miércoles, 16 de abril de 2025
Multimillonarios, algoritmos y censura: el nuevo rostro del poder
Trump arremete contra los medios y carga de nuevo contra una cadena de noticias
"¡Guau! MSNBC, la cadena de noticias falsas, tiene un rating pésimo; de hecho, no mucho mejor que el desastre de la radiodifusión CNN", afirmó Trump anoche en un mensaje en su Truth, su red social.
MSNBC es un canal de televisión por suscripción estadounidense operado por NBCUniversal y una página web de noticias y comentario político.
Por su parte, CNN también es un canal de televisión por suscripción estadounidense de noticias fundado en 1980 por el empresario Ted Turner. Actualmente es propiedad de Warner Bros. Discovery y es operada por su subsidiaria CNN Global.
Trump atacó igualmente a "Comcast", el conglomerado mediático que ofrece televisión e internet por cable.
"Comcast, que también tiene la cadena NBC, intenta evitar demandas desvinculando NBC de MSNBC, pero no funcionará. Comcast, propietaria de ambas cadenas, y su presidente, Brian Roberts, son una vergüenza para la integridad de la radiodifusión", subrayó el presidente republicano.
Las críticas de Trump contra algunos medios de comunicación de Estados Unidos han sido constantes desde que tomó posesión en este segundo mandato, especialmente con las cadenas MSNBC y CNN a las que tacha de ser partidarias del Partido Demócrata.
En este segundo mandado, el mandatario negó el acceso al Despacho Oval y al avión presidencial (Air Force One) a los periodistas de la agencia de noticias estadounidense AP por haberse negado a utilizar el término Golfo de América, tal y como él impuso, para denominar al Golfo de México.
AP presentó una demanda contra esta decisión gubernamental alegando que "la prensa y todas las personas en Estados Unidos tienen derecho a elegir sus propias palabras y a no ser objeto de represalias por ello por parte del Gobierno. La Constitución no permite al Gobierno controlar la libertad de expresión", sostiene ese medio.
El veto se ha mantenido hasta ahora pese a que un juez federal ordenó levantar las restricciones que sufre AP para acceder a eventos presidenciales.
El juez Trevor McFadden falló que el Gobierno no puede castigar a un medio de comunicación por ejercer su derecho a la libertad de expresión, blindado en la Primera Enmienda de la Constitución.
Mientras, la Casa Blanca está formalizando una propuesta para que el Congreso retire unos 9.300 millones de dólares en fondos aprobados para radios y televisiones públicas y otras agencias, según adelantó el diario The Hill.
La propuesta solicita eliminar financiación valorada en 9.300 millones para entes federales como la Corporación para la Radiodifusión Pública (CBP), que supervisa a la televisión PBS y la radio NPR, entre otros.
La solicitud aglutina argumentos para demostrar que estos organismos no comparten objetivos en línea con los del actual Gobierno, según The Hill.
Ya el pasado mes de marzo, Trump dijo que le "encantaría" quitar la financiación a la radio pública NPR y a la televisión estatal PBS, a los que acusa de no ser imparciales.
"Me encantaría hacerlo. Todo el grupo es muy injusto y sesgado. Sería un honor que terminara", declaró en la Casa Blanca al ser preguntado por la prensa si planea retirar los fondos federales a esas dos emisoras.
Y ese mismo mes ordenó el cierre de la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales, una red de medios públicos que incluía la Voz de América, emisora de alcance internacional creada en 1942 y que contaba con cerca de 2.000 empleados.Fuente: Agencia EFE
Gobierno de Donald Trump cierra el servicio contra la desinformación extranjera
La oficina del Departamento de Estado de Lucha contra la Manipulación de la Información Extranjera y la Interferencia, anteriormente era conocida como el Centro de Compromiso Global (GEC, por su sigla en inglés). El GEC ya había cerrado en diciembre de 2024 bajo el mandato del ex presidente demócrata Joe Biden después de que el Congreso no prorrogara su mandato que estaba a punto de expirar. Se reorganizó para crear una oficina de diplomacia pública diferente conocida como R/FIMI. El GEC había sido objeto de intensas críticas por parte de algunos republicanos que decían que se estaba desviando de su misión, acusándolo de desfavorecer las opiniones de la prensa conservadora.
