sábado, 17 de mayo de 2025

En PáginaI12, nadie dice nada

Esta mañana, Leticia Martin publicó en Perfil una columna en la que cuenta que hace siete meses no le pagan los 50 mil pesos que cobra por escribir cuatro notas semanales. La nota duró apenas unas horas en la home. La precarización no solo se padece: también se censura. Por lo visto, la libertad de expresión no aplica para lxs periodistas precarizadxs.

Tampoco la hay en PáginaI12, nuestro diario. Acá nadie habla de los salarios de hambre que recibimos, ni de la indignidad de lo que se paga por una colaboración.

"Nadie lee nada" se titula la columna de Martin. En PáginaI12, nadie dice nada. Nadie entre quienes deciden seguir trabajando cuando una asamblea resolvió, por mayoría, sostener un paro por tiempo indeterminado frente a las condiciones salariales a las que estamos sometidxs.

El diario sigue saliendo, más chico, con menos notas, con menos firmas. Pero sigue saliendo. Y no parece incomodar a quienes eligen romper el paro. ¿Nadie puede decir en voz alta que no se puede seguir así? ¿Que no se puede pagar 13 mil pesos por una nota, ni sostener el trabajo periodístico con un salario mensual de 500 mil? ¿Cómo seguir como si nada pasara?

Por eso llevamos cuatro días de paro: porque no vamos a aceptar más estos salarios de miseria, ni que el valor de una nota lo decida de forma arbitraria alguien de la oficina de personal. No vamos a seguir trabajando sin un tarifario claro, sin reglas mínimas que dignifiquen nuestra tarea.

Vamos a seguir exigiendo, en PáginaI12, en Perfil y en todos los medios, discutir en paritarias una nueva escala salarial y un piso justo para las colaboraciones. Lo haremos colectivamente, como lo resolvimos en asamblea, junto a SiPreBA.
Comisión Interna de PáginaI12 – SiPreBA

Cincuenta mil pesos por mes, seis meses de demora: en Perfil, la precariedad se pone brava

Leticia Martin escribió una columna en Diario Perfil contando que hace seis meses no le pagan. Se la publicaron igual, quizás confiando en el título: "Nadie lee nada". Salió impresa en la página 47. Bien escondida aún sobrevive en la web como un acto de resistencia silenciosa. Hace dos semanas, en la Feria del Libro, trabajadores y trabajadoras de la editorial le dijeron en la cara a Jorge Fontevecchia que los sueldos que pagan no alcanzan ni para la canasta básica. Pero claro, mientras nadie lea nada, todo sigue como si nada
Nadie lee nada
Por: Leticia Martin
"Se viralizó. ¡Conseguiste tu objetivo!". Vivimos en una sociedad de logros medidos a partir de un término médico. Lo que identifica al éxito es la capacidad de contagio: que algo se difunda con gran rapidez en las redes.

Estaba a punto de escribir sobre esa desafortunada coincidencia entre el verbo adosado al éxito actual con el verbo que usamos para dar cuenta de una enfermedad cuando, de pronto, me asaltó una idea material y primigenia. ¿Por qué hago esto? ¿Se hará viral escribirlo?

Ya hace más de un año que escribo esta columna semanal para Perfil; un trabajo que implica compromiso, un deadline, tener palabra y encontrar una forma. Que también creí implicaba cierta trayectoria. Pero hace seis meses que no recibo el pago por mis servicios. Ni el pago ni un aumento, como si los servicios o el costo de vida no hubieran aumentado.

Valoro el espacio, el que me hayan abierto las puertas en un lugar prestigioso, la voz de alguien formado como el propietario de este grupo editorial, un profesional al que escucho como si no fuera el último responsable de la discriminación de la que soy parte. ¿O quizá no es por ser mujer que no me pagan? Ni idea. De eso no sé aunque me duele y con eso me pelee. A eso me respondo: "No te hagas la víctima, Leticia, y ponete a escribir". Sin embargo, cada jueves recuerdo a Fogwill levantando el teléfono para exigir su honorario antes de enviar la columna semanal para al fin cobrar.

No soy Fogwill y tal vez no exista –como se empeñó en señalarme sin que le tiemble la voz Gustavo Wald, el funcionario que el albertismo bancó hasta el último segundo–. Lo asumo, entonces. Si quieren, no soy, no sé, no existo. Pero acá estoy, y si escribo columnas que tal vez no me paguen, las escribo como si a alguien le importara leerlas, como si fueran un trabajo y recibiera a tiempo la remuneración por ser eficiente y responder, como si no me hicieran sentir que les da igual, que cualquiera estaría dispuesto a reemplazarme mañana mismo.

Pero hoy estoy demasiado triste y no tengo ganas de ir a votar mañana, ni ganas de conservar este trabajo, y quiero contar que hace siete meses que hago esta estupidez y que mañana por fin no voy a poner el despertador a las seis am para escribir los 2500 caracteres sin espacios de esta columna que ya escribí y que sigo honrando solo porque otros que me precedieron la han escrito, solo porque de esos otros algo he aprendido, y no me quiero rendir.

Cincuenta mil pesos de honorarios por mes con seis meses de demora. Cincuenta mil.

viernes, 16 de mayo de 2025

"Macanudo" se anima: la tira de Liniers tendrá su propia serie internacional

Enriqueta y Martincito son mejores amigos. Su imaginación y creatividad les dan el poder de "Macanudo", pueden ver un mundo invisible, mágico. Con Fellini, el gato parlante, y Olga, el monstruo imaginario, estos cuatro celebran los maravillosos años de la infancia
La popular tira cómica argentina Macanudo, creada por Ricardo Siri Liniers, será adaptada a una serie animada internacional. El proyecto, titulado Macanudo: La Serie, es una coproducción entre el estudio canadiense Mercury Filmworks y el franco-danés Sun Creature, y contará con 26 episodios de 11 minutos cada uno. Su lanzamiento está previsto para 2027 o 2028.

Los detalles del proyecto fueron anunciados por el medio especializado Kidscreen este 16 de mayo, y la propuesta será presentada oficialmente en el próximo MIFA Pitches Program, dentro del Festival Internacional de Animación de Annecy, el mes que viene.

Una coproducción ambiciosa
Mercury y Sun Creature están en búsqueda de un socio emisor o plataforma líder que respalde la distribución internacional. La comercialización global de la serie estará a cargo de King Features Syndicate, empresa que desde 2018 distribuye la historieta de Liniers, publicada originalmente en 2002 en La Nación. King Features también gestionará los derechos auxiliares de la propiedad.

La adaptación apunta a un público de entre 6 y 11 años, y estará centrada en Enriqueta y Martincito, dos mejores amigos que descubren cómo canalizar el poder de lo "macanudo" para ver lo mágico en lo cotidiano. La acción se sitúa en "Nuevo Aires", una versión reimaginada de Buenos Aires, y el dúo estará acompañado por un gato parlante, un monstruo imaginario y una serie de aventuras con humor filosófico y disparatado.

