jueves, 16 de enero de 2025

Archivos encontrados: Alberto Benegas Lynch (h.) analiza el periodismo independiente

El 27 de febrero de 1997, el canal América 2 suspendió sorpresivamente el programa periodístico "Sin límites" que iba a emitir un informe sobre la nueva casa del entonces presidente Carlos Menem en Anillaco. Los conductores del programa, Marcelo Longobardi, Luis Majul, Alfredo Leuco y Román Lejtman, denunciaron que la decisión fue resultado de presiones gubernamentales, específicamente por parte del presidente Menem, quien, según los periodistas, contactó al dueño del canal, Eduardo Eurnekian, para evitar la emisión. El informe, preparado por Lejtman, detallaba la construcción de la casa de Menem, su pista de aterrizaje y otros elementos como una represa y un centro tecnológico. Los periodistas consideraron el episodio como un acto de censura previa. Aunque el vocero presidencial, Raúl Delgado, negó las presiones y ofreció transmitir el programa por otros medios públicos, el hecho suscitó un intenso debate sobre la libertad de prensa en el país. Ante esto Alberto Benegas Lynch (h.) publicó en el diario La Nación, un 5 de marzo de 1997, la siguiente columna de opinión:
El periodismo independiente
Por: Alberto Benegas Lynch (h.) 
Durante la fatídica noche del 14 de junio de 1643, el parlamento inglés suspendió la libertad de imprenta. Una medida digna de trogloditas que apunta los dardos al corazón mismo de la civilización, los derechos y la posibilidad del conocimiento, todo lo cual constituye el andamiaje sobre el que se basa la sociedad abierta. Al año siguiente, Milton publicó su célebre alegato en favor de la libertad de expresión, obra maestra de la prosa inglesa que ha significado un mojón invalorable pará todos los espíritus libres.

El conocimiento es un proceso que requiere debate, puertas y ventanas abiertas de par en par para discutir, refutar y volver a reformular pensamientos en el contexto de teorías rivales que permiten reducir en algo nuestra ignorancia. Todavía empleamos la expresión "libertad de prensa" debido al síndrome de Gutenberg, pero esta libertad se extiende a todos los medios posibles por los que se pueda canalizar el pensamiento. Esta libertad crucial no solo sirve para ensanchar el conocimiento, sino para establecer límites precisos al poder político en su permanente afán por la extralimitación y el abuso. De ahí la importancia del periodismo independiente; aunque "periodismo independiente" sea un pleonasmo, vale la pena la reiteración como señal de alarma frente a los seudoperiodistas que siempre son cómplices serviles del poder de turno.

Libertad de expresión.
En 1787, el Congreso de Filadelfia sometió el proyecto de Constitución norteamericano a la consideración de los Estados miembro. Antes y después de su ratificación se suscitó un interesante debate acerca de la necesidad de incorporar una Declaración de Derechos. Esta postura fue principalmente sostenida por los llamados "antifederalistas", quienes, como es sabido, eran más federalistas que los propios personajes que firmaban sus colaboraciones con el seudónimo de Polibius. No se incorporó la Declaración de Derechos a la Constitución original debido a que muchos consideraban una insolencia para con los gobernados el incluir taxativamente
aquello que estaba a buen recaudo debido a los estrictos límites impuestos al poder político. Uno de los escritos de Hamilton en "Los papeles federalistas" (el número 84) constituye un buen ejemplo de este modo de pensar.