Prensa de Salta repudió el intento de crear un registro obligatorio de comunicadores
La Inteligencia Artificial de Los Ángeles Times: ¿Una amenaza para el periodismo de opinión?
lunes, 14 de abril de 2025
El oficio de periodista obliga a no subordinarse al poder
Quienes ejercemos esta profesión tenemos un compromiso férreo con al menos dos objetivos: uno, subordinado a la misión de llevar a la mayor cantidad de seguidores la mayor cantidad y calidad de información que les permita acceder a la más limpia cercanía con la verdad; otro, íntimo, pero irrenunciable, es la vocación decidida por defender los principios éticos que deben regir en nuestro trabajo.
Uno de esos compromisos, el de la ética como parte central de nuestros objetivos como periodistas, nos plantea un dilema porque nos obliga a aceptar el no como respuesta a aquel interrogante. Cuando el periodista se acerca demasiado a quienes ejercen el poder –alguna forma de poder– entrega necesariamente parte de su independencia y somete su conducta a prácticas non sanctas.
Una periodista mexicana, Kathia Alejandra Torres, formuló un problema al Consultorio Ético de la Fundación Gabo (como se ha dicho en esta columna, organismo indispensable cuando se trata de dilemas ontológicos): “Junto a otra colega periodista vamos dándole vuelo a este proyecto de periodismo independiente ‘Periodismo del Desierto’ para ser un poco más libres en nuestros textos e investigaciones, pero recientemente invitaron a mi colega a trabajar para un diputado local de Coahuila, perteneciente a un partido político nacional: ella se encargaría de realizar investigaciones sobre el gobierno estatal. ¿Será correcto que ella acepte el trabajo y a la par continúe en el proyecto?”.
La respuesta estuvo a cargo de una de las codirectoras del Consultorio, la periodista Yolanda Ruiz, primera mujer en dirigir los servicios informativos en las dos cadenas más importantes de Colombia: Caracol y RCN Radio. “Como se plantea en la pregunta –responde Ruiz–, el ideal ético es que un periodista sea independiente de cualquier compromiso partidista y por eso siempre será un riesgo combinar de manera simultánea oficios en los cuales se tienen dos tareas distintas. Una de las dos se puede ver afectada y en el caso del periodismo se puede comprometer la calidad de la información y afectar el compromiso con la audiencia”. Y advierte: “La credibilidad de un proyecto independiente de periodismo se puede afectar si uno de los periodistas trabaja para un líder político. Por eso es mejor separar las tareas”. Con una mirada objetiva sobre las condiciones económicas en las que nos desenvolvemos buena parte de quienes ejercemos esta profesión, Ruiz concluye: “Muchos colegas se han visto enfrentados al dilema de tener dos, tres o más compromisos laborales por las condiciones precarias del trabajo de los reporteros y las dificultades para obtener ingresos. Eso no significa que no estemos obligados a tener comportamientos éticos, significa que todo dilema ético debe ser analizado en el contexto preciso para encontrar la mejor respuesta. Lo que nos debería mover en el fondo, en cualquier circunstancia, es buscar el camino para no afectar la información, evitar al máximo los sesgos y sostener la independencia que siempre da mejores herramientas para informar”.
En estas latitudes, hay una lamentable confusión (o no) en torno al tema. Así, vemos, escuchamos y leemos cada día las piruetas (a veces, ni eso) de ciertos comunicadores que entregaron su alma al diablo.
domingo, 13 de abril de 2025
Telefónica vende su filial en Perú a Integra Tec, empresa de José Luis Manzano
Nadie se hace cargo: el pedido de justicia del padre de Nicolás, el joven que murió en una obra
sábado, 12 de abril de 2025
Un salvavidas que ahorca: la deuda con el FMI y el precio que paga el pueblo
Estamos tratando de entender todo lo que ocurrió ayer, que fue mucho, especialmente en el terreno económico. ¿Cómo lo viste?
