domingo, 14 de julio de 2024

La lucha contra el avance del extractivismo: Las voces de abajo

Explorando las perspectivas de una ambientalista de Río Negro, un periodista de Chubut y una diputada jujeña. El impacto del RIGI y la resistencia contra el extractivismo
Suyhay Quilapán, integrante de la Asamblea por la Tierra y el Agua de Las Grutas y de la Multisectorial Golfo San Matías, organizaciones de vecinos y vecinas que rechazan el oleoducto. "Yo trabajo en la Iglesia Católica desde la adolescencia, y fui cruzando también con algunas líneas ideológicas, como es la teología de la liberación que promulga el bien estar para el pueblo y escuchar los clamores de nuestros pueblos. Uno de los clamores más fuertes que creo tenemos hoy en América Latina es el extractivismo", dijo la ambientalista. Este sábado en las Señales charlamos sobre la decisión de la legislatura de Río Negro en adherir al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)

Las asambleas se manifestaron en la legislatura para dejar en claro su rechazo a esta medida
Gracias por llevar la voz de los rionegrinos a otros lugares tan necesarios en el panorama nacional. Ayer fue un día de tristeza al ver cómo se sigue pensando en una lógica de extractivismo y, por sobre todo, en pactos políticos que benefician a las corporaciones. Nada esto va a traer mejores condiciones de vida para la ciudadanía de la provincia de Río Negro.

La adhesión al RIGI refleja esta disputa entre Buenos Aires y Río Negro por la planta de GNL (Gas Natural Llicuado), pero seguimos pensando que no son caminos necesarios a recorrer, se podrían haber pensado otras formas, otros modelos. Hay posibilidades de pensar en generar fuentes de trabajo, en generar trabajo sustentable, que perdure en el tiempo, que no nos contamine, pero está la necesidad de parte de los gobiernos, tanto nacionales como provinciales, en apostar exclusivamente al extractivismo, hay una resistencia que todavía continúa.

¿Y qué acciones tomarán frente a esto?
Somos una asamblea que viene trabajando hace años en la provincia de Río Negro, tenemos un flujo, un número importante de asambleas en el territorio, muchas de ellas confluimos en una gran asamblea que se llama las Asambleas de Kurru Leufu. La semana pasada tuvimos un encuentro provincial, en el que tomamos otra vez líneas de acción. Fuimos a la legislatura a mostrar nuestro descontento con respecto a esto, también sabíamos de que esto ya estaba arreglado, desde el mismo momento en que el gobernador se alinea con el gobierno nacional, desde que asume la gestión en el mes de diciembre, viene manifestando permanentemente que la provincia de Río Negro va a ser una provincia extractivista, va a ser una provincia minera y una provincia que trabaje con los hidrocarburos. Nosotros, si bien en el Alto Valle tenemos fracking, extracción de crudo por fractura, que es un sistema muy contaminante y muy complejo.

Aumentaron la cantidad de sismos, la complejidad de la técnica de extracción hace que sepamos que esto va a traer consecuencias, no solamente en términos de lo que se observa, arriba en superficie, sino lo que va a acontecer en las entrañas de la tierra. Nosotros seguimos pensando que hay que seguir batallando, hay que seguir diciendo estas verdades que se ocultan, porque también hay un mensaje mentiroso de parte del gobierno. Yo vivo en Las Grutas, un balneario, es costa, y nosotros tenemos un gran proyecto de construcción de un ducto y un puerto petrolero en nuestra costa que sale de Vaca Muerta, sale esa zona de Neuquén, y este proyecto involucra las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut. ¿Por qué decimos esto? Porque el Neuquén es el arranque, entonces van a subir un 2,5% el volumen de extracción. Eso implica más pozos petroleros, en Neuquén y Río Negro. El ducto, cruza toda nuestra provincia, nuestra principal cuenca hídrica y desemboca en un puerto petrolero en Punta Colorada, un poco más al sur de Las Grutas, pero que por corrientes marinas, todo lo que acontezca en ese punto va a tener escurrimiento norte y sur. Norte para arriba, Las Grutas, y sur la península Valdez. Entonces por eso nos planteamos que este proyecto tiene competencia a las tres provincias. No se han escuchado las voces de las provincias. Nosotros ya venimos batallando, ya venimos acompañamos toda la lucha de las asambleas contra las offshore, el Proyecto Argerich, el primer pozo exploratorio costa fuera , que estaba al frente del Mar del Plata, que con bombos y platillos anunciaba la extracción de crudo en ese lugar ¡no hay!. Entonces quiere decir que esto que permanentemente dicen que en nuestra plataforma marina está el crudo presente, que es la gran extracción, la posibilidad de tener mucho volumen de extracción, son mentiras.