Estilo visual y equipo creativo
La serie será realizada en animación 2D, inspirada en el estilo de acuarela característico de Liniers. La dirección general estará a cargo de Andrea Fernández, reconocida por su trabajo como directora de arte en The Cuphead Show! (Netflix), serie ganadora de un Emmy. Fernández, nacida en Estados Unidos con raíces latinoamericanas, fue elegida como showrunner por su capacidad para transmitir humor que cruza fronteras culturales y por su conexión con el espíritu del material original.

"La época cultural actual exige optimismo, y Macanudo trata justamente de encontrar la magia en la vida diaria", explicó C.J. Kettler, presidenta de King Features. Según la ejecutiva, la tira se inscribe en una tradición de humor reflexivo al estilo de Calvin and Hobbes o Peanuts, y su adaptación busca reproducir esa misma sensibilidad en la pantalla.

Un cómic con alcance global
Macanudo es actualmente distribuido en 60 idiomas, tiene más de 50 libros impresos y una circulación combinada (digital e impresa) superior a los 12,5 millones de ejemplares. Para King Features, esta adaptación forma parte de su estrategia de expansión de propiedades icónicas del cómic, como Popeye, Flash Gordon y Zits. De hecho, la compañía también está desarrollando un nuevo proyecto de anime basado en Popeye junto a un socio internacional.

Con una estética reconocible, un tono optimista y un enfoque multicultural, Macanudo: La Serie se perfila como una de las apuestas más originales de la animación internacional de cara a los próximos años. Macanudo no solo sigue vigente, sino que está listo para conquistar nuevos territorios.

Sobre Cynthia J. Kettler. Es una ejecutiva estadounidense con amplia trayectoria en los medios y la producción televisiva. Actualmente, se desempeña como presidenta de King Features Syndicate, una división de Hearst Entertainment & Syndication, donde lidera la evolución digital y la expansión de marcas icónicas como Popeye, Betty Boop, Flash Gordon y The Phantom.

Antes de unirse a King Features en 2017, Kettler fue vicepresidenta ejecutiva de marcas de consumo y estrategia en Houghton Mifflin Harcourt, donde desarrolló el currículo de medios para Channel One News, lanzó la aplicación educativa Curious World y produjo la serie animada Carmen Sandiego, estrenada en Netflix en 2019.

Su carrera también incluye roles destacados en Oxygen Media, Travelzoo y Sunbow Entertainment, donde fue presidenta y CEO antes de la venta de la compañía a Sony.

En la adaptación animada de Macanudo, Kettler ocupa el cargo de productora ejecutiva, supervisando la estrategia global y la expansión de la franquicia.

Macanudo ha sido elegido para el prestigioso WIP MIFA Pitch Program.
La participación de Macanudo en este programa subraya el interés y la relevancia internacional de la obra de Liniers, así como su capacidad para conectar con audiencias de diferentes culturas. Este reconocimiento también refleja el creciente protagonismo de la animación latinoamericana en los escenarios globales.
El MIFA Pitch Program es una de las iniciativas más destacadas del Marché International du Film d’Animation (MIFA), el mercado profesional del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, considerado el evento más importante del mundo en su género.

El MIFA Pitch Program es una plataforma destinada a presentar proyectos de animación en desarrollo ante profesionales de la industria, incluyendo productores, distribuidores, inversores y plataformas de streaming. Cada año, se seleccionan alrededor de 40 proyectos originales en diversas categorías, como largometrajes, cortometrajes, series de televisión, especiales y experiencias inmersivas. En la edición de 2025, se introducirá una nueva sesión dedicada a documentales animados.

Los creadores deben presentar sus proyectos en formato de video pitch, que se exhiben durante el evento y se mantienen disponibles en la videoteca del MIFA hasta el 31 de diciembre del año siguiente. Además, los responsables de los proyectos seleccionados realizan presentaciones en vivo ante una audiencia de profesionales, lo que les permite generar interés y establecer contactos clave para el desarrollo de sus obras.

Título original: Macanudo, realizado por Liniers

Países que participan: Canadá, Francia y EE.UU.

Técnica: Animación 2D

Género: Aventura

Detalles: Será una animada de 26 episodios de 11 minutos de duración de la tira cómica homónima creada por Ricardo Liniers Siri 

Créditos:
Investigación del proyecto:
Andrea Fernández

Producción: C.J. Kettler (King Features), Chantal Ling (Mercury Filmworks), Charlotte de la Gournerie (Sun Creature France)

Dirección: Andrea Fernández

jueves, 15 de mayo de 2025

Lo viejo funciona, Max: vuelve HBO Max (sí, otra vez)

En un giro tan sorpresivo como comprensible, Warner Bros. Discovery anunció que su plataforma de streaming Max volverá a llamarse HBO Max, recuperando así una de las marcas más prestigiosas y reconocidas de la televisión global.

La noticia fue revelada durante una presentación de la compañía en Nueva York, y marca el segundo cambio de nombre en apenas dos años. El servicio, que nació en 2020 como HBO Max, fue rebautizado simplemente como Max en 2023, en un intento de ampliar su alcance más allá del contenido asociado a HBO. Sin embargo, esa estrategia pareció diluir el valor diferencial del servicio frente a competidores como Netflix, Disney+ o Prime Video.
Incluso la propia empresa reconoció el desconcierto generado por tanto vaivén. En una comunicación enviada a sus suscriptores, Warner Bros. Discovery ironizó: "¿Cambiar de nombre tantas veces era necesario? ¡No! ¿Fue divertido? Absolutamente. Max se convierte en HBO Max pronto (otra vez)."

Desde el principio, muchos observadores calificaron de absurda la decisión de abandonar el nombre HBO, sinónimo de calidad televisiva, el mismo que dio origen a obras icónicas como The Sopranos, The Wire, Band of Brothers o Game of Thrones.

Ahora, con el regreso de la marca original, Warner Bros. Discovery busca reforzar un enfoque centrado en la excelencia narrativa. "El crecimiento de nuestro streaming global se basa en la calidad de la programación. Hoy traemos de vuelta HBO, la marca que representa lo mejor en medios, para acelerar aún más ese crecimiento en los próximos años", afirmó David Zaslav, CEO de la compañía.
La herencia HBO: cuando la TV se volvió arte

Fundada en 1972, HBO (Home Box Office) fue pionera en la televisión por cable y redefinió lo que el medio podía ofrecer. Antes de HBO, la televisión era vista como un refugio de segunda categoría para estrellas en decadencia o proyectos de bajo presupuesto. El canal demostró que las series, miniseries y películas hechas para TV podían competir —y muchas veces superar— en calidad técnica, artística y narrativa a las producciones de Hollywood.

A través de los años, HBO atrajo a figuras como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Al Pacino, Tom Hanks y Anthony Hopkins, consolidando un catálogo de títulos que no solo ganaron premios, sino que marcaron un estándar global.

La decisión de revivir la marca llega después de un año de crecimiento sostenido: la plataforma sumó más de 22 millones de nuevos suscriptores, y la división de streaming logró una rentabilidad de casi 3.000 millones de dólares en los últimos dos años. La compañía se ha propuesto alcanzar 150 millones de suscriptores para fines de 2026.
Un cambio estratégico con sombras detrás

Pero el regreso de HBO también revela los desafíos que enfrenta Warner Bros. Discovery en un ecosistema mediático cada vez más competitivo. Uno de los golpes más duros fue la pérdida de los derechos de transmisión en vivo de la NBA, lo que deja a la compañía sin uno de los contenidos deportivos más atractivos a partir de la próxima temporada.