El gobierno está atravesando un momento muy delicado en cuanto a su programa económico. En las últimas semanas, comenzó a quedarse sin reservas y, con eso, sin margen para intervenir en el mercado cambiario. El dólar empezó a subir y, como sabemos, en Argentina cuando se escapa el dólar, se escapa todo lo demás.
Ayer se conoció el dato de inflación de marzo, que marcó un quiebre importante. Veníamos de seis meses con una inflación mensual en torno al 2 o 3%, y ahora saltó al 4%. En el rubro alimentos, incluso, fue casi del 6%. Es decir, estamos hablando de una aceleración clara, una señal de que el programa económico está haciendo agua.
Cuando esto pasa en Argentina y el gobierno es de signo liberal, como el de Milei, la respuesta suele ser la misma: salir a buscar ayuda externa. Se trata de un manotazo de ahogado. El Fondo Monetario Internacional aparece con su "salvavidas", aunque, paradójicamente, ese salvavidas viene con condiciones que terminan siendo una soga al cuello.
Sí, por ahora permite que el gobierno siga a flote, pero no lo sube de vuelta al bote. Nos vuelve a endeudar por muchos años y refuerza una lógica de dependencia económica que ya conocemos.
Es preocupante lo que implica ese "salvavidas" en la letra chica, ¿no? Las reformas...
Sí, efectivamente. Todavía no conocemos con detalle qué implica, pero ya se habla de reformas que van a afectar directamente a los trabajadores. Una de las más fuertes sería el aumento de la edad jubilatoria. En lugar de los 65 años para los varones y 60 para las mujeres, podría pasar a 70 y 65, o algo similar. Es decir: más años de trabajo, menos años de jubilación.
Esto forma parte del ajuste, que una vez más recae sobre los sectores más vulnerables. Empleados y empleadas del Estado, en todos sus niveles, están cobrando cada vez menos. Se recorta también en áreas clave como salud y educación, especialmente la educación pública universitaria.
Este es un gobierno que, en apenas un año y medio, perdió completamente el rumbo económico y, como respuesta, recurrió al Fondo Monetario Internacional para seguir ajustando sobre el sacrificio del pueblo.
Esto ya lo vivimos. Como dijo Nicolás Avellaneda hace más de 150 años, cuando le preguntaron si Argentina iba a honrar sus deudas, él respondió: "La siempre va a honrar su deuda, aunque tenga que pagarla con el hambre y la sed de los argentinos". Milei está haciendo lo mismo. Está pagando con nuestro hambre y nuestra sed. Es, en definitiva, un regreso al siglo XIX, ese mismo siglo que él tanto idealiza desde que asumió.
¿Qué significa el tema del cepo?
Básicamente, en Argentina los dólares son escasos. No alcanzan para todos, y menos en un país con una tradición inflacionaria como la nuestra. Acá, cuando alguien puede ahorrar, muchas veces lo hace comprando dólares. No solo las personas: también las empresas —sobre todo las grandes— buscan dólares todo el tiempo.
El problema es que, si todos quieren dólares al mismo tiempo, simplemente no hay para todos. Entonces, los distintos gobiernos terminan implementando controles sobre la compra de divisas, lo que comúnmente se llama "cepo".
Lo que anunció el gobierno ahora es la flexibilización de algunos de esos controles, particularmente para las personas —no para las empresas—. Pero hay que decir que muchas personas ya podían comprar dólares a través del mercado MEP, es decir, mediante bonos, usando home banking o apps financieras. Así que, en los hechos, no hay un gran cambio.
Se presenta como un anuncio importante, como si se levantara el cepo, pero la verdad es que no modifica demasiado la situación. Ahora se podrá comprar dólares de forma un poco más directa, con menos intermediaciones o requisitos, pero sigue siendo un cambio limitado, que no transforma significativamente el acceso al dólar.
En definitiva, es más un anuncio político que una medida de fondo. Y lo más preocupante es que seguimos en una situación donde quienes pueden ahorrar siguen eligiendo el dólar, porque ya no confían en nuestra moneda. Eso refleja años de deterioro y desprestigio del peso argentino, que debería ser una institución en sí misma, y sin embargo, ha sido bastardeada sistemáticamente.