Finalmente, por la vía epistolar, desde París, Jefferson pudo convencer a James Madison acerca de la razón de los antifederalistas y así, en 1791, se incorporaron las diez primeras enmiendas a la Constitución. La primera de estas enmiendas se refiere a la "libertad de expresión o de prensa" basada en la Declaración de Virginia de 1776, escrita por George Mason, cuyo punto duodécimo reza así: "Que la libertad de prensa es uno de los grandes baluartes de la libertad y no puede ser restringida jamás, a no ser por gobiernos despóticos". A su vez, este principio fundamental reconoce como antecedente inmediato los Commentaries of the Laws of England de sir William Blackstone, quien explica lo devastador que resulta la censura previa, lo cual no es óbice para que recurra a la Justicia quien se sienta lesionado, como siempre como en ex postfacto. Entre nosotros, Alberdi y los constituyentes de 1853 recogieron aquella preocupación.
Los problemas atroces de la Justicia y una corrupción impune convierten los fundamentos éticos de una sociedad en un chiste macabro
El poder político
A un mes del horrendo asesinato de José Luis Cabezas, nos informa La Nación que los periodistas Marcelo Longobardi, Alfredo Leuco, Román Lejtman y Luis Majul denunciaron una presión directa de la presidencia de la República para que no se emita un programa televisivo y no se difunda un informe especial sobre una nueva residencia Anillaco. Cualquiera que sea la derivación de este episodio bochornoso que se denuncia, el hecho constituye una nueva afrenta para las instituciones republicanas. En este caso no solo por la grave amenaza a la libertad de expresión: en lugar de tanta "relación carnal" con los Estados Unidos para poder continuar con la danza colosal del endeudamiento público para financiar pesados gastos estatales y mitigar el abultado déficit fiscal, sería interesante tomar de aquel país el ejemplo de cumplir con la disposición según la cual todos los regalos que recibe el presidente son propiedad de la Nación. La inexistencia de la división horizontal de poderes, los problemas atroces de la Justicia y una corrupción impune convierten los fundamentos éticos de una sociedad abierta en un chiste macabro.

He repetido ad náuseam un pensamiento de Whilhem Röpke que resume muy bien nuestro dilema: "La diferencia entre un régimen totalitario y una sociedad abierta no estriba en que en esta última se produzcan más heladeras y hamburguesas. La diferencia se resume en marcos ético-institucionales opuestos. Si perdemos la brújula en el área ética, además, entre otras muchas cosas, nos quedaremos sin hamburguesas y sin heladeras". Gastón Boissier, en su obra "La oposición bajo los Césares", apunta a quienes "la oposición irrita y que, para liberarse de ellos, recurren a los medios de la mayor violencia". En los tiempos modernos el poder ha mejorado ampliamente la hedionda marca de los Césares en cuanto a los procedimientos nauseabundos a que recurren para limitar la libertad de expresión y avanzar sobre las vidas y las haciendas de quienes están supuestos de proteger.

Como es sabido, cuándo Alejandro Magno, en Crito, lo encontró a Diógenes tomando sol le dijo que le pidiera cualquier cosa, ya que él se la podía conceder. Diógenes le replicó con la expresión más higiénica y más potente de cuantas registra la historia: "Apártate de mí porqué me haces sombra". Sabiamente, ha señalado Erich Fromm que el que vulgarmente se considera "poderoso" en el ámbito político es psicológicamente débil, puesto que necesita complementar su yo con la incorporación del dominado, mientras que quien rechaza este tipo de poder y tiene la potencia de hacer cosas de modo independiente y sin la fuerza bruta que lo respalde, es el fuerte, es el que puede, es en verdad el poderoso.
Fuente: Diario La Nación

Human Rights Watch advierte que las acciones de Javier Milei ponen en riesgo la democracia

Human Rights Watch (HRW) señaló que el primer año del gobierno de Javier Milei en Argentina estuvo marcado por retrocesos en derechos humanos, destacando recortes en programas sociales, restricciones al derecho a la protesta y ataques a la libertad de prensa y la comunidad LGTBQ+. Además, criticaron la postergación de designaciones judiciales clave y advirtieron sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad. HRW también destacó la retórica hostil del Gobierno y su postura contraria a la Agenda 2030 en temas como desigualdad y cambio climático
El presidente Javier Milei presenta el presupuesto para el año 2025 ante el Congreso de la Nación Argentina, Buenos Aires, 15 de septiembre de 2025.