Y todo esto que contas se investigan, estudian y debaten en las asambleas
Siempre, es un conocimiento social que se produce en los espacios asamblearios, en los que hay compañeros que son formados, son científicos formados, y que nos dan los fundamentos científicos y técnicos para que nosotros podamos entender qué es lo que acontece en el territorio. Los ambientalistas no nos oponemos, porque nos oponemos de necios. Esta forma que tiene el presidente Javier Milei de decir que las resistencias ambientales no le importan. El mismo gobernador de la provincia de Río Negro desoye totalmente los argumentos que producimos las asambleas, de hecho no hay contacto. Jamás en la vida se ha reunido con nosotros para escuchar nuestras voces, y los que son cercanos, por ejemplo legisladores de nuestra localidad, jamás se han sentado con nosotros a hablar de este tipo de proyectos. Entonces nos preocupa que se arroje la vida y el futuro de Río Negro en sus manos. Ya tuvimos una legislatura en la que definimos las asambleas ambientales como ecocidas, cuando nos modificaron la Ley 3308, que es la que permite la actividad hidrocarburífera en el Golfo, San Matías, nosotros definimos que esa legislatura que votó a favor mayoritariamente, en ese momento tuvimos un solo voto en contra del compañero Pablo Barreno, la definimos una legislatura ecocida. Y hoy, a los 35 que votaron a favor, también. Y el pueblo se los demandará porque la contaminación va a estar, porque el extractivismo es muerte.

Decías ayer que el régimen de inversiones está hecho a medida del extractivismo y que se está cocinando la primera entrega en el país.
Exacto. Lamentamos profundamente que Río Negro haya liderado esta iniciativa. Creemos en una democracia participativa. Nosotros creemos en el buen vivir y el buen vivir para nada es que algunos pasen muchísimas necesidades y otros se llenen los bolsillos.

Este modelo actual, en la que nos ha dejado a todos afuera, soy trabajadora, soy sostén de familia, entonces la economía, nos pega de lleno. De hecho, ha impactado fuertemente en nuestros espacios de militancia. El formato de las asambleas es autogestivo. Nosotros hacemos vaca para hacer una ficha, hacemos vaca para tener un espacio en una radio. No es que a nosotros nos financian organizaciones. No nos pasa eso.

Nosotros no romantizamos estas cuestiones, no pensamos que lo que hacemos hoy es para las generaciones futuras. No, lo que hacemos hoy es porque hoy la vida está en riesgo. Hoy tenemos hermanos en el país que no están pudiendo calefaccionarse. El proyecto de GNL que no les va a garantizar a ellos el gas. Nosotros vivimos en una zona en la que la calefacción es sumamente necesaria. Las temperaturas son bajísimas y nosotros tenemos toda nuestra línea sur sin gas. Y ahora que llegó el gas, nos preguntamos cuántas familias van a poder sostener el pago de las boletas de gas con el precio que están viniendo.

Ese gas es para exportarlo, no es para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Para extraerlo nos van a impactar los territorios, nos van a dejar pasivos ambientales. La generación de basureros petroleros es terrible. Se rompen los ductos y el escurrimiento es real. En los espacios donde está, por ejemplo la producción en Catriel, hay una chacra en la que está flotando el crudo porque es un pozo en desuso. Porque los pozos no tienen vida eternamente, sino que se hace la extracción hasta el punto que no hay más, se deja ese pozo y se busca otro. Esos pozos que están en desuso siguen apareciendo el crudo porque la hidrofractura, el fracking, hace que se vuelvan a mover las napas. Entonces no es rentable para que sigan sacando crudo, pero el crudo sigue saliendo y sigue contaminando el lugar en el que ese crudo se pierde y contamina espacios de producción. Entonces, cuando nosotros pensamos en esto, seguimos diciendo que todo este modelo para nada tiene que ver con que llegue esta energía a la gente.
Remarcás que el acceso a la energía no está garantizado pero todos los días conocemos proyectos extractivistas en la región.

Viene a paso galopante en Río Negro, el otro día tuvimos en el encuentro un espacio de formación en lo que los compañeros nos mostraron cómo está siendo el nivel de cateos, cuáles son los proyectos. Realmente terrible. Nosotros en Río Negro hay proyectos para extraer plata, oro, litio, uranio. Hay cateos nuevos en las zonas más alejadas de los lugares donde estaban trabajando. Entonces nos encontramos con una provincia que va a quedar desbastada en términos ambientales y que no mejora la calidad de vida.