Sé que no tenés la bola de cristal, pero… ¿Qué imaginás que puede pasar el lunes?
El lunes lo que va a ocurrir es que el dólar empezará a flotar libremente. Hasta ahora existía un valor oficial, que lo fijaba el Banco Central. A ese valor se lo conocía como el "dólar oficial", y convivía con otros tipos de cambio, como los dólares paralelos.
Con esta nueva medida, los paralelos tienden a desaparecer y el dólar oficial comenzará a moverse más libremente, sin un precio fijo. No habrá un único valor de referencia, sino una banda de flotación, que al principio estará entre los 1.100 y los 1.400 pesos. Esa banda se irá ampliando con el tiempo. Por ejemplo, al final del primer mes podría ir desde 990 hasta más de 1.400 pesos. Es decir, ese margen de movimiento va a crecer.
¿Qué puede pasar específicamente el lunes? Probablemente, muchas personas que quieran comprar dólares lo hagan de golpe, y eso dispare el valor hacia la parte alta de la banda, más cerca de los 1.400 pesos. Pero, con el correr de los días, ese valor podría bajar y estabilizarse en un rango más cercano a los 1.300.
Hoy el dólar blue está entre 1.300 y 1.350 pesos, así que lo más probable es que el valor se mantenga cerca del techo, pero sin romperlo de forma sostenida. El Banco Central va a intervenir —y sobre todo al principio— va a mostrar que tiene poder de fuego para controlar el tipo de cambio.
Entonces, es probable que el lunes el dólar se ubique en torno a los 1.390 o 1.400 pesos, pero que dos semanas más tarde esté más cerca de los 1.250 o 1.300. Por eso, salir corriendo a comprar dólares el lunes quizás no sea la mejor idea. El que tenga plata y se apure, probablemente termine pagando de más. Como diríamos en criollo: se van a embaucar los que crean que se salvan con esto, porque al menos en el corto plazo, no parece valer la pena.
Vos contabas lo que puede hacer el Banco Central… ¿Eso significa quemar dólares, usar reservas?
Sí, básicamente eso. El Banco Central se endeuda —todavía no está del todo claro cómo— ya sea con el Fondo Monetario Internacional o directamente con el gobierno de Estados Unidos, a través del Tesoro. Lo cierto es que vuelve a tomar deuda externa, y esos dólares estarán disponibles para intervenir en el mercado.
¿En qué consiste esa intervención? En ofrecer dólares para que quienes los quieran puedan comprarlos. Esos dólares pueden irse del país, terminar en una caja de seguridad o simplemente guardarse sin circular. Y ahí está el problema: si los dólares salen del país o se estancan, no generan condiciones para pagar la deuda que los trajo.
La comparación es clara. Cuando una fábrica pide un préstamo, lo hace para expandirse: compra máquinas, mejora su infraestructura, aumenta su producción. Y con esa producción extra genera ingresos para pagar el préstamo. Esa es la lógica sana de endeudarse.
Pero en este caso, como ya pasó en 2018, se toma un préstamo que no deja nada. No hay inversión en infraestructura, no se mejora la competitividad del país, no se moderniza la economía. No se usa para algo productivo, sino para calmar a los mercados financieros.
Argentina podría, por ejemplo, usar esos dólares para mejorar rutas, puentes, otorgar líneas de crédito para renovar maquinaria, modernizar el aparato productivo… Pero no. Ya quedó demostrado en 2018 que eso no va a pasar, y ahora vamos por el mismo camino.
En resumen: vamos a tener nueva deuda, pero sin generar condiciones para el repago, como se dice técnicamente. Y eso es un problemón, porque al final, lo único que nos queda es la deuda. Nada más.
Y además… ya veníamos endeudados.
Sí, claro. Ya debíamos de antes. Argentina ya está endeudada, y no tiene hoy las condiciones para afrontar esos pagos. Endeudarse, en sí mismo, no es necesariamente algo malo. Si uno lo piensa en términos teóricos, podría ser incluso útil: se puede tomar deuda para mejorar rutas, ciudades, construir viviendas, pavimentar calles, hacer cloacas, obras que hacen falta en los barrios. En definitiva, endeudarse para vivir mejor, para transformar el país.
