La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha defendido la actuación de su Gobierno contra los diarios La Nación y Clarín, a los que acusa de ostentar el monopolio para la producción de papel para periódicos
"No, en absoluto" tiene intención de atar corto a los medios de comunicación con la nueva ley aprobada por el parlamento, dice Fernández de Kirchner en una entrevista que publica hoy el semanario alemán "Der Spiegel", en la que asegura que esa iniciativa fue consensuada largo tiempo "con todos los implicados".
Tras afirmar que la ley se ha visto inspirada "por la legislación estadounidense", declara que "La Nación y Clarín, los dos mayores consorcios periodísticos de Argentina, tienen un monopolio en la producción de papel. El estado tiene una participación minoritaria".
"Ambos pueden conseguir el papel a precios especiales y los demás se ven obligados a pagar precios más elevados. Eso es una competencia injusta", afirma la presidenta de argentina.
Asimismo asegura que "todos los Gobiernos tuvieron problemas con Clarín. Un antiguo propietario ha admitido que siempre en los dos primeros años apoyaban al nuevo presidente para conseguir ventajas. En los dos años siguientes le atacaban y al final de su mandato esperaban la llegada de un nuevo gobierno. Ahora sale además a la luz que Clarín apoyó la dictadura militar".
Preguntada por su experiencia personal con la dictadura militar explica que "mi marido y yo fuimos detenidos varias veces. Como juristas no podíamos trabajar al servicio del estado, pero si como abogados independientes. Nos encontrábamos en una especie de exilio interno".
"Una vez colocaron una bomba en mi despacho que no llegó a explotar y en otra ocasión le prendieron fuego. Nunca fui torturada. Tuvimos suerte", comenta la presidenta de Argentina, que esta semana visitará Alemania, donde inaugurará la Feria del Libro de Fráncfort.
En cuanto a la crisis económica que ha afectado a su país, señala que fue "consecuencia del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Los militares destruyeron nuestra industria con su política neoliberal. Lo que nos arruinó definitivamente fue la vinculación del peso al dólar en los años 90".
"No tengo un Peronómetro, una medida para saber el compromiso de alguien con los ideales de Juan Perón", asegura cuando el periodista le recuerda que fue el también peronista Carlos Menem el presidente responsable de esas decisiones.
Sobre la situación económica actual subraya que durante la presidencia de su marido Néstor Kirchner y la propia "hemos tenido, con una media del 8,5 por ciento, el mayor crecimiento económico de los últimos 200 años".
Cristina Fernández de Kirchner se muestra también agradecida ante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que "nos ayudó (financieramente) cuando nadie quería hacerlo. Pero no dependemos de Chávez ni él de nosotros. Mantengo buenas relaciones con todos los gobiernos, especialmente en Sudamérica".
Igualmente desmiente las informaciones acerca de la supuesta ayuda financiera de Chávez a su campaña electoral y señala que "la suma de 800.000 dólares es ridícula, sátira política que es manipulada desde un sector interesado".
Fuente: Agencia EFE