La generación de trabajo que plantean no es real. Nos plantean, por ejemplo, que hay 2.500 fuentes de trabajo con el tema del oleoducto y le tenemos que decir que eso es un trabajo temporario porque el volumen más grande de personas afectadas al oleoducto es la infraestructura. Y las infraestructuras son, como mucho, un año y medio de instalación y son escalonados. No son todos los trabajadores los mismos trabajadores que van a tener trabajo durante un año, sino que depende de la especificidad del oficio, que van a estar escalonados. Es como una obra de casa, digamos. Cuando se hace la base usas una gente, cuando se hace mampostería, cuando se hacen terminaciones es otra gente. Entonces esto mismo va a pasar con la infraestructura del oleoducto. Entonces cuando dicen 2.500 fuentes de trabajo no son reales y esa gente tampoco es de la provincia de Río Negro porque no hay formación técnica específica para que esos trabajadores sean, por ejemplo, los pibes nuestros de las escuelas técnicas. Esta es la realidad.

El RIGI plantea es 30 años de posesión de las empresas del territorio en ese emprendimiento. Si ellos contaminan nosotros tenemos que ir a la justicia internacional. No podemos decir esto que yo cuento. A partir de la decisión del RIGI nosotros no vamos a poder peticionar la justicia argentina, vamos a tener que ir a las cortes internacionales y en esas cortes pesa mucho más la empresa que la ciudadanía. Si pensamos en el agua, el agua es todo un tema y no es solamente para el territorio rionegrino. La presencia de Mekorot en Argentina es una alerta importantísima para la ciudadanía, porque es el plan de privatización del agua. Entonces nosotros tenemos que pensar de qué manera vamos a preservar este bien natural, porque para nosotros no son recursos naturales, son bienes que deben ser cuidados, protegidos y no son para sacarle ganancia, son los generadores de la vida.

El agua, por ejemplo, en el caso del extractivismo, la prioridad de uso la van a tener las empresas, no la vamos a tener la ciudadanía. Si hay faltante de agua la prioridad del uso va a ser para el extractivismo. Entonces las comunidades vamos a quedar con un sistema en el que tenemos totalmente arriesgada nuestra vida, no solamente en términos de vida humana, sino la vida de todo el ecosistema y todas las interrelaciones que generan la vida en el territorio.

Mencionaste a Mekorot, una empresa israelí que hace negocios con el agua y opera en Argentina. Esta empresa estatal de agua fue denunciada por hacer un apartheid hídrico contra el pueblo palestino en sus territorios.
Mekorot es un ejemplo preocupante. En Argentina, esta empresa está involucrada en proyectos de manejo del agua, pero sus antecedentes en Palestina deberían alertarnos. Recientemente, por pedido de la diputada provincial Ayelen Espósito, se revelaron los convenios de Río Negro con Mekorot, que estaban ocultos. Esto demuestra la falta de transparencia y la necesidad de resistir estas iniciativas que ponen en riesgo nuestros recursos naturales.

Ahora nosotros tenemos ese material, hay que estudiar y hay que ver qué es lo que tenemos ahí. Para nosotros, las asambleas, la resistencia sigue, es permanente y continúa. El RIGI no nos va a bajar nuestras reivindicaciones porque nosotros entendemos que todo esto tiene que ver con cuestiones políticas, no con pensar en el territorio, no con la función y el rol que tienen los legisladores y el gobernador. Convengamos que al gobernador lo vota la ciudadanía y para nada es para que destruya la provincia. Y si no, seguramente tendrá que enfrentar los cargos de incumplimiento de deberes de funcionario público porque ya hemos hecho denuncias. Se la hicimos contra la Secretaría de Ambiente. En la Audiencia Pública de Sierra Grande nos violentaron, no nos permitieron el ingreso. Entonces ella, como autoridad, tenía que dar respuesta a esto. Nosotros la denunciamos por incumplimiento de deberes de funcionario público. Y los pasos tendrán que ser esos. La ciudadanía tiene esta posibilidad de denunciarlos y que investigue de la justicia, que también es cómplice. Quiero aclarar que no es que creemos que nos sale redondito. Pero seguimos insistiendo por todos los caminos.
Entiendo que todo esto que decís tiene escasa o nula participación en la agenda de los medios?

En términos de medios de comunicación, es una realidad. Algunos medios de comunicación masivos no nos dan cobertura. Tenemos un entramado con los medios de comunicación alternativos, los comunitarios, los que trabajan la información desde otro lugar. Y también creemos en esto del boca a boca. Por eso es tan importante que nos presten micrófono como para que nosotros podamos contar esta realidad que vive Río Negro no es distinta a la realidad de Neuquén, de Chubut, no es distinta a la realidad que vive Jujuy.