Este tipo de retrocesos subraya el enfoque actual de la empresa: reducir deuda en lugar de competir a cualquier costo, una estrategia que la aleja de los modelos agresivos de inversión en contenido de rivales como Netflix, que ya supera los 300 millones de suscriptores a nivel mundial.
Cartoon Network, el otro reflejo de una marca en crisis

Mientras revive a HBO, Warner Bros. Discovery parece estar dejando morir lentamente a otra de sus marcas históricas: Cartoon Network. Según un reciente informe de Bloomberg, el canal infantil ha visto caer sus ingresos publicitarios un 80 % en la última década y ha sido prácticamente desmantelado dentro de la plataforma Max.

Solo 11 títulos del extenso catálogo de Cartoon Network están disponibles actualmente en Max. La compañía ha optado por licenciar muchos de sus clásicos a otras plataformas como Hulu, y ha reorientado su estrategia hacia franquicias ya conocidas, en lugar de contenido original. Un contraste marcado con el espíritu creativo que alguna vez caracterizó tanto a HBO como a Cartoon Network.
Fuente: Bloomberg, Señales

Cartoon Network se apaga: el canal que marcó generaciones vive su ocaso

En una noticia que sorprende a pocos, Bloomberg Businessweek publicó un extenso artículo titulado "El último suspiro de Cartoon Network", que documenta la caída sostenida del canal y el estudio que marcaron a generaciones enteras de televidentes.

Aunque la decadencia de Cartoon Network lleva años en curso —y ha sido advertida por analistas incluso antes de que se hiciera evidente para el gran público—, hoy ya no hay dudas: la marca atraviesa un lento proceso de desaparición.

Principales datos del informe de Bloomberg:
La publicidad se desploma: Los ingresos anuales por publicidad de Cartoon Network y Adult Swim cayeron un 80 % en la última década, pasando de 668,3 millones de dólares en 2014 a apenas 133,7 millones en 2024.

El cambio hacia el streaming no funcionó: Mientras el público migró del cable a las plataformas digitales, el servicio de streaming Max, de Warner Bros. Discovery, fracasó a la hora de captar la atención del público infantil. Solo el 13 % de los niños de entre 10 y 12 años ha visto contenido en Max recientemente, frente al 32 % en Hulu, el 57 % en Disney+ y el 72 % en Netflix. Entre los preescolares, Max ocupa el último lugar, superado incluso por plataformas como TikTok, Paramount+, Apple TV+ y Peacock.

Menos contenido original: Warner Bros. Discovery ha reducido considerablemente la presencia de series de Cartoon Network en Max. Actualmente, solo hay 11 títulos disponibles, a pesar de que el estudio ha producido decenas de programas. En cambio, la empresa está optando por licenciar su catálogo a otras plataformas, como Hulu.

Apuesta por franquicias conocidas: Cartoon Network ha dejado de enfocarse en contenido original para centrarse en propiedades intelectuales ya establecidas. “Las IP conocidas son más familiares para los padres y más fáciles de vender globalmente”, explicó Vanessa Brookman, ejecutiva de WBD. Y agregó: "[Cartoon Network] tal vez no sea como los fans lo recuerdan. Pero no está muerto".

Prioridad para adultos y familias: Warner Bros. Discovery está priorizando el contenido para adultos y familias por encima del infantil. Sin embargo, incluso Adult Swim está en crisis: su audiencia cayó un 84 % en la última década. La excepción es que algunas series recientes, como Common Side Effects, han tenido buen desempeño en Max, al punto de ser renovadas para una segunda temporada.
Fuente: Cartoon Brew

miércoles, 14 de mayo de 2025

Paro en Página|12: sin salario digno no hay periodismo

La asamblea de trabajadores y trabajadoras de Página|12 decidió por unanimidad iniciar un paro que comenzó este viernes y se extenderá hasta las 00 horas del lunes. La medida de fuerza se enmarca en el estancamiento de las negociaciones paritarias, que no han dado lugar a mejoras salariales reales para quienes sostienen cotidianamente el funcionamiento del diario.

En un contexto de salarios básicos que apenas superan los $500.000, pagos por colaboraciones que no alcanzan para cubrir necesidades mínimas y una alarmante falta de derechos laborales, la situación se vuelve cada vez más crítica. "Nosotros, las y los trabajadores, garantizamos que Página|12 exista. La retribución que recibimos por ese trabajo es peor que miserable. La situación es insostenible", expresaron en el comunicado difundido tras la votación.

El reclamo se dirige directamente al Grupo Octubre, propietario del medio, a quien exigen respuestas urgentes que reviertan la precarización laboral y los sueldos de miseria.

Entre los puntos centrales del reclamo se destacan:

  • Un salario básico de redactor equiparado con el valor de la canasta básica: que nadie cobre por debajo de ese monto.

  • Un piso para colaboraciones equivalente al 10% del salario de redactor.

  • Cláusula de enganche entre los salarios de planta y los de colaboradores.

  • Pago de vacaciones, antigüedad y licencias por enfermedad para colaboradoras y colaboradores.

La medida de fuerza continuará hasta el lunes, a la espera de respuestas concretas por parte de la empresa. Mientras tanto, desde la redacción aseguran: "Sin condiciones laborales dignas, no hay periodismo posible".

martes, 13 de mayo de 2025

José Alberto "Pepe" Mujica Cordano - 1935–2025

Falleció el expresidente uruguayo a los 89 años. Se va una figura única en la historia política latinoamericana. Mujica nació el 20 de mayo de 1935 –o ese año lo inscribieron, según él contó en una entrevista con Folha de São Paulo, pero nació un año antes– en el barrio de Paso de la Arena, en Montevideo, y a los pocos años de vida, cuando estaba en tercer año de escuela, perdió a su padre
José Alberto Mujica, conocido como "Pepe", falleció este martes 13 de mayo de 2025 a los 89 años. Así lo informó el presidente Yamandú Orsi en sus redes sociales: "Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo."

En cuestión de días habría cumplido 90 años, pero se fue antes. Mujica, el expresidente más popular de Uruguay, deja un vacío difícil de llenar. Ni el mejor ni el peor, pero sí —sin dudas— el más admirado. Un hombre cuya autenticidad, humildad y desapego de los laureles del poder le valieron el respeto del mundo entero.

El 29 de abril de 2024, Mujica anunció públicamente que padecía un tumor en el esófago. Se sometió a radioterapia, luego a una gastrostomía para alimentarse mediante una sonda, y hacia fin de año se le colocó un stent esofágico. Poco después, los médicos le informaron que el cáncer se había expandido. Fiel a su carácter, comunicó que no se sometería a más tratamientos. En las últimas semanas, su salud se deterioró rápidamente.