El primer año de gobierno del presidente Javier Milei estuvo caracterizado por nuevos desafíos en materia de derechos humanos, incluyendo recortes a la financiación de programas sociales, obstáculos para el ejercicio del derecho a la protesta pacífica y una retórica gubernamental hostil contra periodistas y personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT). Aunque la prolongada crisis económica argentina persistió y los índices de pobreza continuaron aumentando, los altos niveles de inflación comenzaron a estabilizarse.

Instituciones democráticas
El Congreso lleva años sin nombrar a un procurador general, un defensor del pueblo y un magistrado de la Corte Suprema, figuras clave en la protección de los derechos humanos y cuyos nombramientos requieren una mayoría legislativa de dos tercios.

En abril, el presidente Milei nominó al juez federal Ariel Lijo para cubrir una vacante de la Corte Suprema y al académico Manuel García-Mansilla para cubrir otra vacante que se abrió en diciembre, cuando uno de los jueces cumplió 75 años.

Numerosas organizaciones de derechos humanos, ciudadanos, asociaciones empresariales y académicos expresaron su preocupación por el historial de Lijo como juez federal. A octubre, Lijo tenía cinco investigaciones disciplinarias pendientes en el Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de investigar y destituir a jueces federales. Según un estudio, se ha enfrentado a otros 29 procedimientos disciplinarios que fueron archivados, incluidos 16 in limine, es decir, sin ningún análisis. Algunos procedimientos se basaron en acusaciones de que Lijo atrasó o manipuló investigaciones por casos de corrupción.

Al momento de redacción de este capítulo, la comisión de Acuerdos del Senado no había votado para someter las candidaturas de Lijo y García-Mansilla a votación en el recinto del Senado. De ser nombrados, la Corte Suprema de cinco miembros estaría compuesta únicamente por hombres, el único alto tribunal con tal composición en América Latina.

Al momento de redacción de este capítulo, el gobierno de Milei no había nominado a ningún candidato para el cargo de procurador general y el Congreso no había nominado a ningún candidato para el puesto de defensor del pueblo.

A noviembre había 300 puestos vacantes en la justicia federal y nacional, casi un tercio del total. En 2015, la Corte Suprema concluyó que la demora en el nombramiento de jueces, que provoca que jueces subrogantes ocupen cargos durante años, atenta contra la independencia judicial.

Derechos económicos, sociales y culturales
La inflación interanual al mes de octubre fue del 193 %, según informó el gobierno, con un aumento de los precios de la vivienda, el agua y la energía del 285 %. Tras un elevado porcentaje de inflación mensual del 25 % en el mes en que el expresidente Alberto Fernández traspasó el cargo al presidente Milei, los elevados niveles de inflación comenzaron a estabilizarse en 2024, con una inflación mensual del 2,7 % registrada en octubre.

A junio de 2024, el 52,9 % de la población vivía en situación de pobreza, un fuerte aumento respecto al 27,5 % de 2019. Las personas que vivían en situación de indigencia—que el gobierno define como la incapacidad de cubrir las necesidades alimentarias más básicas—ascendían al 18,1 % de la población. Dos tercios de los niños menores de 14 años vivían en la pobreza y casi 3 de cada 10 en la indigencia.

El plan de austeridad del presidente Milei redujo drásticamente el gasto público, lo que tuvo consecuencias en la financiación de varios programas sociales. Un estudio mostró que, durante los primeros cuatro meses del 2024, los programas destinados a víctimas de violencia de género sufrieron recortes de entre el 70 % y el 100 %. Los recortes también afectaron a programas de atención médica a enfermos de cáncer y de integración de personas con discapacidad. El presidente Milei también vetó leyes aprobadas por el Congreso para aumentar jubilaciones y la financiación de universidades públicas.

El gobierno duplicó el poder adquisitivo del programa de transferencias mensuales por hijo, que beneficia a más de cuatro millones de menores de 18 años.

Derecho a la protesta pacífica
En diciembre de 2023, el Ministerio de Seguridad publicó un protocolo que, en la práctica, criminaliza cualquier impedimento al tránsito derivado de una manifestación. También otorga a la policía amplios poderes para dispersar protestas y permite al gobierno obligar a los organizadores de manifestaciones a pagar los operativos policiales y los daños a la propiedad pública que sean consecuencia de una manifestación.

