Por Oscar J. Serrat, The Associated Press
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó un fallo favorable al periodista argentino Eduardo Kimel, autor de un libro sobre la masacre de cinco religiosos católicos durante la pasada dictadura militar, quien recurrió al tribunal regional por haber sido condenado en Buenos Aires por calumnias contra el juez que investigó aquel episodio criminal, todavía impune.
"Queremos comunicar una muy buena noticia que esperábamos hacía muchos años. La Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió obligar al gobierno argentino a anular la condena impuesta al periodista Kimel, a raíz de la publicación de su libro sobre la Masacre de San Patricio", declaró Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en rueda de prensa a la que asistió el acusado.
Los abogados del CELS, principal organismo local defensor de los derechos humanos, patrocinaron a Kimel en la demanda ante la Comisión Interamericana, con sede en San José de Costa Rica, iniciada hace ocho años.
"La Comisión Interamericana también intimó al gobierno a modificar la legislación argentina en materia de calumnias e injurias, para impedir que pueda ser usado en el futuro para violar la libertad de expresión, garantizada por la Convención Americana de Derechos Humanos", añadió Verbitsky.
Kimel, a su vez, dijo que su libro "tuvo el propósito de sacar a luz uno de los hechos más atroces cometidos por el terrorismo de Estado. Por un breve párrafo del libro, un juez de la Nación me inició un juicio, que terminó en una condena que fue una tremenda injusticia".
La Cámara de Apelaciones en lo Penal de esta capital había condenado a Kimel en 1991 a un año de prisión, en suspenso y a 20.000 pesos de multa, entonces equivalentes a 20.000 dólares, por consideraciones que hizo sobre la investigación realizada por el entonces juez Guillermo Rivarola, que el magistrado consideró "imputaciones deshonrosas".
Los fallos y jurisprudencia de la Corte Interamericana tienen fuerza de ley en la Argentina, por resolución de la Corte Suprema. En el caso de Kimel, la CIDH pidió al Estado anular los efectos de la sentencia penal contra Kimel, como forma de reparación. También le exigió promover reformas a la legislación sobre calumnias e injurias, y "efectuar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad", en un plazo de seis meses.
El libro, titulado "La Masacre de San Patricio", investiga el asesinato de dos sacerdotes y tres seminaristas, acribillados por un "grupo de tareas" de la dictadura dentro del templo católico de ese nombre, en la madrugada del 4 de julio de 1976. Los asesinados pertenecían al sector "progresista" minoritario del catolicismo argentino, duramente reprimido por el gobierno de facto.
Junto a los cadáveres se halló una leyenda que decía: "Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de mentes vírgenes". Los autores del múltiple crimen nunca fueron identificados.
La investigación judicial realizada a partir del asesinato de los religiosos en 1976 no encontró ningún responsable, a pesar de que había testimonios de que fue obra de un grupo armado que entró al templo de San Patricio, luego de ordenar a policías próximos al lugar que se retiraran.