A pesar de su diagnóstico, acompañó la campaña de Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, quien fue electo presidente en noviembre de 2024 y asumió el 1º de marzo de 2025. Mujica, aunque retirado formalmente desde 2020, nunca se alejó del todo de la militancia.
Un pasado de lucha, un legado de coherencia
Mujica fue exguerrillero, preso político durante la dictadura uruguaya, líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), presidente del Uruguay entre 2010 y 2015, y —más allá de cargos— un símbolo de honestidad, humildad y humanidad en la política.

En los años 60 y 70 integró el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T), participó en acciones armadas y fue herido en enfrentamientos. Estuvo preso por primera vez en 1964 tras un asalto frustrado, vivió en la clandestinidad desde 1969, participó de la toma de Pando, se fugó dos veces de la cárcel de Punta Carretas y pasó casi 15 años preso, muchos de ellos en condiciones infrahumanas. 

En 1973 fue capturado por la dictadura de Juan María Bordaberry y hasta 1985 fue liberado. Ese tiempo en prisión -que se puede ver en la película La noche de 12 años-, fue, aunque tortuoso, clave para la figura que Mujica quiso ser para la política uruguaya y latinoamericana. 

"Esos años en el fondo me transformaron. Y fueron los años que más me dieron, porque los hombres aprenden mucho más de la adversidad que de la bonanza. No sería quien soy ni pensaría como pienso si no hubiera vivido esa peripecia", dijo Mujica. Fue liberado el 15 de marzo de 1985, con la restauración democrática.

Lejos de quedarse en el resentimiento, se volcó a la política institucional. El Frente Amplio aprobó en 1989 el ingreso del MLN, y Mujica fundó el MPP, que se convirtió en la fuerza más votada del país desde 2004. Fue electo diputado, senador y ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2009 fue electo presidente para el período 2010-2015.
José Mujica y Lucía Topolansky parten en moto del Palacio Legislativo en 1996

El presidente austero y global
Durante su gobierno, un discurso ante Naciones Unidas catapultó su figura a nivel internacional, en paralelo al impulso de una ambiciosa agenda de derechos: la regulación del mercado de cannabis, la despenalización del aborto y la legalización del matrimonio igualitario. Estas decisiones, junto a su estilo de vida austero y coherente, generaron una peregrinación constante de curiosos, militantes y admiradores extranjeros hacia su chacra en el Rincón del Cerro, convertida en símbolo de una forma distinta de ejercer el poder.

Su imagen recorrió el mundo: vivía en una chacra modesta, conducía un viejo escarabajo, donaba la mayor parte de su salario y rechazaba los lujos del poder. Su discurso en la cumbre Río+20 en 2012, donde criticó el modelo de consumo global, sigue siendo viral más de una década después.

Tuvo una relación especial con Argentina, marcada por el afecto y también por las fricciones. Jugó un rol clave en la resolución del conflicto por la planta de celulosa de Botnia y cultivó una relación directa con Cristina Fernández de Kirchner. Fue respetado por todos los sectores políticos, incluso por quienes no compartían sus ideas.

Su gobierno también enfrentó desafíos, como el cierre de la aerolínea Pluna en 2012, episodio que derivó en condenas judiciales para dos altos funcionarios. Aun así, culminó su mandato con altos niveles de aprobación: 51% según Equipos Consultores y 63% según Opción Consultores.

En octubre de 2020 renunció al Senado y anunció su retiro de la vida política activa, aunque nunca dejó de ser un referente. Su nombre llegó a ser considerado para el Premio Nobel de la Paz por su papel en la reconciliación democrática en América Latina.
El último mensaje
Hasta el final, Mujica mantuvo su estilo directo, combativo y humano. En una de sus últimas intervenciones públicas, dejó un mensaje a la juventud: "La única fortuna que tiene cada uno de ustedes es el milagro de estar vivo; no la hagan mierda, no se dejen ganar por la falopa, por el triunfo fácil. No hay ningún triunfo fácil —esos son versos—. Nadie puede largar para afuera lo que no tiene adentro".

Y agregó: "Lo único que es seguro en esta vida es que nos morimos, lo demás es ecléctico. Ese paréntesis, ese cacho, no lo estropeen. Vívanla. No corran a otro, no odien, no se dejen ganar más por el odio. Y entiendan que siempre se puede dar una mano a uno que está más jodido".

Ese mensaje cobró especial fuerza cuando el 29 de abril de 2024, al anunciar su enfermedad en la sede del MPP, se dirigió a las nuevas generaciones: "La vida es hermosa, se gasta y se va. El quid de la cuestión de triunfar en la vida es volver a empezar cada vez que uno cae. Y que, si hay bronca, la transformen por la esperanza".

En sus últimos días, también dejó un consejo al presidente Yamandú Orsi: "Que siga siendo él y que tenga capacidad de negociar, y que sea abierto y que no tenga prejuicios. Y que hable con todos. Porque uno a veces aprende cosas hasta de los adversarios políticos, cosas que no sabía o cosas que no veía; no hay que ser fanático. Si yo me creo que la sé toda, estoy cometiendo un error. El conocimiento no tiene color. Cuando miro la historia nacional, hay mucha inmundicia, pero en todos los partidos hubo gente genial. Esos tipos ya no tienen divisas, son la divisa, hay que levantarlos como símbolo de la nación".
El legado de un sabio popular
Mujica no fue un santo, y él mismo lo habría negado con su habitual ironía. Pero fue, y será, un símbolo de sabiduría popular, de honradez vital, de coherencia entre el decir y el hacer. Su vida entera fue una lección sobre el valor de la sencillez, la dignidad en la adversidad y la necesidad de mirar al otro con compasión.

Nos deja una frase que resume su legado: "Para ser feliz, hay que vivir liviano de equipaje". En un mundo marcado por la acumulación, su mensaje de desprendimiento resonó más allá de fronteras, credos e ideologías.

Se nos fue el Pepe. Y con él, una era. Ya se ganó un lugar en la historia. En la historia de quienes dejan huella.

No quiero que Clarín, Globo o Slim controlen las comunicaciones
Durante su presidencia, Pepe Mujica impulsó importantes transformaciones en el ámbito de las comunicaciones y la tecnología en Uruguay. Bajo su gestión se promulgó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, un marco normativo que, a diferencia de otros procesos en la región, se caracterizó por una estrategia de diálogo con los grandes grupos mediáticos. "A diferencia de lo que ocurrió en la Argentina, el gobierno uruguayo encaró el proceso regulatorio a partir de una estrategia negociadora con los grupos mediáticos. Los cambios introducidos luego del informe del Comité no fueron producto de debates públicos, sino que se definieron en despachos ministeriales. Los medios, a su vez, se cuidan de no llevar una agenda crítica del gobierno, salvo en aspectos puntuales", señaló el especialista Edison Lanza.

"Pareciera que todo lo que implique regulación es considerado un pecado mortal. Yo pienso exactamente lo contrario. Si esto no se regula, los tiburones de afuera nos terminan devorando. Porque estas familias que hoy tienen el privilegio tampoco son eternas. Sé bien lo que pasa con los herederos. Está bien que exista la libertad de prensa, pero lo que no puede haber es monopolio", expresó Mujica.