En enero, tres relatores especiales de Naciones Unidas solicitaron al gobierno de Milei adecuar el protocolo a los estándares internacionales sobre el derecho de reunión pacífica.

En junio, cuando miles de personas protestaron frente al Congreso en contra de un proyecto de ley impulsado por el gobierno, la policía activó el protocolo y respondió disparando balas de goma y gases lacrimógenos y golpeando a manifestantes. Algunos manifestantes quemaron contenedores de basura y un vehículo. La policía detuvo a 33 personas ese día, la última de las cuales fue liberada en septiembre.

Políticas de seguridad
En 2023, Argentina tenía una tasa de homicidios de 4,4 por cada 100.000 habitantes, una de las más bajas de América Latina. Sin embargo, la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, donde distintas bandas locales se han disputado el territorio para la venta de droga, tenía una tasa de homicidios cinco veces superior a la nacional.

En diciembre de 2023, el gobierno de Milei envió un mayor número de miembros de las fuerzas de seguridad a Rosario y puso en marcha un plan para una mayor coordinación de las estrategias de seguridad con los gobiernos locales. El gobierno provincial también reforzó los controles en las prisiones. A octubre, los asesinatos en Rosario habían disminuido un 72 % en 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023.

En marzo, el Ministerio de Seguridad publicó una resolución que amplía el alcance del uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad. La resolución permite el uso de armas de fuego en un rango inaceptablemente amplio de circunstancias y debilita la rendición de cuentas tanto a nivel administrativo como judicial.

Ataques a periodistas
El presidente Milei y miembros de alto nivel de su gabinete han utilizado una retórica hostil para estigmatizar a periodistas independientes y a medios de comunicación, usualmente a través de publicaciones en redes sociales, discursos y entrevistas que incluyen una amplia variedad de insultos y ataques personales. El Foro de Periodistas Argentinos (FOPEA) afirmó, en septiembre, que el presidente había agredido verbalmente a al menos 45 periodistas desde que asumió el cargo.

Violencia de género
A pesar de una ley de 2009 que dispone medidas exhaustivas para prevenir y castigar la violencia contra las mujeres y las niñas, el Registro Nacional de Femicidios reportó 250 femicidios—el asesinato de mujeres y niñas debido a su género—en 2023.

La violencia de género es sistémica y se da en todos los sectores de la sociedad. En agosto de 2024, la ex primera dama Fabiola Yáñez denunció penalmente al expresidente Fernández por violencia de género. Fernández negó las acusaciones. La justicia estaba investigando el caso al momento de redacción de este capítulo.

Violencia contra las personas LGBT
El presidente Milei y miembros de su gobierno han hecho comentarios despectivos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, la identidad de género y la educación sexual inclusiva.

En mayo, un hombre lanzó un cóctel molotov contra una habitación de una pensión en Buenos Aires, matando a tres mujeres lesbianas e hiriendo a otra, un ataque que activistas relacionaron con el aumento de la retórica anti-LGBT.

Abusos pasados
A comienzos de la década del 2000, la Corte Suprema y la justicia federal declararon la nulidad de los indultos y las leyes de amnistía concedidos a exmilitares implicados en delitos cometidos durante la última dictadura (1976-1983). A septiembre, el Ministerio Público Fiscal informó que, de 3.732 personas investigadas por delitos de lesa humanidad, 1.187 habían sido condenadas, 1.213 murieron y 192 fueron absueltas; las restantes continuaban siendo investigadas.

En julio, un grupo de legisladores del partido del presidente Milei visitó a detenidos que cumplían penas de prisión por delitos de lesa humanidad, entre ellos el exoficial de la Marina Alfredo Astiz, condenado en Francia y en Argentina por el secuestro y tortura en 1977 de dos monjas francesas en Argentina, entre otros crímenes.

