La presencia de Néstor Kirchner en la fiesta de lanzamiento de la radio de Tinelli desató la polémica. Desde sus respectivos micrófonos, Mario Pergolini y Magdalena Ruiz Guiñazú cuestionaron el encuentro. Alfredo Leuco, desde la nueva radio, respondió a las críticas.
Por: Guadalupe Diego
El lunes pasado, bien tempranito y después de sus gastroduodeníticos días de ausencia, el presidente volvía a la Rosada. Ese mismo lunes, ya cerca del mediodía y en el Hipódromo de Palermo, Marcelo Tinelli festejaba el lanzamiento de su flamante adquisición, la frecuencia 1030 AM de Radio del Plata. Era el mismo lunes de la presentación del nuevo plan de seguridad, el acto que marcaría, ya sobre el cierre de la jornada, la vuelta al ruedo del primer mandatario. El esperado regreso, sin embargo, ocurrió mucho antes, porque Kirchner se hizo una pasadita por el Hipódromo, saludó al siempre efusivo Tinelli –cuyas manos apretaron con fuerza las pálidas mejillas de Kirchner- y participó de una mini entrevista que le realizó el propio Marcelo. La precipitada aparición pública del presidente, era de esperar, desató la polémica. Y los enojos, que fueron y vinieron por el éter, los reprodujo anoche “Indomables”.
Que qué cuernos tiene que estar haciendo Kirchner con Tinelli, dijo una voz; que qué hace el oficialismo participando en la presentación de una radio privada, dijo otra. Palabras más, palabras menos, las voces de Mario Pergolini y Magdalena Ruiz Guiñazú fueron, desde sus respectivos micrófonos, más que elocuentes. Desde la Rock & Pop dijeron que el hecho de que el presidente esté en la inauguración de la radio de Tinelli “habla a las claras del perfil ideológico que va tener esa emisora” (¡upa!). La voz de Magdalena, en cambio, fue algo más irónica aunque igual de lapidaria: “¿perdón?, ¿Kirchner en la radio de Tinelli?, ¿no teníamos ya una radio nacional para los mensajes oficiales?, ¿será que ahora tenemos dos radios nacionales? (¡upa, upa!).
Después de estas acusaciones, ni Tinelli ni Kirchner salieron especialmente al cruce. Alfredo Leuco, desde el micrófono de Del Plata, se ocupó de ello y se ocupó, particularmente, de Magdalena. “Querida Magdalena, apenas está naciendo esta nueva radio y ya la atacas, mostrando lo peor de vos; esta no es otra radio nacional...y, si querés, te invito un cafecito cuando quieras y hablamos de tu dudosa relación entre la libertad de prensa y la libertad de empresa”.
La cobertura de tanto enojo cerró con el hábil Marcelo minimizando la cuestión. Dijo que la presencia de Kirchner realmente lo había sorprendido (¿no lo había invitado o lo había invitado y esperaba que no fuera?), y que él tomaba la visita como un apoyo oficial hacia el empresariado argentino (buéh...). En fin, todo esto dejó la pasadita del presidente por el Hipódromo. Y todo por una cabeza...
Fuente: Diario Clarín