Jujuy fue la antesala, el laboratorio de investigación para demostrar cómo podían torcernos el brazo desde los ejercicios democráticos. La modificación de la constitución provincial fue el laboratorio para llegar a la ley Bases y el RIGI. No podemos pensar que son cosas aisladas. Acá hay proyectos que se vienen sosteniendo desde las corporaciones, porque atrás de esto no están solamente los partidos políticos. Acá están todas las empresas internacionales que meten uña y revientan nuestro territorio, pero que en sus lugares de origen las leyes no les permiten hacer estos sistemas extractivos. Y es también, una discusión que tenemos que dar, cómo estos países en su lugar de origen mantienen una ética en términos de producción que no la respetan en nuestra Latinoamérica.

Lo sabemos porque pertenecemos a redes en las que trabajamos con otros países de Latinoamérica, en las que vamos encontrando algunas luces. Ecuador es una luz para nosotros para el tema de los hidrocarburos. Cómo podemos empezar a limitar, así como ellos se limitan en sus modelos extractivistas, cómo podemos imitar las resistencias, para encontrar otros caminos.

¿Tenes esperanza de que esto cambie?
Siempre tengo esperanza. Nosotros, las asambleas, resistimos y continuaremos haciéndolo. Es crucial articular resistencias locales y regionales para proteger nuestros territorios y nuestra calidad de vida. Esto no se terminó con la aprobación del RIGI, al contrario, nos abre puertas para seguir pensando otras formas que a lo mejor en otro momento, en el contexto que estábamos, no eran factibles de realizar y hoy sí.

Seguiremos en esto de pensar cómo articular la resistencia que tiene que ver con preservar nuestros lugares, para tener una vida digna, para tener un buen vivir y por sobre todo para que no nos revienten el territorio, porque sabemos que estas divisas, y esto es otro eje fuerte para plantear, que las divisas que se generan de ninguna manera quedan en el territorio y mejoran la calidad de vida de la gente.

Todo esto que dicen con bombos y platillos, la necesidad del oleoducto para la generación de divisas, para que ingresen los dólares, tenemos que decir que eso es mentira. Las empresas hidrocarburíferas armaron sus proyectos y tomaron créditos, en sus países de origen, en sus mismas empresas. Cuando empieza la producción, esas divisas ya van a la empresa del país de origen, porque tenían que devolver el crédito. Entonces, es mentira que esos dólares quedan en el territorio. Antes estaba planteado así y ahora es peor, porque al tercer año de actividad, por el RIGI, dejan de pagar cualquier impuesto que tenga que ver con la llevada de estos bienes naturales al extranjero.

Los sistemas de producción están pensados para que de tres años en adelante va a quedar un ínfimo impuesto pagado en Argentina, pero cuando la producción sea real, todo eso lo vamos a perder. Es complejo, mucha información junta, pero es necesario parar la oreja. Está bueno leer el RIGI, leer qué es lo que dice, y si no lo entiendo, juntarme con vecinos, con compañeros de trabajo. Y la conclusión que nos queda es que esto no está bueno.

Ahora la Patagonia es sumisa
También hablamos en las Señales con Martín Ulacia. Es periodista y docente de Chubut. Autor del libro "No fue no. Una crónica del Chubutazo", que cuenta la lucha del pueblo de Chubut contra la ley megaminera de Mariano Arcioni, que aprobó la legislatura provincial en diciembre de 2021 y devino en el Chubutazo y la derogación de la ley pro minera.
Hace unos meses hablamos de la "rebelión de los gobernadores patagónicos". ¿Qué ocurrió con esa famosa rebelión?

Sí, la llamada Patagonia rebelde. Cuando escuché ese término, inevitablemente me vino a la mente "Facón Grande", el viajero Soto, y me pregunté qué estarían pensando. Pero en realidad, no fue una verdadera Patagonia rebelde. Fue más bien una disputa de intereses entre distintas facciones capitalistas. Torres defendía los intereses de capitales arraigados en la provincia, mientras que Milei, como representante del capital financiero, tenía otra perspectiva. Ambos proyectos chocaron principalmente en lo que respecta a la coparticipación, que fue el punto central de conflicto. Poco tiempo después de esa bravuconada inicial, Torres terminó sumando sus votos para aprobar la ley base y se anotó como uno de los primeros en apoyar el Pacto de Mayo. Claramente, se revalorizó y ganó notoriedad a nivel nacional. Hay que reconocerle cierta audacia en ese sentido. Sin embargo, políticamente hablando, recientemente Axel Kicillof estuvo en Chubut entregando ambulancias y se fotografió con Torres, lo cual que cualquier bondi lo deja bien en estos momentos. Pero es importante destacar que este conflicto nunca trató sobre la agenda de los trabajadores, sino sobre cómo se discutía la magnitud del ajuste y el saqueo que están llevando adelante, los gobiernos provinciales y el gobierno nacional.