Pero no va a ser para eso. Y ahí está el verdadero problema, Claudio. Esa es la joda. Nos estamos endeudando para que unos pocos se lleven dólares baratos, hagan su negocio, y salgan ganando. Para que los millonarios del país sean todavía más millonarios, mientras el resto miramos cómo pasa todo desde la vereda de enfrente.
Así viene siendo cada vez que gobierna este tipo de proyecto político y económico.
Ya tuvimos la experiencia de que en estas últimas semanas se vendieron cerca de 3.000 millones de dólares baratos, y no se hizo nada para evitarlo, sabiendo lo que podía pasar, que fue lo que se anunció ayer.
Exactamente. Se vendieron dólares baratos, que ahora van a valer mucho más. Hay gente que va a hacer una diferencia enorme, y muy rápido. Amigos del poder. Sin ir más lejos, el viernes —o sea, ayer mismo— el gobierno vendió 400 millones de dólares a un precio mucho más bajo que el que van a tener el lunes. Bueno… eso es negocio.
Un negocio al cual no fuimos invitados.
No, claro. Nosotros no somos nunca los invitados. Y tampoco lo son quienes están escuchando esta radio. Le mandamos un saludo grande a toda la audiencia que nunca va a ser parte de esa fiesta donde se compran dólares baratos un día, y se venden caros al siguiente.
Y ojo, no hablamos de alguien que compró 100 dólares y los vende el lunes para hacer una diferencia mínima. No es eso. Estamos hablando de quienes compran 100 mil, o un millón de dólares. Ahí está la diferencia real. Porque el que araña para ahorrar 100 dólares por mes —en el mejor de los casos— no entra en ese juego.
Y volvemos al punto de partida: este plan económico no funciona. La plata no alcanza, las cosas están carísimas, los sueldos no suben. La comida está por las nubes, la ropa igual, y hasta el colectivo es impagable. A nadie le alcanza.
Ese es el verdadero plan: empobrecer a la gran mayoría del pueblo para enriquecer a una minoría. Una minoría muy chiquita, el grupo más rico de los millonarios. Y nadie más.
Por último, hablábamos del dólar que va a flotar el lunes. Nosotros usamos el neologismo del gobierno, no hablamos de devaluación, pero esa devaluación finalmente va a impactar en los productos básicos que todos necesitamos comprar todos los días, y que van a aumentar un montón.
Sí, exactamente. El dólar en Argentina es el valor de referencia de la mayoría de los precios. Y lo que vos dijiste es así, palabras más, palabras menos: si el dólar sube un 25% —que es más o menos lo que va a subir, quizás un 30% según cómo cierre—, entonces quien busca ganar en dólares va a aumentar los precios para mantener esa ganancia.
Y no solo eso: el que importa algo, lo va a vender más caro, lógicamente. Si antes algo valía un dólar y se necesitaban 1.000 pesos, y ahora se necesitan 1.400, bueno, es simple: hace falta más plata para comprar lo mismo. Aumentan los costos, y por tanto, aumentan los precios.
Y cuando uno dice esto, piensa: "bueno, pero yo no compro muchas cosas importadas". Pero en realidad, casi todo tiene algo importado. Te doy un ejemplo exagerado, pero que ayuda a entender: un auto. Un auto que se hace en la General Motors de General Alvear, acá nomás. Parece un auto argentino. Pero ese auto tiene entre 2.000 y 3.000 piezas importadas. De las más de 10.000 piezas que tiene un auto, miles son del exterior. Entonces, aunque el auto se arme acá, va a subir igual por esas piezas.
Y esto se aplica a todo: a los muebles, a la ropa, y a buena parte de la cadena alimentaria. No al alimento en sí, claro, que se produce en nuestra tierra, pero sí al fertilizante, a las herramientas, a las maquinarias. Entonces, el aumento del dólar pega por todos lados.
Y sí, eso nos lleva a otro aumento de la inflación, otra vez, durante los próximos dos o tres meses. Desde el gobierno se va a decir que es por única vez, que después va a bajar. Y probablemente sí baje un poco a los tres meses. Pero en el medio, otra vez, somos más pobres.
