En las Señales hablamos de periodismo y dictadura. Leímos algunos fragmentos de notas del diario El País y de La Prensa Canalla. A continuación la reproducción completa de las notas del diario español, de abril del ´83, sobre las actividades de Héctor Sayago, periodista vinculado al almirante Massera
El argentino Héctor Sayago, redactor de TVE acusado por varios exiliados de dicho. país de haber sido un estrecho colaborador de la armada argentina en su labor represiva, ha desmentido a este periódico que fuera confidente de los servicios secretos de la misma y que hubiera facilitado información sobre los exiliados en España, acusaciones que supervivientes de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) han reiterado a EL PAÍS.
Sayago reconoce su íntima relación con el almirante Eduardo Emilio Massera, considerado máximo responsable de las actuaciones represivas de la Marina argentina, y admite haber visitado en una ocasión la ESMA, donde se calcula que han desaparecido cerca de 5.000 presos políticos argentinos desde 1976.Fuentes de la dirección de RTVE han anunciado la apertura de una investigación sobre el pasado de Sayago, aunque manifiestan que sólo podrían proceder contra el mismo en caso de Contar con una sentencia judicial, dado que tiene contrato fijo en TVE.
Con respecto a Massera, Sayago afirma: "Yo no voy a negar mi relación con Massera porque le conozco desde que era capitán de fragata". Niega que éste le pagase un sueldo por informar sobre los exiliados argentinos, y afirma, en honor del almirante que consiguió que Ios argentinos se pusiesen de acuerdo de una p... vez". Niega también haber pertenecido a los servicios secretos del ex presidente argentino Lanusse, pero admite haber sido un alto funcionario de aquel Gobierno, así como su "vinculación afectiva" con el mismo. Sobre su visita a la ESMA, afirma: "No voy a negar que estuve en la ESMA, como otros periodistas extranjeros; pero me parecían excelentes personas quienes cuidaban de la oficina donde esta gente hacía contrainteligencia". Y agrega: "No vi a nadie ni torturado ni engrillado. Aquello era un tablao flamenco. No era un campo de concentración; era una institución militar abierta". Confiesa haber visto allí únicamente a "gente que se recuperaba tranquilamente".
Testimonio de supervivientes
Sin embargo, el testimonio de los supervivientes de dicho campo choca frontalmente con el desmentido de Sayago. Martín Tomás Gras presentó en diciembre de 1980 el siguiente testimonio acusatorio contra Sayago, alias Bebito, ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En dicho documento, amén de acusar a éste de estar "vinculado a las actividades del centro político de París y Madrid", y de haber visitado a principios de 1978 la ESMA en un viaje realizado a Buenos Aires desde Madrid, se asegura que "el capitán de corbeta Acosta realizó con él una visita guiada por la sala de torturas y por el sector donde se alojaba a los prisioneros. Es considerado un viejo informante de los servicios represivos".
Otras tres supervivientes de la ESMA -Ana María Martí, Sara Solarz Osatinsky y Marta Alicia Milia- presentaron un año antes, ante la citada comisión de la ONU en Ginebra y ante la Asamblea Nacional francesa, un documento testimonial colectivo, en el que acusaban a Sayago de complicidad con la Marina, particularmente con el centro piloto de París.
Sara Solarz asegura haber mantenido una entrevista con Sayago en la que éste le propuso "que los militares de la ESMA la llevarían a España para dar una conferencia de prensa en favor de los militares argentinos". Según Sara Solarz, el propósito de la misma era contraatacar ante la campaña internacional de denuncia del problema de los desaparecidos, para eliminar un posible boicoteo al Mundial de Fútbol.
Las dos citadas supervivientes coinciden en señalar cómo Sayago era mencionado entre los oficiales como un estrecho colaborador de la ESMA en Madrid.
Un redactor de TVE, acusado de colaborar en tareas represivas con la Marina argentina
Diversos exiliados argentinos han confirmado a este diario que el redactor de TVE Héctor Sayago, de igual nacionalidad, ha sido un estrecho colaborador del ex jefe de la Marina argentina almirante Eduardo Emilo Massera, considerado principal responsable de las actuaciones represivas ejercidas contra presos políticos de 1976 a 1978 en la Escuela Mecánica de la Armada, donde Sayago fue visto en varias ocasiones, según la información facilitada a este periódico.