"No quiero que Clarín, Globo o Carlos Slim —el empresario mexicano, uno de los hombres más ricos del mundo y dueño de Telmex— se adueñen de las comunicaciones en Uruguay. Con los actuales dueños de los canales uruguayos discuto, pero al menos somos pocos y nos conocemos; es algo entre casa", agregó el mandatario.

Mujica también señaló que, en la nueva ley, se aseguró de que cualquier decisión con carácter punitivo esté en manos de la Justicia, y no de un comité que eventualmente se cree. "No se debe permitir que el Poder Ejecutivo tenga herramientas de ese tipo en un asunto tan delicado", subrayó.

Mujica también fortaleció decididamente a ANTEL, la empresa pública de telecomunicaciones, en un contexto regional de creciente concentración del mercado. “Lo hicimos porque, en caso contrario, habríamos perdido un recurso muy valioso”, afirmó. Durante su mandato se concretó el acuerdo entre ANTEL, Google y otras compañías para la instalación de un cable submarino entre Uruguay y Estados Unidos, lo que el propio Mujica valoró como un hito: "Difícilmente una transnacional privada habría decidido enterrar una fortuna para llevar fibra óptica a los hogares uruguayos".

En el terreno de la inclusión digital, consolidó la segunda etapa del Plan Ceibal, con el que se fortaleció el acceso equitativo a la tecnología en la educación pública. Durante su presidencia se celebró la entrega de la computadora número un millón, junto con una ampliación de la oferta de contenidos educativos. Además, promovió la creación de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), una iniciativa de formación terciaria pública con perfil tecnológico.

Al término de su mandato, el país contaba con 5,5 millones de líneas móviles activas, de las cuales 2,2 millones tenían acceso a Internet. ANTEL mantenía el 51 % del mercado, con dos tercios del segmento bajo modalidad prepago. Asimismo, había 887 mil abonados a banda ancha fija, 708 mil suscriptores al servicio de televisión paga y 1,09 millones de líneas de telefonía fija.

Siempre atento al impacto de la tecnología en la vida humana, Mujica se refirió en 2022 a los avances en inteligencia artificial con su característico tono reflexivo: "Ahora empiezan a aparecer máquinas que piensan. Es maravilloso, y peligroso. Las dos cosas", dijo en una entrevista con la Fundación COLSECOR, de la que era presidente honorario. Consultado sobre los desafíos del acceso a la educación, extendió su reflexión sobre el rol de esta tecnología: "Va a haber lucha, porque hasta ahora, todo el progreso tecnológico es la prolongación de las manos, la prolongación de la voz, la prolongación de la vista… pero ahora aparecieron máquinas que son la prolongación de la inteligencia. Esto no existía. Es el desafío del tiempo de ustedes, que son jóvenes", afirmó el expresidente, con la lucidez y la visión que marcaron su legado.
"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad", Pepe Mujica
La historia de amor de dos rebeldes que llegaron a liderar Uruguay
El The New York Times trazó un perfil de Pepe y su compañera Lucía Topolansky, con la firma de Jack Nicas publicó:
Él dirigía un grupo armado de rebeldes. Ella era experta en falsificación de documentos. Robaban bancos, se fugaban de las cárceles y estaban enamorados.

Él era guerrillero. Ella experta en falsificaciones. Pasaron por prisión y fueron torturados apenas se conocieron. Ahora, José Mujica y Lucía Topolansky dicen estar en el momento más complicado de sus vidas.

Eran los primeros años de la década de 1970, y José Mujica y Lucía Topolansky eran integrantes de una violenta guerrilla de izquierda, los Tupamaros. Para ellos, sus crímenes estaban justificados: Luchaban contra un gobierno represivo que se había apoderado de su pequeña nación sudamericana, Uruguay.

Él tenía 37 años y ella 27 cuando, durante una operación clandestina, se encontraron por primera vez. Muchos años después Mujica, que ahora tiene 89 años, compararía su primera noche juntos, escondidos en la ladera de una montaña, como un destello de luz en la noche.

En medio de la guerra, hallaron el amor. Pero apenas unas semanas después, fueron encarcelados y sometidos a torturas y maltratos. Durante 13 años, solo lograron intercambiarse una carta. Los guardias confiscaron el resto.

En 1985 terminó la dictadura uruguaya. Fueron liberados de inmediato y no tardaron en encontrarse.

Fue un momento crítico en su extraordinaria historia de amor. Tras más de una década separados, su amor seguía vivo, al igual que la causa común que los había unido en un principio.

"Al otro día empezamos a buscar un local para juntar a los compañeros y reunirnos. Había que empezar a militar", dijo Topolansky, de 79 años, en una entrevista en su casa la semana pasada. "No perdimos un minuto. Y no paramos, porque en realidad esa es nuestra vocación. Ese es el sentido de nuestra vida".

En las décadas siguientes, Mujica y Topolansky se convirtieron en dos de las figuras políticas más importantes de su país, contribuyendo a transformar Uruguay en una de las democracias más sanas del mundo, elogiada regularmente por la solidez de sus instituciones y el civismo de su política.

Ambos fueron elegidos para el Parlamento de Uruguay, y se desplazaban juntos al trabajo en la misma motocicleta.

Mujica, conocido popularmente como Pepe, fue elegido presidente en 2009, en la culminación de una trayectoria política extraordinaria. En su toma de mando, como es tradición, recibió la banda presidencial de manos de la senadora más votada: Topolansky. También recibió de ella un beso.

En 2017, Topolansky fue nombrada vicepresidenta de Uruguay en otro gobierno de izquierda. En varios momentos, fungió como presidenta en funciones del país.

Al mismo tiempo, lejos de los reflectores, construyeron una vida tranquila en una pequeña granja de crisantemos a las afueras de Montevideo, la capital de Uruguay. Juntos cuidaban sus flores y las vendían en los mercados. A menudo se les ha visto juntos en su Volkswagen Escarabajo azul celeste de 1987 o escuchando tango en uno de sus bares favoritos de Montevideo.

Dicen que la cárcel les privó de la oportunidad de tener hijos. En su lugar, han cuidado de innumerables perros, incluido una mestiza de tres patas llamada Manuela que se hizo famosa por acompañar a menudo a Mujica cuando era presidente.

No siempre son románticos. En 2005 llevaban 20 años viviendo juntos, pero aún no se habían casado. Una noche, Mujica hizo una entrevista en un programa de televisión nacional. "Y ahí le dijo al periodista que nos íbamos a casar. Yo estaba mirando el programa y me enteré", recordó Topolansky la semana pasada, riendo. "En realidad de vieja vine a claudicar".

Se casaron en una sencilla ceremonia en su casa. Esa noche fueron a un mitin político.

"Unimos dos utopías", le dijo Topolansky a un documentalista hace varios años. "La utopía del amor y la utopía de la militancia".

Los detalles de su primer encuentro siguen siendo poco claros. Topolansky dijo que había proporcionado a Mujica documentos falsificados. Mujica ha dicho que Topolansky formaba parte de un equipo que le ayudó a él y a otros tupamaros a escapar de la cárcel, y que la vio por primera vez cuando asomó la cabeza por un túnel.