Mientras tanto, por ejemplo, UPCN cierra una paritaria con un aumento del 1,3% mensual. La inflación fue del 4%, y este mes va a ser 4 o 5, y el que viene tal vez entre 6 y 8. ¿Cómo hacés con un aumento del 1% si los precios suben 6? No te alcanza.
Entonces sí, nos vamos a empobrecer otra vez. No de la noche a la mañana, no es que todos vamos a vivir bajo un puente, no hay tantos puentes además. Pero sí, hay gente que va a terminar ahí. Otros van a dejar de comprar cosas que antes podían. Una ropita cada tanto, una comida hecha, un pequeño gusto. Cada uno en su nivel va a vivir peor en los próximos meses. Bastante peor, en algunos casos.
jueves, 10 de abril de 2025
La Agencia EFE se suma a la iniciativa de Reporteros Sin Fronteras que acredita al periodismo transparente
miércoles, 9 de abril de 2025
Por una ley de acceso a la Información pública sin restricciones
Un llamado a las fuerzas de la tierra
Associated Press recupera acceso a eventos de la Casa Blanca tras fallo judicial
Un juez federal ordenó el martes a la Casa Blanca que restablezca el pleno acceso de The Associated Press a la cobertura de actos presidenciales, basándose en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense para asegurar que el gobierno no puede castigar a la agencia de noticias por el contenido de su discurso.
El juez de distrito Trevor N. McFadden, designado por el presidente Donald Trump, falló que el gobierno no puede tomar represalias contra la decisión de la AP de no acatar la orden ejecutiva del presidente de cambiar el nombre del Golfo de México. La decisión, aunque es una medida cautelar preliminar, le representa a la AP una gran victoria en un momento en que la Casa Blanca ha estado desafiando a la prensa en varios niveles.
“En virtud de la Primera Enmienda, si el gobierno abre sus puertas a algunos periodistas —ya sea al Despacho Oval, a la Sala Este o a cualquier otro lugar—, no puede luego cerrar esas puertas a otros periodistas debido a sus puntos de vista”, escribió McFadden. “La Constitución nos obliga a ello”.
De momento se desconoce si la Casa Blanca tomaría medidas de inmediato para cumplir con el fallo de McFadden. El juez aplazó la implementación de su orden por una semana, dando tiempo al gobierno para responder o presentar una apelación. Poco después del fallo, a un reportero y un fotógrafo de la AP se les negó unirse a una caravana con el grupo de prensa de la Casa Blanca para cubrir la aparición de Trump ante el Comité Nacional Republicano del Congreso.
A la AP se le ha impedido formar parte del pequeño grupo de periodistas que cubren a Trump en el Despacho Oval o a bordo del avión presidencial desde el 11 de febrero, y esporádicamente ha tenido acceso a coberturas en actos en la Sala Este.
“Estamos satisfechos con la decisión del tribunal”, declaró la portavoz de la AP, Lauren Easton. “El fallo de hoy ratifica el derecho fundamental de la prensa y del público a hablar libremente sin represalias del gobierno. Esta es una libertad que la Constitución de Estados Unidos garantiza para todos los estadounidenses”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien fue nombrada en la demanda, no respondió de momento a un mensaje en busca de comentarios. En la querella presentada el 21 de febrero, la AP demandó a Leavitt; a la jefa de despacho de la Casa Blanca, Susie Wiles, y al subjefe de despacho Taylor Budowich.
Trump ha actuado agresivamente contra los medios en varios frentes desde que asumió el cargo para un segundo mandato. La Comisión Federal de Comunicaciones tiene demandas abiertas contra ABC, CBS y NBC News. El gobierno ha intentado cortar fondos para servicios de noticias gubernamentales como Voice of America y amenaza con retirar financiación para emisoras públicas como PBS y NPR por ser supuestamente demasiado liberales en sus coberturas noticiosas.
La AP le había pedido a McFadden que decretara que Trump había violado el derecho constitucional de la AP a la libertad de expresión al tomar medidas porque no estaba de acuerdo con las palabras que utilizan sus periodistas. El juez había rechazado anteriormente la solicitud de la AP de revocar los cambios mediante una orden judicial.
