El proyecto de Ley de Presupuesto 2011, enviado al Congreso hace unos días, asigna sólo $ 300 millones para este fondo. Esto representa menos del 27% de lo establecido en la Ley de Bosques sancionada en 2007
Desde 2007, el financiamiento para los bosques nunca se hizo efectivo. En su artículo 31, esta Ley establece que el fondo debe constituirse con, al menos, el 0,3% del presupuesto nacional de cada año. Sin embargo, esto no sucedió hasta el ejercicio 2010, en el que se le asignó "un monto máximo de $300 millones" (Ley 26546, Presupuesto Nacional 2010, art. 23), es decir, menos del 37% de lo que correspondía en aquel momento.
En el transcurso de este año casi la mitad de este monto fue reasignado al programa Fútbol para Todos (DA 41/2010 JGM), y otra parte se destinó a otro programa de conservación de bosques (Res. 447/2010 SAyDS) pero de características muy diferentes, ya que está principalmente destinado a tierras públicas y no se exige el ordenamiento territorial aprobado por la provincia.
El fondo debería contar en 2011 con, al menos, $1.119 millones que se destinarían: un 30% a las jurisdicciones provinciales para mejorar sus mecanismos de control y de asistencia técnica; y el 70% directamente a los propietarios de bosques por los servicios ambientales que ofrecen (además de contribuir a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y la protección de los suelos, los bosques son fuente de alimentos, plantas medicinales, materiales para la construcción y combustible), haciendo de esa manera viable el mantenimiento de estos servicios para todos los argentinos.
En este sentido, a principios de septiembre la Fundación Vida Silvestre Argentina envió una carta a la Presidente de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, solicitando que se respete lo establecido en art. 31, inc. a) y b) de la Ley de Bosques: una partida no menor al 0,3% del presupuesto nacional y una asignación específica del 2% de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal. En la carta, Vida Silvestre también pidió que se establezca en forma urgente un mecanismo de distribución transparente y que se arbitren los mecanismos para asegurar su ejecución en forma total, llegando tanto a los propietarios que manejan bosques nativos, como a las autoridades provinciales que necesitan incrementar sus capacidades de contralor.
Desde Vida Silvestre consideramos esencial que, a la hora de discutir el presupuesto, los legisladores tengan en cuenta los puntos mencionados anteriormente.
Fuente: Fundación Vida Silvestre