Topolansky dijo que los detalles son difíciles de recordar por una razón. "Esto se parece bastante a esos relatos de las guerras y eso donde las relaciones humanas tienen un marco de distorsión porque tú estás corriendo, podés caer preso, te pueden matar. Entonces no tiene los parámetros de una vida normal", explicó. 

Pero también fueron esas difíciles condiciones las que encendieron su fuego. "Cuando vives una vida clandestina, el afecto es realmente importante. Renuncias a muchas cosas. Por eso, cuando aparece una relación y el amor, ganas mucho", dijo hace unos años al documentalista.

Ahora dicen haber entrado en uno de sus momentos más difíciles. En abril le diagnosticaron un tumor en el esófago a Mujica. La radioterapia le ha dejado débil.

La semana pasada estaba sentado frente a una estufa de leña en la casa que comparten desde hace casi cuatro décadas, mientras Topolansky le ayudaba a abrigarse un poco más al ponerse el sol. "El amor tiene edades. Cuando eres joven, es una hoguera. Cuando eres viejo, es una dulce costumbre", dijo.

"Si estoy vivo es porque está ella".
Mujica por Mujica:
"Lo que me asusta es el narcotráfico, no la droga. Y por la vía represiva es una guerra perdida: se está perdiendo en todas partes"

"Esos años de soledad* fueron probablemente los que más me enseñaron (…). Tuve que repensarlo todo y aprender a galopar hacia adentro por momentos, para no volverme loco"
*Se refiere a los 14 años de prisión, donde fue torturado y recibió tratos inhumanos.

"Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida"
De su entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2012.

"En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: que el odio termina estupidizando, porque nos hace perder objetividad frente a las cosas"

"Triunfar en la vida no es ganar. Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae"
De su discurso de renuncia al cargo de senador. Octubre de 2020.

"Van a envejecer y van a tener arrugas, y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse, ese día, si traicionaron al niño que tenían adentro"

"No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir"
De su discurso ante el Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil. Julio de 2023.

"Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy"

"Se ha generado una literatura contra el Estado falsa. Pero el Estado es como la caja de herramientas, no tiene conciencia. Los que fallamos somos los humanos que manejamos el Estado"
De una entrevista con BBC Mundo. Noviembre de 2024.
Junto a Manuela
Mujica será cremado y sus cenizas descansarán junto a donde está enterrada su perra Manuela, en su chacra. En 2020 en una entrevista con la CNN habló sobre Manuela y dijo "vivió 22 años, lo que es un récord para un perro. Está enterrada abajo de una secoya. El día que me muera he pedido que me incineren y que las cenizas las pongan ahí, abajo de ese árbol, junto a Manuela. Cuanto más conozco a los humanos más adoro a los perros".

Manuela nació en Paysandú y es hija de Dunga, la perra de la hermana de Topolansky. "Ella es medio marca perro, pero tiene algunas características de Foster", comentó Topolansky en una entrevista cuando Mujica todavía era presidente de la República.

Una niña vecina de Mujica le puso ese nombre por la tortuga Manuelita. Antes de estar castrada, la perra tuvo cría en tres oportunidades con perros de ese barrio.

Hace aproximadamente 20 años la perra perdió una de sus patas en un accidente con el tractor que manejaba Mujica.

Manuela se encontraba acompañando a Mujica, quien iba manejando el tractor, y fue corrida por otros perros del lugar. El animal escapó en dirección hacia el vehículo que manejaba Mujica, que si bien frenó, no pudo evitar llevársela por delante.

El tendón del animal quedó colgando y otra perrita "cazó" la pata que estaba herida.

"Le encanta ir en el auto. Cuando empiezo a armar el bolso porque nos vamos para Anchorena, ya sabe que ella va. Cuando Pepe va a viajar se da cuenta, porque aparece la otra valija", fue una de las anécdotas que Topolansky contó durante la Presidencia de Mujica.

"A Pepe, es increíble como lo extraña. Cuando se enfermó, en el año 2005, que él estuvo un mes en el hospital, yo iba a las seis de la mañana a cuidarlo y volvía a las seis de la tarde. Y cuando llegaba en el auto, ella estaba ahí esperando. ¿Qué esperaba? Que se bajara Pepe. Y estaba toda contenta y después… las orejitas pa´ abajo. El día que llegó parecía que se le iba a salir la cola de la alegría", relató la exvicepresidenta.

Manuela falleció en junio de 2018, por causas naturales. Fue el propio Mujica quien la enterró en su terreno, en un rincón especial. Desde entonces, ese lugar quedó cargado de un simbolismo que el expresidente jamás ocultó. En una entrevista con CNN en diciembre de 2024, expresó: "Mi futuro destino está abajo de ese escollo, donde está enterrada Manuela. Cuando me muera, me van a quemar y me van a enterrar ahí".

"Manuela es la integrante más fiel que tuve en el gobierno", dijo en más de una ocasión, una frase que resumía no solo el afecto, sino también su mirada sobre la lealtad y la vida. En otra entrevista, remató: "Cuanto más conozco a la gente, quiero más a los animales".

Manuela fue protagonista de momentos curiosos. En 2012, asistió a una cena de fin de año en la residencia presidencial, donde fue fotografiada junto a Frida, la chihuahua de la aristócrata Laetitia d’Arenberg. La imagen contrastaba dos mundos: la elegancia refinada de Frida frente a la sencillez descuidada de Manuela, que representaba mejor que nadie el estilo de Mujica.
Mujica en Rosario en el 90 veces Che
Fotos: Archivo Búsqueda, Nicolás Pereyra El País, Getty Images y Dado Galdieri para The New York Times

lunes, 12 de mayo de 2025

Defensoría del Público: un informe de la interventora de facto que omite derechos y la crisis mediática

El informe de gestión presentado por la interventora Soher El Sukaria ante el Congreso de la Nación ha generado preocupación entre diversas organizaciones. El documento, que detalla una auditoría administrativa del organismo, ha sido criticado por su enfoque limitado y por no abordar cuestiones fundamentales relacionadas con los derechos de las audiencias y la crisis del sistema de medios en Argentina.

El Sukaria, la interventora de facto, designada por Victoria Villaruel, presentó un diagnóstico centrado exclusivamente en aspectos burocráticos, como recortes presupuestarios, reducción de personal y supuestas irregularidades heredadas. Sin embargo, omite completamente la razón de ser del organismo: la defensa de los derechos comunicacionales de la ciudadanía y la promoción de una comunicación democrática.

Distintas organizaciones de comunicación, sindicatos de prensa y referentes académicos han criticado duramente a la intervención y esta auditoría. Coinciden en que se trata de un intento de desarticular una institución que, desde su creación en 2012, ha sido un actor clave para garantizar el derecho a la información plural, equitativa y sin discriminación.

La lectura del informe evidencia que no existen argumentos sólidos para justificar el cierre de la Defensoría. La interventora simplemente no cree en su razón de ser, ni parece conocer su función. En un contexto de creciente concentración mediática, preocupa la invisibilización de los derechos que esta institución promovía. Resulta evidente una política de desmantelamiento institucional encubierta bajo el discurso de la austeridad.