Quien se adelantó en ese camino fue Alberto Weretilneck, la Legislatura de la provincia de Río Negro sancionó su proyecto y es la primera del país en adherirse al RIGI
Eso se vio con mucha preocupación, te cuento que acá en la legislatura de Chubut hay rumores, todavía no está confirmado, de que podría haber una sesión especial a fines de julio, y eso ha encendido las alarmas de las asambleas ambientales y de todo el pueblo de Chubut que viene luchando contra la media minería hace rato. Se viralizó un video de la Asamblea de No a la Mina de Esquel dónde lo encararon a Ignacio Torres, gobernador de Chubut en una convención, cerca de Esquel, y le preguntaron por esto: "estamos con mucha preocupación por qué va a pasar con el RIGI en Chubut", y Torres respondió que el RIGI no habla de minería y que ellos van a invertir en hidrógeno verde, en energía eólica y demás cuestiones. Si hay algo que enseñó la historia de Chubut es que no hay que confiar en los políticos en lo que digan, porque, el ex gobernador Mariano Arcioni, fue votado estando en contra de la minería y después era el que la estaba impulsando. Viste cuando se dice, dime más qué es lo que hacés que lo que decís, cuando fue el Chubutazo acá en 2021, Torres era senador en ese momento, y su única intervención fue sacar un repudio en el Congreso Nacional, en la Cámara de Senadores, pero no contra la represión de Arcioni, contra las manifestaciones que estaban en la lucha contra la minería, entonces sabemos qué intereses representa, pero mi sensación, esto es muy personal, es que está muy fresca todavía la memoria de lo que fue el Chubutazo y que en lo sucesivo no van a intentar avanzar nuevamente, espero que sea así y no equivocarme, pero es por lo menos mi sensación.

¿La provincia de Chubut está recibiendo algo de parte del Gobierno Nacional?
Torres se plantó como muchos representantes de la Patagonia con la cuestión del impuesto a las ganancias, después la aprobación de la Ley Bases, pero intentando de quedar bien parado de todas formas. Y volvieron a imponer Ganancias. Acá hay movilizaciones, amenazas de paros petroleros e inquietud en la UOM, acá está ALUAR, que es la fábrica de aluminio más importante del país, en la pesca, porque acá ganancias es una cuestión muy sensible. Todo lo que es coparticipación federal viene en retroceso. La justicia no apoyó a Chubut con el reclamo que había hecho por el Fondo Compensador del Transporte. Pareciera que lo único es el tema de la obra pública. No está claro si el gobierno nacional cedió a la provincia de Chubut las obras públicas que estaban proyectadas para que Chubut las financie o si van a entrar fondos del gobierno nacional para esas obras públicas. O sea, no está claro. Yo te diría que no está recibiendo nada a cambio de esto, lo cual demuestra que sus programas políticos al fin y al cabo no eran tan disímiles.

Y eso siempre es un coto de caza de la patria contratista de las provincias, ¿Quiénes van a llevar adelante esas obras? Probablemente amigos, vinculados a los contratistas del Estado. Siempre la obra pública ha sido un negocio para la política. Entonces pareciera ser algo muy jugoso lo que le brinda Milei a los gobernadores que le rinden pleitesía.

Ignacio Torres estuvo charlando con Eduardo Feinmann, en La Nación+, y dijo que Chubut tiene la posibilidad de ser la primera provincia en exportar gas licuado, y hace un rato charlábamos con una ambientalista de Río Negro, y ella nos contaba que en muchos lugares no hay gas licuado, usamos leña para calefaccionarnos o gas en garrafas. Allá cómo está la cuestión.
Es exactamente lo que tuiteé incluso en mis redes sociales cuando me enteré de que Panamerican Energy, que es la principal petrolera privada del país, de los Bulgueroni, anunció una asociación con una empresa de Noruega, para exportar gas natural licuado, GNL, una inversión de 300 millones de dólares. Yo estoy a, más o menos, 200 kilómetros de Facundo, una localidad muy chiquita, y hace poco se publicó que un vecino de Facundo necesita 90 mil pesos para calefaccionarse a leña, igual que en Río Negro. Hay muchas localidades que se calefaccionan con generadores a nafta, cuando en esta provincia, ya está comprobado que produce 14 veces la energía que consume. Entonces, ¿qué beneficio puede llegar a tener para la población de Chubut esta exportación de gas natural licuado de Panamerican Energy? Ninguna. De hecho, y esto no lo dice nadie, no pagan regalías gasíferas. Panamerican Energy, por explotación Cerro Dragón, nadie le pidió nada, y ellos, tranquilos, no pagan regalías por el gas. Y están haciendo un negocio con eso.