Por otro lado, el argentino Andrés Castillo, uno de los supervivientes del citado campo de concentración que acusa a Sayago de complicidad con los responsables del centro, fue puesto ayer en libertad por el juez de Navalcarnero, sin perjuicio de la continuidad de la causa. Éste, había, permanecido detenido desde la noche anterior, a raíz de la denuncia presentada por Sayago, tras ser tachado por aquél de represor" en el comedor de TVE.Una redactora y un directivo de TVE, han corroborado dichas acusaciones sobre Sayago, que no pudo ser localizado ayer por este diario. Ya en octubre de 1979 Sara Solarz de Osatinsky, Marta Alicia Milia y Ana María Martí, detenidas en dependencias de la Marina argentina durante varios años y posteriormente liberadas para contribuir a mejorar la imagen de la Junta Militar, acusaron a Héctor Sayago de ser uno de los organizadores de esta operación.
Una exiliada argentina asegura que Sayago recibía un sueldo entre 1.000 y 1.500 dólares mensuales a cambio de facilitar información a la dictadura argentina durante los años 1977, 1978 y 1979 sobre los exiliados de este país en España. Una redactor a de TVE confirmó este supuesto, y añadió que éste se jactaba en privado de ser hombre de confianza de Massera y de trabajar a sus órdenes.
Tanto fuentes de TVE como en círculos de exiliados argentinos en España, aseguran que Sayago perteneció previamente a los servicios secretos de Lanusse, presidente de Argentina desde 1971 a 1973. En la visita de Lanusse a España en 1973, Sayago formaba parte del equipo presidencial. Exiliados argentinos afirman que Sayago se inició como confidente policial a raíz de cumplir condena en la prisión bonaerense de Villa Devoto a principios de los 60, como consecuencia del robo de un cuadro en una exposición organizada por la embajada francesa.
En 1974, según dichas fuentes, Sayago se instaló en Madrid, empezó a colaborar con el semanario Cambio 16 y, posteriormente, con TVE. Hace un par de años, Sayago tuvo un tropiezo en una cafetería con un exiliado argentino, que le acusó a viva voz de cana (policía).
Andrés Castilllo, superviviente de la Escuela Mecánica de la Armada, aseguró ayer a este diario, que durante su cautiverio en la misma recibió la visita de Sayago acompañando a un capitán de dicho campo de concentración. Al creer Castillo, sujeto con grilletes en pies y manos, que Sayago venía en condición de periodista, le rogó que informara sobre su situación, a lo que éste replicó burlonamente. Al ver hace un mes en televisión a Sayago, redactor del programa Plaza Mayor, Castillo decidió personarse en Prado del Rey para denunciar la identidad del mismo, lo que realizó públicamente en el comedor de TVE, el pasado viernes.
Ramón Colom, director del programa televisivo Informe Semanal, que afirmó haber intervenido durante dicho incidente para aminorar la tensión, aseguró ayer que pedirá el próximo lunes a los responsables del Ente una investigación para que se averigüe si dichas acusaciones son ciertas, lo cual, según el jefe de Prensa de RTVE, Carlos Luis Alvarez "sería deseable". La APAE (Asociación de Periodistas Argentinos en España), declaró ayer que hace cuatro años denunció la identidad de Sayago a la Unión de Periodistas y a un colectivo de periodistas socialistas de TVE.
Desde 1975 está considerado como confidente
Periodistas demócratas argentinos confirman en esta ciudad la vieja vinculación de Héctor Sayago, desde 1.975, con los servicios de información de la Marina y del almirante Massera en particular. De 1968 a 1970, Sayago fue redactor y posteriormente secretario de redacción de la revista Análisis, de "derecha dura". De 1971 a 1972, bajo la presidencia del teniente general Lanusse, comienza su relación con la Armada como jefe de prensa del Ministerio de Bienestar Social, ostentado entonces por Francisco Manrique, capitán de navío.Antes del golpe militar, en 1975, ya se le tiene por informador del almirante Massera, y cuando en 1976 las Fuerzas Armadas se reparten los canales de televisión, Sayago es nombrado corresponsal en Madrid del canal 13, el de la Marina.