Debido a su amplio alcance, la AP ha sido incluida por tradición en los grupos que son parte de la cobertura presidencial en eventos en lugares como el Despacho Oval o el avión presidencial. McFadden advirtió que su fallo no necesariamente significa que los retomará.
“El Tribunal no le ordena al gobierno que otorgue a la AP acceso permanente al Despacho Oval, la Sala Este o a cualquier otro evento de prensa”, escribió. “No otorga un trato especial a la AP. De hecho, la AP no necesariamente tiene derecho al acceso permanente al ‘primer lugar en la fila’ del que gozó (con la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca). Pero tampoco puede recibir un peor trato que las agencias competidoras”.
El juez destacó que su decisión no prohíbe que funcionarios del gobierno elijan a qué medios dar entrevistas, o elegir qué preguntas de los periodistas deciden responder en una conferencia de prensa.
“Esta es una decisión importante”, dijo Katie Fallow, directora adjunta de litigios en el Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia. “La Primera Enmienda significa que la Casa Blanca no puede prohibir a los medios de comunicación cubrir al presidente simplemente porque no repiten su lenguaje preferido”.
Trump explicó por qué tomó la decisión
Aunque hubo poca disputa durante la audiencia judicial del 27 de marzo sobre por qué Trump tomó represalias contra la AP —el presidente lo dijo claramente— el gobierno afirmó que le correspondía a él, y no a los corresponsales de la Casa Blanca o una añeja tradición, determinar quién puede formular preguntas al presidente y cuándo.
Desde que comenzó la disputa con la AP, la Casa Blanca ha tomado medidas para controlar quién puede cubrir al presidente en eventos más íntimos e incluso dónde se sientan los periodistas durante las conferencias de Leavitt, asegurando que ambos necesitan reflejar mejor los cambios sobre cómo la gente obtiene información.
Las decisiones de la AP sobre los términos que utiliza son seguidas por periodistas y otros escritores en todo el mundo a través de su manual de estilo. La agencia subrayó que seguiría usando Golfo de México, como se le ha conocido al cuerpo de agua durante cientos de años, aunque también hace notar la decisión de Trump de cambiarle el nombre a Golfo de Estados Unidos. Distintos medios han usado diferentes enfoques, algunos evitándolo por completo y limitándose a llamarlo únicamente el “Golfo”.
“Para cualquiera que piense que la demanda de The Associated Press contra la Casa Blanca del presidente Trump es sobre el nombre de un cuerpo de agua, piensen en un panorama más amplio”, escribió Julie Pace, directora ejecutiva de la AP, en un editorial para The Wall Street Journal. “Realmente se trata de si el gobierno puede controlar lo que dices”.
Testimonios revelan que la cobertura de la AP se ha visto obstaculizada
Trump ha calificado a la AP, la cual fue fundada en 1846, de “lunáticos radicales de izquierda”, y dijo que “los mantendremos al margen hasta que acepten que es el Golfo de Estados Unidos”.
Para una agencia de noticias que depende de la velocidad como uno de sus principales puntos de venta, la AP llevó a su corresponsal en jefe de la Casa Blanca y a su fotógrafo a testificar ante McFadden sobre cómo su ausencia en la cobertura de ciertos eventos ha retrasado su transmisión de texto e imágenes. Su abogado, Charles Tobin, dijo que la AP ya ha perdido un contrato publicitario de 150.000 dólares de un cliente al que le preocupaba el veto de la Casa Blanca.
El abogado del gobierno, Brian Hudak, mostró cómo la AP ha podido usar transmisiones en vivo o fotos de otras agencias para difundir noticias, y señaló que la agencia asiste regularmente a las conferencias diarias de Leavitt.
McFadden dijo en el fallo del martes en el caso, Associated Press v. Budowich, et al, que el gobierno ha sido “descarado” sobre por qué ha excluido a la AP.
“El gobierno no ofrece otra explicación plausible para su trato a la AP”, escribió. La Constitución prohíbe la discriminación por puntos de vista, incluso en un foro no público como el Despacho Oval”.
__
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.