El informe presentado por Soher El Sukaria al Congreso carece de una definición institucional clara sobre el rol de la Defensoría del Público. No explica su razón de ser ni el valor que tiene como garante de los derechos de las audiencias y promotora de una comunicación democrática. Ausente de cualquier diagnóstico sobre la crisis del sistema de medios, la concentración informativa o los discursos de odio, el documento se limita a enumerar medidas de gestión centradas en el ajuste: despidos, reestructuraciones y reducción de gastos, sin ofrecer una mirada crítica o contextualizada.

La crisis del sistema de medios y la ausencia de respuestas
El informe omite mencionar la crisis del sistema de medios, aunque diversos estudios y organizaciones han advertido sobre el deterioro de la pluralidad informativa y el aumento de la violencia mediática. Esta falta de análisis crítico ha sido interpretada como una omisión deliberada, que ignora la función esencial de la Defensoría en la defensa de una comunicación libre, plural y diversa. En lugar de abordar estos temas, el informe convierte a la Defensoría en una mera oficina técnica, sin función pública significativa. Se detallan la eliminación de equipos, el despido de personal especializado y la paralización de programas históricos vinculados a la protección de los derechos de las audiencias, sin justificar los criterios adoptados ni evaluar sus consecuencias. La lógica del ajuste se presenta como el eje central, sin mencionar en ningún momento el marco normativo ni los estándares internacionales sobre libertad de expresión.
Desmantelamiento encubierto
En lugar de fortalecer a la Defensoría como un espacio clave para la protección de los derechos comunicacionales, el informe opta por un ajuste que debilita su capacidad de intervención y monitoreo. Se omite cualquier mención a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), que sustenta la existencia del organismo, y se desoye el reconocimiento de los derechos comunicacionales de grupos históricamente vulnerados, como niños, niñas y adolescentes, pueblos originarios, mujeres y personas con discapacidad. Las audiencias, el público en general, simplemente no existen en el informe. Este documento despolitiza una institución creada para empoderar a la ciudadanía frente a los medios, reduciéndola a un apéndice estatal innecesario e ineficiente.

Al enfocarse únicamente en supuestas irregularidades administrativas, el informe construye un relato de ineficacia, que prepara el terreno para su desactivación. Este enfoque se produce en paralelo al vaciamiento de otros organismos clave de regulación y control, como el Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom). La intervención, entonces, no parece una oportunidad de mejora institucional, sino una maniobra más en un proceso más amplio para desmantelar las políticas públicas de comunicación democrática impulsadas en los últimos años.

Ausencia de voces del sector y de participación
Es llamativo que el informe no incluya testimonios ni diagnósticos de los colectivos afectados, ni tampoco un diálogo con sectores académicos, sindicales o comunitarios. La Defensoría fue concebida como un organismo participativo, pero la intervención presentada se caracteriza por una gestión verticalista y desprovista de rendición de cuentas a las audiencias reales. Esta omisión de voces del sector refleja un enfoque cerrado y desconectado de las necesidades y demandas sociales.

Ajuste y persecución política
El presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática, Pablo Carro, expresó en su cuenta de X: "Soher El Sukaria dinamita la Defensoría del Público para luego decir que no sirve y pretender cerrarla. Además, persiguió a los trabajadores por su orientación política para que aceptaran un retiro voluntario".

"La funcionaria cobra bien por hacer lo que vino a hacer; solo que termina su tarea y sigue sin saber el para qué de una Defensoría del Público, su importancia crucial para fortalecer nuestra democracia. No dice una sola palabra sobre la crisis actual del sistema de medios. No brinda argumentos para su cierre. No le reconoce derechos a las audiencias, al público en general ni a los periodistas en particular. Nada, solo ajuste y persecución política". "Nos vemos en el Congreso", concluyó Carro.

Ver también: No al cierre de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Villarruel intervino la Defensoría del Público, Defensoría del Público: Por más defensa de las audienciasVillarruel intervino la Defensoría del Público, Solicitan la conformación de la Comisión Bicameral para la Defensoría del Público y ENaCom, Defensoría del Público: Por más defensa de las audiencias, El PRO lleva a cabo una auditoría ilegal en la Defensoría del Público, Defensoría del Público: Despidos, remates y una intervención ilegal al servicio del poder concentrado

El rol de la radio en la Amazonía

La radio permite a las comunidades mantenerse informados de lo que sucede con sus bosques y su territorio

"Natsabainti: Voces de resistencia" resalta el uso de la radio para articular acciones frente a las amenazas en la Amazonía.

En un contexto de creciente violencia contra quienes protegen la Amazonía, Oxfam presenta este corto documental que retrata la lucha del pueblo shipibo-konibo en Ucayali y el poder de la radio indígena como espacio de resistencia, preservación de la identidad y acceso a la información.
 
El documental sigue de cerca la labor de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau), que agrupa a más de 30 comunidades indígenas de los pueblos shipibo-konibo, asháninka, isconahua y awajún, entre otros.

El documental muestra cómo la radio a través de un programa informativo liderado por Feconau informa, une y fortalece a las comunidades en torno a la deforestación, el narcotráfico y la expansión de monocultivos.

El material audiovisual expone la importancia de este informativo emitido en lengua shipibo – konibo para generar conciencia en las comunidades sobre estos problemas y promover una respuesta organizada desde el territorio.
Para Graciela Reátegui, presidenta de Feconau y lideresa shipibo-konibo, que el programa sea emitido en lengua materna facilita la comprensión e identificación de las comunidades.

En 2024, Oxfam, con apoyo de la Climate and Land Use Alliance (CLUA), impulsó una nueva temporada del programa, lo que amplió su cobertura geográfica y temática.

"Natsabainti: Voces de resistencia" se presenta como un registro del papel que puede desempeñar la comunicación indígena en la protección de los territorios amazónicos.

A travas de la radio, las comunidades no solo informan, sino que también refuerzan sus lazos culturales y sociales en un entorno marcado por la violencia y la presión externa.
Fuente: Servindi

domingo, 11 de mayo de 2025

Profesión democrática: Relación entre periodismo y derechos

Hay una gran noticia en América Latina. Está emergiendo una ola de nuevos medios que está renovando al periodismo. Y esta ola de periodistas, que tienen un ADN similar orientado a derechos, impacta también a los medios más tradicionales. 

Desde siempre, la historia del periodismo ha estado entrelazada con la historia de los derechos. Los grandes avances democráticos fueron acompañados por una ola de creación de medios. Así ha ocurrido en las luchas por las independencias, en la consolidación de las repúblicas, en las restauraciones democráticas, o en los sucesivos procesos constitucionales.

Es obvio también que las luchas democráticas transforman al periodismo. Este siempre fue impactado por la prensa política, inmigrante, obrera, industrial, campesina, minera, indígena, de las diferentes organizaciones sociales, y de las diferentes regiones de cada país.

Pero hoy la relación entre periodismo y derechos está en crisis porque los países de la región sufren una extrema y persistente desigualdad en la distribución de los derechos.