Además, el RIGI plantea en su artículo 162 que podría superar las normativas provinciales, similar a lo que sucede en Mendoza con la Ley 5001 que prohíbe la minería a gran escala. Esto ha generado mucha alarma en las asambleas y comunidades locales. Personalmente, creo que deberíamos seguir el ejemplo de resistencia que vimos en Chubut en 2021 o en Mendoza en 2019, o de Jujuy contra el gobierno de Morales, que iba por el litio. Esos son rumbos posibles frente a esta profundización del saqueo, y que de fondo genera otro debate, mucho más profundo, qué formas de producción, qué formas de vinculación con el ambiente y esto tiene que surgir de los propios territorios, frente a la presión de los gobiernos centrales y los intereses corporativos.

Defender el agua, los territorios y los derechos de las poblaciones afectadas por el RIGI
En la legislatura jujeña la diputada Natalia Morales es una de las voces que se alza en contra de estos proyectos extractivistas. Ella acompaña desde hace años a las comunidades originarias y campesinas, quienes fueron protagonistas de las protestas contra la reforma constitucional impulsada por el gobierno radical de Gerardo Morales. En las Señales detalló las consecuencias de esas reformas y lo que está sucediendo con las medidas propuestas por Javier Milei:

Es crucial entender que, al igual que la reciente aprobación del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) en el Congreso, ahora esa aprobación y adhesión pasan a las provincias y territorios. Es importante destacar que en estos territorios surgirán resistencias. Lo hemos visto aquí en Jujuy el año pasado, cuando junto a las comunidades indígenas, docentes y sectores populares, denunciamos que la reforma constitucional incorporaba un RIGI provincial para favorecer grandes inversiones, lo cual generó preocupaciones.

Organizaciones socioambientales y pueblos en otras provincias como Chubut, Mendoza y Catamarca también han denunciado avances de políticas extractivistas que, como hemos señalado a nivel nacional, son ahora políticas de Estado. Quiero referirme a un fallo reciente de la Corte Suprema a favor de comunidades indígenas en la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, en el sur del Departamento de Cochinoca. La Corte requirió información a los gobiernos provinciales de Jujuy y Salta sobre los acuerdos en esa cuenca, exigiendo estudios integrales de impacto ambiental y procedimientos transparentes para avalar esos estudios.

Es alarmante que el gobierno provincial haya otorgado concesiones a multinacionales como Tecteprol, Pluspetrol y Panamerican Energy en la Cuenca de Salinas Grandes sin presentar los necesarios estudios de impacto ambiental. Las leyes y fallos judiciales, lamentablemente, parecen ser ignorados, perpetuando la violación de derechos ambientales y de las comunidades indígenas.

Algunos intentan desacreditarnos llamándonos una "minoría ruidosa" que se opone al desarrollo provincial, pero tras 30 años de políticas neoliberales que promovieron el extractivismo y que ahora se profundizan con el RIGI, no hemos visto desarrollo real. Más bien, ha aumentado la pobreza y la precarización, y se han vulnerado los derechos de las comunidades indígenas. Más pueblos están contaminados, más áreas están siendo fumigadas. Nosotros, quienes defendemos el ambiente, somos una mayoría intensa que ha estado denunciando estas injusticias y continuaremos defendiendo el agua, los territorios y los derechos de las poblaciones afectadas por el RIGI, si es que se aprueba en las legislaturas provinciales. Por eso, estamos unidos con las comunidades, organizaciones ambientales y trabajadores sindicalizados, conscientes de que están en juego nuestras vidas, y no lo permitiremos.

