La salvación del periodismo impreso está en la crónica, porque profundiza, favorece que el público se forme juicio y en ese sentido tendrá que ser el género que más se practique, aseguró el escritor y periodista Alex Grijelmo.
"Hoy en día conocemos las noticias por la radio, el celular, el teletexto, cuando uno compra el periódico es dificil que encuentre una noticia a la que no haya tenido acceso ya, pero la crónica profundiza, favorece que el público se forme juicio y en ese sentido tiene que ser el género que más se practique", seguró el director de la agencia de noticias EFE. "Antes la prensa daba noticias, ahora no. Los periódicos interpretan, los datos puros ya son conocidos".
Durante la conferencia Mándame Verbos, organizada por el periódico español El País, que moderó el periodista Juan Cruz, el escritor Élmer Mendoza consideró que la crónica se está convirtiendo en un género literario respetable.
"Las personas que lo están abordando más, han entendido eso, tienen que combinar los elementos que pertenecen al territorio de la ficción, tienen que escribir muy bien, ser precisos, no puede ser un texto inmediatista, si es una pieza literaria no se lleva los 40 minutos de los artículos y tiene que salir del corazón".
En una charla amena y llena de humor, Grijelmo leyó un texto de una cuartilla que contenía 20 verbos, luego los suprimió y lo leyó de nuevo,
"El efecto es sorprendente, palabras insosopechadamente, sustantivos y preposiciones, toman el poder para convertirse en verbos, se forman 23 verbos más... es la rebelión de los verbos".
Élmer Mendoza comentó que los verbos sí pesan mucho y él ha hecho muchos experimentos con los verbos en infinitivo y sobre todo en frases muy cortas, con lo que el discurso adquiere un ritmo que hasta podría crear un infarto en sus lectores.
"Los verbos son auténticas armas de lucha, yo pretendo atraparlos que el lector esté leyendo acción pura, en esas acciones sienta ese impacto, una experiencia he tenido con los verbos en infinitivo y he llegado a la taquicardia con mis lectores".
Y cuando dijo que los verbos son auxiliares de la acción, Juan Cruz preguntó a los escritores cómo lo usan los periodistas para que la gente les entienda.
"Quizás hay un miedo a los verbos, tenemos miedo a ese valor adicional de los verbos que constituyen una interpretación, los lectores esperan una interpretación, más que una exposición lineal. Los verbos se impregnan del significado de las palabras que lo acompañan", consideró Grijelmo.
Mendoza compartió una anécdota de infancia, cuando "no se aguantaban" y la abuela les lanzaba un verbo para aplacarlos, los mandaba a "fornicar".
"Ese sí es un verbo copulativo", remató Grijelmo para luego hacer una broma, "si Zapatero es un sustantivo, Asnar es un verbo".
Foto: Ricardo Ordóñez/Ical y EFE
Fuente: Noroeste