Después de 30 años, aún no hay condenados por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en el cual perdieron la vida 85 personas y más de 300 resultaron heridas. En junio, la Corte Interamericana de Derechos Humanos determinó que Argentina era responsable por no haber prevenido e investigado el atentado, e instó a las autoridades a identificar y llevar ante la justicia a los responsables del atentado y de su encubrimiento.

Política exterior
El gobierno de Milei se ha opuesto a resoluciones internacionales sobre derechos económicos, sociales y culturales y de género. En septiembre, en la Asamblea General de la ONU, el presidente Milei rechazó la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible y su gobierno se opuso al Pacto para el Futuro, un marco global para abordar cuestiones como la desigualdad, el cambio climático y la gobernanza financiera internacional. En octubre, Argentina fue el único país que rechazó una declaración sobre igualdad de género en el foro del G20. Ese mes, el presidente Milei amenazó con despedir a los diplomáticos de carrera que no apoyaran sus posiciones en política exterior. 
Fuente: Human Rights Watch

martes, 14 de enero de 2025

La comunicación debe ser guardiana de la democracia y de la libertad de expresión

El publicista Sidônio Palmeira, que asumió este martes como ministro de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia brasileña, dijo que su principal desafío será combatir "las mentiras" propagadas por la ultraderecha y que impiden a la población ver los logros del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y habló de combatir la desinformación.

En su discurso de toma de posesión Palmeira afirmó que la comunicación debe ser guardiana de la democracia y de la libertad de expresión. Además, dijo que el trabajo al frente del departamento es combatir la desinformación creada por la extrema derecha.

El ahora ministro habló de un "salvaje oeste digital" y de que es necesario combatir lo que llamó un movimiento "macabro" -en referencia a las fake news.

"Nuestro país volvió a ser respetado en el mundo, pero ese buen trabajo no está siendo percibido por parte de la población. La información de los logros no llega a la punta. La población no consigue ver las virtudes del Gobierno", afirmó.

El publicista, responsable de la campaña que le permitió a Lula vencer las elecciones presidenciales de 2022, atribuyó las fallas en la comunicación a un "proyecto macabro" de la extrema derecha para difundir mentiras.

"Tenemos un presidente al que le han dado para gobernar un país destruido y desmoralizado. En sólo dos años su gobierno puso las cosas en orden, pero este trabajo no es notado por una parte de la población. La información de los servicios no llega al final. La población no puede ver al gobierno y sus virtudes las mentiras en los entornos digitales promovidas por la extrema derecha crean una cortina de humo en la vida real, manipulan a personas inocentes y amenazan a la humanidad. Para combatir este macabro movimiento, no basta con llamar a un especialista en marketing", señaló.

"La xenofobia y la violencia racial y de género promueve el revisionismo histórico, bajo el imperio de la charlatanería política que promete prosperidad inmediata y allana el camino para una cultura del odio, la cancelación y el individualismo", afirmó.

Durante su toma de posesión, dijo que nunca quiso dedicarse a la política, sino que asumió el cargo por el bien de la justicia. En opinión del nuevo ministro, la población no ve las virtudes del gobierno debido a la difusión de noticias falsas. Pero, en tono optimista, afirmó que asumirá el mando en la segunda parte, que es la más decisiva en un partido de fútbol.

Según Palmeira, las medidas para limitar la verificación de contenido en las redes sociales como las anunciadas recientemente por el grupo Meta, controlador de Facebook, Instagram y Whatsapp, son negativas y responden a una concepción desvirtuada de la libertad de expresión difundida por la ultraderecha.

"La ONU ya reconoce el combate a las noticias falsas como parte de la defensa de los derechos humanos. El Gobierno hará frente a ese desafío, pero necesita de la participación de toda la sociedad", afirmó.

Palmeira dijo que una de sus primeras tareas será mejorar la comunicación del Gobierno en los ambientes digitales, en los que la oposición de ultraderecha tiene una enorme preponderancia, ya que el nuevo modelo exige una comunicación más alineada con las nuevas demandas.