Extractivismo inmobiliario en el Gran Rosario
En el Concejo Municipal de Rosario se realizó una audiencia pública para analizar la situación ambiental del Arroyo Ludueña. Las intervenciones reflejaron profunda preocupación y críticas contundentes respecto a la situación actual:
Jorge Bartoli, de la organización El Paraná no se toca,
recordó la crisis del ecocidio del 2020 en el río Paraná: En ese momento cosechamos los frutos de haber sembrado el olvido, la desidia y el desinterés durante décadas. Hoy, lamentamos trasladar las mismas palabras al Arroyo Ludueña y su cuenca. La situación actual del Arroyo Ludueña nos devuelve a bofetadas lo peor de nosotros mismos, el avance sin norma ni límite de la frontera inmobiliaria industrial, el vertido de desechos cloacales de barriadas pobres sin servicio, pero también de elegantes desarrollos inmobiliarios, la basura por doquier, una cloaca a cielo abierto que atraviesa barrios privados, un elegante club de golf, un bosque frondoso, una autopista emblemática y bordea un barrio donde hay gente que busca su sustento revolviendo basura en un contexto social dramático, son los escenarios de un arroyo entubado que finalmente derrama sus penurias en uno de los lugares turísticos emblemáticos de la ciudad antes de volcarse en nuestro castigado y grandioso río Paraná que diluye estas miserias. Nos preguntamos hasta cuándo el río Paraná va a poder hacer este trabajo. 

Los aspectos técnicos referidos a impermeabilización de suelos, presencia de contaminantes, estado de la biodiversidad. Hacemos un especial llamado a constituir un comité de cuenca, organización o como quieran llamarle, que aborde la particularidad de esta enorme cuenca de aproximadamente 800 kilómetros cuadrados, para que tengan una idea, es 4,5 veces más grande que la superficie de la ciudad de Rosario, siendo esto obviamente responsabilidad final de la Provincia de Santa Fe. Agradezco a los funcionarios de la provincia que hoy están aquí presentes y aprovecho para reclamar una ley de humedales provincial. No nos esperen para aplaudir absurdos Sabalitos barredores, pero cuenten con lo poco o mucho que podamos aportar desde nuestro lugar para un proyecto serio de recuperación socioambiental del arroyo.

Gerardo Ricardi, del área de Hidráulica de la Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario: El Estado debe ser el garante del derecho humano y la provisión del agua. En estos días hemos visto que se ha paralizado la autorización de dos desarrolladores urbanos pretendiendo asentar en forma permanente gente dentro del territorio que había sido definido oportunamente como parte del embalse del Ludueña. Aquí aparece una muestra de la acción de la sociedad civil como vecinales, equipos técnicos... Acá hubo un límite concreto a lo que nosotros le denominamos extractivismo inmobiliario. 

Franco Peruggino, ambientalista de Mundo Aparte, hizo hincapié en la necesidad urgente de limpiar y educar: Debemos sanearlo, pero como siempre se dice, es más fácil no ensuciar que limpiar. Entonces una vez que logren limpiarlo, que las autoridades se ocupen de esto y quede realmente bien, después hay que educar a la gente para que no se vuelva a ensuciar. El predio de Mundo Aparte es lindero al Arroyo Ludueña, estamos pegaditos al arroyo y del otro lado hay un barrio que tiene el arroyo como basural, o sea, no hay otra opción para ellos que tirar la basura ahí por una cuestión de que no tienen recolección y a veces, es cultural, están acostumbrados a eso. Entonces hay que trabajar ahí para que no se siga ensuciando porque si no, nunca vamos a terminar de limpiarlo.
Osvaldo Ortolani, presidente de la centenaria Vecinal Empalme Graneros:
Quiero felicitar al señor gobernador (Maximiliano Pullaro) que ha tomado la decisión política de enfrentar a los que parece que nadie los enfrenta, al poder económico. A ese poder económico que la prensa no se anima a decir, ni se tira contra ellos, sobre la decisión del gobierno de Santa Fe de paralizar dos obras de loteos en la localidad de Funes, en un sector inundable y que representa un riesgo medioambiental, y también para quienes construyen allí sus viviendas. Se trata de los emprendimientos Damfield y La Reserva.

Estoy orgulloso de hacer política porque ésta es la casa de la política y ésta es la casa de los rosarinos. Dos años pidiendo aquí que denunciemos a los que hacen la plata y los muertos y la inundación la ponemos nosotros. También, cada lugar de la prensa tenía a alguien y estaba todo el día y sabia que pasaba. Hoy lo sacamos, hicieron la noticia y se fueron.

Esos terrenos, ochenta mil hectáreas, que por la siembra directa no tienen más absorción y los humedales del arroyo Ludueña fueron tapados uno por uno y nadie dijo nada. Y ahora apareció otro personaje, el desarrollador urbano, el inmobiliario que son simplemente comerciantes. Son los usureros del dos mil veinticuatro. Los terrenos que son buenos los rellenan y por lo lugares que tenía que pasar el agua están rellenos e inundan al pobre. Lotean en tiempos de sequias y le tiran el agua a otros.

