Lxs trabajadorxs de Página|12 volvemos a expresar nuestra preocupación y repudio ante la postura intransigente y cruel del Grupo Octubre, encabezado por el empresario y sindicalista Víctor Santa María, de mantener congelados los salarios en el marco de una de las peores situaciones económicas de la historia del país. Frente a incrementos del costo de vida y licuación de ingresos siderales, el multimedio decidió no pagar el aumento paritario, hundiendo aún más nuestros ingresos, que están por debajo de la línea de indigencia.
El viernes 12 de abril, después de tres meses de audiencias, se firmó en la Secretaría de Trabajo el acuerdo por el último tramo de la paritaria 2023/2024, que estableció un incremento de apenas un 30% frente a una inflación del 70% desde diciembre pasado.
Sin embargo, la Asociación de Editores de Diarios y Revistas de Buenos Aires (AEDBA), que integra Página|12, no firmó el acuerdo. La mayoría de sus miembros –Clarín, La Nación, El Cronista, entre otros– abonaron aumentos a cuenta durante estos meses. En cambio el Grupo Octubre, que ya había boicoteado las gestiones para que el SiPreBA obtuviera su personería gremial en 2023, no pagó un centavo a cuenta de la paritaria. En esa misma línea de conducta, ahora pretende desconocer el acuerdo, con el argumento de que no fue homologado por la gestión Milei.
La actitud antisindical del Grupo Octubre tiene un agravante: en respuesta al plan de lucha coordinado con el resto de las redacciones de prensa escrita, Página|12 sí premió con aumentos a cuenta a quienes se mantuvieron al margen de la organización sindical y aplicó descuentos a quienes participan y cumplen las medidas de fuerza.
Esta decisión del grupo empresario que encabeza Santa María se aplica por medio de la dirección periodística de Página|12, que integran Hugo Soriani, Nora Veiras y Victoria Ginzberg, quienes digitan premios y castigos para desalentar el compromiso con la vida gremial y dividir a quienes nos organizamos en la asamblea.
La decisión de postergar el pago de paritaria nos hunde en la indigencia: el salario básico de unx redactorx es de $243 mil, a lo que debe restarse el descuento por días de paro, decisión que el diario critica cuando la aplican gobierno neoliberales, pero practica puertas adentro.
En resumen, cobramos sueldos de indigencia, no nos aumentan desde diciembre, nos descuentan por reclamar, no tenemos redacción, nos piden notas por WhatsApp, aportamos nuestros propios celulares, no dialogan con la Comisión Interna y ni siquiera se dignan a cumplir la paritaria. Estas acciones tienen una clara intención disciplinante, no sólo para quienes estamos organizadxs gremialmente sino para todxs, que naturalizan el trabajo a desgano, la sobreexplotación y el multi-empleo precarizado por temor a que la situación sea aún peor.
¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? ¿Pretenden que trabajemos gratis? ¿Tan poco les importa la absoluta incoherencia entre el discurso de un diario que reivindica los derechos laborales y se esmera en destruirlos puerta adentro?
Queremos trabajar. Queremos salarios dignos. Queremos hacer periodismo. Queremos que Página|12 siga siendo un lugar de resistencia a las políticas brutales del gobierno de Milei. Pero también queremos poder llevar el pan a nuestros hogares.