En la misma ceremonia, el ministro saliente, el diputado oficialista Paulo Pimenta, coincidió que el actual desafío es el combate a las mentiras en las redes sociales y dijo que se trata de un problema que no es exclusivo de Brasil sino mundial.

El nuevo ministro defendió la regulación de las redes y la responsabilidad de quienes difunden noticias falsas. Incluso reclamó el regreso de la discusión del proyecto de noticias falsas, que no avanzó en la Cámara y pidió la participación de todos y afirmó que llamar a un 'comercializador' no solucionará el problema. En mensaje a aliados, dijo que el desafío de mejorar la comunicación no es exclusivo de la Secretaría de Comunicaciones (SeCom) y que, en lugar de quejarse, hay que participar y que el trabajo de comunicar mejor hay que compartirlo.

El nuevo ministro se especializó en campañas electorales durante los últimos años y, de hecho, dirigió la de Lula en 2022 y otras de candidatos del PT y de otros partidos a diversos cargos desde 2016.
Foto: Ricardo Stuckert / PR
Fuentes: Agencia Brasil, CBN, Periódico Brasilia

domingo, 12 de enero de 2025

Cuatro décadas en defensa de las lectoras y los lectores

Los mensajes que llegan a la Redacción nos llevan a reflexionar sobre lo más pequeño o lo más grande del trabajo periodístico, de las peticiones más simples a los debates más elevados
Ilustración dedicada al 40º aniversario del Defensor del Lector de El País

Por: Soledad Alcaide

El continuo diálogo que El País mantiene con sus lectores a través del defensor cumple 40 años en 2025. Este periódico fue el pionero de los medios de habla hispana al establecer en 1985 esta figura, que han ejercido hasta ahora 14 periodistas. Por eso, quiero recordar hoy a todos mis antecesores ―Ismael López Muñoz, Jesús de la Serna, José Miguel Larraya, Soledad Gallego-Díaz, Juan Arias, Francisco Gor, Camilo Valdecantos, Malén Aznárez, Sebastián Serrano, Milagros Pérez Oliva, Tomás Delclós, Lola Galán y Carlos Yárnoz— porque ellos caminaron para que ahora se pueda correr.

A ellos se debe que esta figura haya resistido el paso de los años, adaptándose a los profundos cambios políticos y sociales y a los avances tecnológicos que desde entonces ha vivido la humanidad y que El País ha reflejado, pero también experimentado internamente; empezando por la audiencia, que ya no vive en un solo país, sino que nos sigue desde todos los continentes, y continuando por la drástica evolución en la manera de consumir la información o la pérdida de influencia del periodismo. Sin embargo, todavía hoy son muy pocos los medios en español que cuentan con un defensor y en España sobran dedos para enumerarlos, justo cuando las posibilidades tecnológicas hacen más necesaria que nunca la transparencia sobre la información ante los lectores.

En 1985, había 29 ombudsmen en todo el mundo (en su mayoría en Estados Unidos y los países escandinavos) y hoy más de 80 están inscritos en ONO (Organization of News Ombudsmen and Standards Editors). Pienso por ello que el primer director de El País, Juan Luis Cebrián, fue valiente al nombrar a un periodista con el cometido principal de revisar los procesos y dar explicaciones públicas. Desde entonces, en El País, el defensor del lector, el Estatuto de la Redacción y el Comité de Redacción forman un armazón institucional que garantiza la independencia del periódico.

La conversación sigue viva
De las primeras cartas manuscritas que llegaban a la Redacción con quejas y sugerencias, los lectores se pasaron con los años al móvil, a través de blogs o chats. Ahora sus mensajes llegan en texto y audio, vía internet, y la única carta postal en más de un año contenía una felicitación navideña, dibujada por el lector José Luis Acarregui. Pese a esta metamorfosis, cuatro décadas después, puedo constatar que la conversación se mantiene muy viva.