René Marconi, ambientalista y promotor del Bosque de los Constituyentes: El decreto 13008 y los subsiguientes establecen la incorporación de tierras de protección al municipio para evitar crecientes en Rosario. ¿Cómo? Si ya están aprobadas, cúmplanla. Pero además hay otra cuestión, se está hablando de la salida de Ludueña y eso es la mejor muestra de la desidia, la no presencia del Estado y hasta la complicidad en algunos casos de miembro del Estado.

Hay cartas de documentos que datan del año 2006, que se cruzan entre el área técnica de la Municipalidad de Rosario denunciando que las dos guarderías que están en la desembocadura del arroyo, van a perjudicar la rehidrología del Arroyo Ludueña y que todo lo que hagan aguas arriba va a ser inútil. Nadie movió un dedo, nadie. Y a ver que me expliquen qué va a pasar cuando de nuevo se inunde la gente de la ciudad, Barrio Ludueña, en Empalme Graneros, cuando se inunden aguas arriba de la desembocadura y que digan, el gobierno anterior lo autorizó. Les pido el compromiso de cumplir y hacer cumplir todo lo que establece la ley que está vigente y que tengan el valor de llevar adelante, de defender a la población y no a los intereses económicos.

Ivana Roberti, militante de derechos humanos y quien nació en cautiverio última dictadura: Vine aquí a hablar de medio ambiente, como un derecho humano fundamental, que hoy está siendo vulnerado en pos de unos pocos. Y cuando digo medio ambiente me urge separar dos conceptos. Por un lado el ambiente que llamamos naturaleza y por el otro el medio ambiente que es una relación de la humanidad con la naturaleza. Relación que en la escena global contemporánea plantea muchos desafíos debido al abuso de poder de la humanidad causando destrucción sobre ella. Hoy estamos aquí para abordar la contaminación del deterioro de nuestro querido e histórico cauce del Arroyo Ludueña. Un derecho humano fundamental que está siendo vulnerado en pos de negocios inmobiliarios, de narcolavado y agrogenocidios. Coincidimos en que si no se toman seriamente medidas va a ser culpable y responsable de futuros desbordes e inundaciones en los barrios populares y las 14 localidades que lo atraviesan con ahogados y miles de damnificados. Tragedias evitables que todos conocemos. 

¿Por qué un derecho humano fundamental puede ser vulnerado de diferentes maneras?. Entre ellas el derecho a la salud. Pero entonces me pregunto ¿qué pasa con las ausencias de los estados? Porque por acción o por omisión los estados son responsables de generar políticas públicas medioambientales que nos sanen o nos enfermes. Y a simple vista, y la ciencia lo comprueba, le guste o no a quien le guste, esto es un problema de salud pública. Y ante la evidencia de los impactos nocivos es prioridad exigir que los Estados se cuestionen que no ha sido legítimo lo que se hace con la naturaleza. 

Me detengo a mencionar que hace unos días atrás nuestros pueblos nativos, ancestrales, se prepararon para recibir el Inti Raimi en un nuevo ciclo de vida que comienza con el solsticio de invierno. Le guste a quien le guste, son nuestros pueblos originarios los que preservan, cuidan y nutren la vida en todas sus formas. Porque cuando de los ecofeminismos decimos que ni la tierra ni las mujeres somos territorio de conquista, estamos hablando de medioambiente y derechos humanos. 

Cuando decimos basta de extractivismos coloniales sobre nuestros territorios, colonia sí, colonia no, también estamos hablando de medioambiente, derechos humanos y soberanía. Y si hablamos de derechos humanos, decir que los responsables de los crímenes de delitos ambientales rara vez son llevados a la justicia, lo que da pie a que continúen los ataques. Quiero exigir como venimos exigiendo desde hace tantos años de los territorios fumigados, basta de ecocidios y agrogenocidios, basta de agrotóxicos, paren de fumigarnos porque nuestras vidas valen, porque no hay justicia social si no hay justicia ambiental. Y el desafío de las nuevas generaciones y las nuevas revoluciones del siglo XXI serán las reformas agrarias agroecológicas que se lograrán con la presencia de los Estados. Insistimos en que lo imposible solo tarda un poco más y que por la autodeterminación de los pueblos y saberes ancestrales, que vivieron la vida por un nuevo mundo y mejor, por las barriadas, por las asambleas vecinales, por los que vendrán y por los que ya no están, que este nuevo ciclo nos encuentre tejiendo redes de resistencia y en defensa de todas las formas de vida, entre ellas nuestros ríos y nuestro querido Arroyo Ludueña.

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