En los años 77-78, temerosa la Junta Militar de un boicot al Mundial de Fútbol argentino, instaló en París una oficina para influir en la Prensa europea; de esta oficina eran responsables Sayago y Héctor Agulleiro, actual jefe de informativos del Canal 13, todavía bajo intervención naval. Sayago viaja varias veces por año entre Madrid y Buenos Aires y se le tiene por muy vinculado a la embajada argentina en España.
Al menos en una ocasión exiliados argentinos en Madrid han intentado infructuosamente atentar contra su integridad física.
Incidente en RTVE al increpar un exilado argentino a un presunto colaborador de sus torturadores
Un ciudadano argentino, exilado en España, reconoció y acusó ayer públicamente en el comedor de RTVE, en Prado del Rey, a un presunto colaborador del campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada, en Buenos Aires. El incidente ocurrió alrededor de las 15.00 horas, cuando Andres Castillo reconoció al también súbdito argentino Héctor Sayago, redactor del espacio de TVE Plaza Mayor, que en esos momentos estaba comiendo en la cafetería de Prado del Rey, y le acusó de colaborar con los servicios del citado campo de concentración donde Castillo estuvo detenido desde 1.977 a 1.979 y donde fue víctima, junto a otras 4.500 personas, de torturas.Castillo preguntó en voz alta a Sayago si le reconocía como ex detenido del citado campo de concentración de la Marina argentina, durante los peores años de represión después del golpe militar de 1.976. Sayago, sorprendido, dijo no conocer a su increpante y negó las acusaciones. Pocos minutos después, Castillo y dos periodistas argentinos que habían presenciado el incidente y tomado fotos del mismo -Nora Franco y Fernando Guerra- fueron conducidos por los servicios de seguridad de RTVE y varios guardias civiles destacados en Prado del Rey, al despacho del jefe de seguridad, donde fueron retenidos hasta las siete de la tarde. Andres Castillo quedó detenido al haber presentado una denuncia por injurias contra él su denunciante, Héctor Sayago. Sayago, según testimonios de algunos redactores de TVE, era conocido como presunto colaborador del almirante Massera y presunto informador de la Embajada argentina en Madrid. Fue colaborador de UCD en Buenos Aires, e ingresó fijo en TVE por una resolución de la Magistratura de Trabajo.
Sobre Héctor Sayago
Por: Graciela B. Daleo
Habiendo leído la información relacionada con el periodista Héctor Sayago, me dirijo a usted para ratificar totalmente lo manifestado por Andrés Castillo sobre este sujeto. Al igual que el exiliado argentino Andrés Castillo, permanecí secuestrada en el campo de concentración clandestino que la Marina argentina instaló en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en Buenos Aires, donde miles de argentinos sufrieron terrribles tormentos, y cuyo destino se desconoce. Mi detención-desaparición duró desde octubre de 1977 hasta mediados de 1979. En este período tuve conocimiento de las visitas guiadas que realizó Héctor Sayago -alias Bebito- al campo de concentración, acompañado del segundo jefe del campo, el feroz torturador capitán de corbeta Jorge Eduardo Acosta. Igualmente, por comentarios vertidos por los mismos oficiales represores, tomé conocimiento de que Sayago ayudó y asesoró al teniente de navío Antonio Pernías -de cuya actividad como torturador llevo las marcas en mi cuerpo- en la publicación del libro Argentina y Europa, un mismo terrorismo, hecha en España. Como así también prestó colaboración en las actividades clandestinas que desarrolló el Centro Piloto París, en la capital de Francia, en el cual tuvieron destacada actuación el citado Pernías y el torturador capitán Perren.Asimismo, quiero denunciar la injusta privación de libertad de la que fue objeto Castillo, compatriota y compañero mío de cautiverio, retenido durante más de cuatro horas en RTVE sin motivo, sólo con el objeto de dar tiempo al colaborador y confidente de la Marina, Sayago, a que lo demandara por injurias. Fue luego detenido hasta el día siguiente, a raíz de esta demanda, cuando es bien sabido que la querella por injurias no trae como consecuencia inmediata la detención del demandado.