Al reflexionar sobre todo ello, me doy cuenta de cómo los lectores nos llevan prácticamente cada día de lo más pequeño a lo más grande del trabajo periodístico, de las peticiones más simples al pensamiento más elevado. Uno alerta de un anuncio invasivo y otro pone sobre la mesa una cuestión de ética profesional que apela a los grandes debates de la sociedad. Estos mensajes van dirigidos a la defensora, pero apuntan a toda la maquinaria del periódico: de la Redacción a los equipos de negocio, en particular los de Producto y Suscripciones. La respuesta no consiste solo en corregir, sino que muchas veces sirve para pulir y rectificar el sistema de trabajo, cuando conduce a reflexionar sobre por qué hacemos las cosas como las hacemos.

Esta misma semana, los lectores Raúl Martín y Ángel Herreros han escrito para cuestionar una información de la sección Tu Tecnología, en la que la redactora Laura Pajuelo hablaba de su experiencia al probar unas lentes graduadas con inteligencia artificial. Ambos lo calificaban de “publirreportaje” y se extrañaban de que no estuviera identificado y de que se pudiera publicar esta información sin acudir a estudios clínicos. Sin embargo, el objetivo del artículo no era hacer publicidad de una marca, sino probar una opción tecnológica y contar la experiencia como servicio para los lectores. Lo que sí nos ha hecho ver este caso es que el formato era confuso, porque nada les orientaba sobre el grado de subjetividad del texto. La subdirectora de la edición digital, Cristina Delgado, admite que no se había indicado adecuadamente la carga de opinión de estos textos, que deberían titularse en cursiva para mostrar a los lectores que la visión del autor está muy presente. Tanto este artículo como otros anteriores de la sección se han corregido ya de esta manera.

En este equilibrio entre escuchar a los lectores y respetar el criterio periodístico hay siempre aristas. La audiencia se muestra implacable cuando cree que falla un servicio que ha pagado, y los periodistas a menudo consideran que el esfuerzo que ponen en su trabajo resta importancia a cualquier equivocación. Pero el defensor ―la defensora en este caso― no es ni el portavoz de los lectores ni un escudo para proteger al periódico, sino una vía de diálogo entre ambos que permite abordar los errores, explicarlos con transparencia y ayudar a mejorar la calidad informativa en beneficio de unos y otros.

A veces hay también desencuentros estrepitosos. Ha ocurrido esta semana con una larga carta de queja de la lectora Cristina Cortés, muy crítica con un reportaje sobre el derecho de los nacidos por reproducción asistida a conocer su identidad genética, publicado el 5 de enero, y que considera “sesgado”, con una “casuística sensacionalista, impropia de un periódico serio”. A esta lectora le he escrito un extenso correo con la versión de la sección de Sociedad, que consideró pertinente aportar un punto de vista nuevo en un debate que, en países como Portugal, Francia o Alemania, ha provocado cambios legislativos. De ninguna manera era una información de parte y se elaboró con todas las cautelas profesionales. El hecho de tratar un tema polémico no implica una toma de partido ideológico, sino un verdadero esfuerzo por explicar los diferentes puntos de vista.

Es justo uno de los casos a los que me refería al hablar de cómo los lectores nos plantean a menudo los grandes debates de la sociedad. Aquí surge también un ejercicio de ética profesional que suele quedar en la trastienda. Lo fácil sería ceder ante el lector, borrar o rectificar el trabajo y actuar bajo la premisa de que el cliente siempre tiene la razón. Lo difícil es resistir ante lo que no deja de ser un tipo de presión y mantener el criterio profesional, que en muchas ocasiones resulta un bien a proteger a pesar de nuestros propios lectores. Casi siempre es más complejo mantener la independencia ante los amigos.

Ser la defensora me da un lugar privilegiado para presenciar cómo El País forma parte de la vida de los lectores. De cómo en el enfado con el error o con la falta de celo existe la misma raíz sentimental que la decepción que provocan los desaciertos de aquellos a los que tenemos en alta estima. Una relación que es impagable y que los periodistas debemos respetar y cuidar. Ojalá que los lectores sepan también apreciar estas cuatro décadas de verdadero interés por lo que quieren que sea El País. Por muchos años más.
Ilustración: Fernando Hernández Puente:
Fuente: Diario El País

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