Y el periodismo puede tener algo que ver con esa privación masiva. Como escribió Pierre Rosanvallon, "la democracia sólo progresó en la historia cuando estuvo asociada a la reinvención del periodismo y, a la inversa, retrocedió cuando la calidad del periodismo se degradaba".

Para discernir cuál es la influencia de los periodistas tenemos que analizar como si fuéramos un anatomista el núcleo de la calidad democrática, que es lo que llamamos la fábrica de los derechos. Nos referimos al proceso detallado por medio del cual las demandas y reclamos ciudadanos se convierten o no, en derechos efectivamente ejercidos.

Con ese objetivo, el motor de esta investigación fue la siguiente pregunta: ¿qué influencia tiene el periodismo en que América Latina tenga democracias de baja calidad?

Para responder este interrogante, en este libro se desarrollarán tres historias en forma simultánea:
  1. Cómo surgen, crecen, se consolidan y mueren los derechos.
  2. Cómo incide el periodismo en cada una de las etapas de esa fabricación de derechos.
  3. Cuáles son las mejores y peores prácticas periodísticas en cada etapa, con ejemplos concretos en los países latinoamericanos.
Varios de mis trabajos previos describieron el funcionamiento interno del periodismo. Ahora me toca estudiar qué es lo que pone ahí afuera. Como dice el sociólogo Nick Couldry, para entender qué hace el periodismo con la sociedad tenemos que estudiar a la sociedad, no al periodismo.

Nuestra intención es ofrecer a esa ola emergente de nueva energía periodística una hoja de ruta para servir mejor y en forma más consciente a nuestras democracias. No como activistas sino como periodistas, porque es claro que nada es más democratizante que la calidad profesional.

Hay miles de estudiantes en América Latina que sueñan con ser periodistas, y muchos tienen una nítida vocación de servicio público. Pero cuando ingresan al mercado laboral la mayoría es conducida hacia otros destinos profesionales, sin duda legítimos y atractivos, pero no tan esenciales para nuestra vida pública. Al final hay una enorme pérdida de vocaciones y una abrumadora mayoría de los estudiantes latinoamericanos de periodismo no trabajan como periodistas. (….)

El periodismo siempre incide en los derechos, lo quiera o no
Sólo en un marco de libertades es posible un periodismo profesional de interés público

¿Qué es lo primero que hacen los déspotas cuando llegan al poder desde tiempos inmemoriales? –se preguntaba el recordado periodista uruguayo Claudio Paolillo, director de Búsqueda.

Tomar el control de la información para evitar que el pueblo sepa.

Luego matan, violan, roban y torturan. Pero lo primero que hacen es tratar de asegurarse de que el pueblo no se entere de sus fechorías, para poder seguir cometiéndolas.

En toda América Latina existe esta convicción. Por eso, sostengo que el periodismo es una profesión democrática. Sólo en un marco de libertades es posible que un periodista desarrolle un periodismo profesional de interés público. En eso se parece a otras profesiones como la del derecho: un abogado, por ejemplo, necesita un marco de libertades para poder defender a quienes se enfrentan al poder en la Justicia. En cambio, otras profesiones, como la ingeniería o la medicina, no dependen de las condiciones democráticas de un país y pueden desarrollar sus competencias profesionales al máximo en una dictadura.

El periodista profesional necesita, como enumera el periodista salvadoreño Oscar Martínez, "entender, dudar, contar, explicar, desvelar, revelar, afirmar, cuestionar", los que son verbos que los regímenes autoritarios no suelen aceptar.

Escrito por Fernando J. Ruiz y publicado por Cadal, es un texto para que cada periodista latinoamericano lo estudie y lo analice desde su práctica. También puede ser un manual pensado para los profesores y estudiantes que quieran conciliar su pasión periodística con su vocación de cambio social. Acá un fragmento de la Introducción y el Capítulo I: "El periodismo siempre incide en los derechos" del libro.

El periodista argentino Tomás Eloy Martínez lo describió en forma parecida: "preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar como verbos capitales del periodismo". El periodista guatemalteco, José Rubén Zamora, al recibir en la cárcel el Premio Gabo a la trayectoria, agregó más verbos: "La buena práctica periodística se limita a dudar, privilegiar la suspicacia, describir, expresar, revelar, descubrir, desnudar la realidad con énfasis crítico y fundamentalmente a poner a la vista lo escondido, propiciar vigorosamente la libertad en su sentido más amplio, desmitificar los fundamentalismos, las ortodoxias y el poder y realizar un libre examen de la realidad". Estos tres periodistas que son referentes de diferentes generaciones de periodistas latinoamericanos, vieron restringida su capacidad de hacer periodismo cuando en sus respectivos países sufrieron procesos autocráticos.

El periodismo no es la única profesión democrática, pero sí es una de las más importantes. Por lo tanto, si el periodismo es una profesión que solo se puede desarrollar en democracia, la primera responsabilidad profesional es la defensa de la democracia, que es el único ámbito en el cual un periodista se puede desarrollar. Es como un pez cuya primera necesidad vital es mantener limpia el agua en la que vive.

Por eso, un periodista que se convierta en un ariete contra las libertades democráticas afecta su propio trabajo.

Como escribió Antonio Caño, que fue corresponsal de El País de España en varios países de la región y luego su director, "defender la democracia no pone en riesgo la rigurosidad del periodismo, sino, por el contrario, constituye una garantía de que se desarrolla en las condiciones adecuadas".

Profesión orientada a derechos
Si se está haciendo periodismo sobre temas de interés público, se está trabajando sobre derechos, quiera ese periodista o no, se dé cuenta o no. Algunos son muy conscientes.

Al periodista guatemalteco Sonny Figueroa le pegaban los policías y le sacaban fotos antes de encerrarlo en una pequeña celda rodeado de otros presos durante la pandemia. En la noche, muerto de frío, se preguntó si valía la pena seguir haciendo periodismo. Y se respondió: Lo medité durante mucho tiempo y la conclusión a la que llegué fue que tengo un compromiso con las personas y, si tengo las posibilidades de revelar el abuso de poder dentro del Estado, lo seguiré haciendo porque es una responsabilidad como periodista.

En forma consciente, la labor de una gran parte de los periodistas está orientada hacia los derechos. "El periodismo independiente tiene una afinidad natural y bienvenida por los principios clásicos de la democracia liberal (el estado de derecho, la gobernanza honesta, la igualdad de derechos, la libre expresión), así como por los principios universales de la dignidad humana, la libertad y las oportunidades. Es por eso que los periodistas tienden naturalmente a escribir historias que arrojan luz sobre la injusticia, especialmente en lo que respecta a los más vulnerables entre nosotros", escribió Arthur Sulzberger, presidente de la empresa editora del The New York Times.

El fundador y director de Repórter Brasil, Leonardo Sakamoto, dijo: "la libertad de prensa y expresión es uno de los derechos humanos. Entonces el periodismo nace con una función de preservar y garantizar que los derechos humanos sean implementados en una sociedad. Si el periodismo omite esto, está actuando en nombre de su propia destrucción, porque sin la garantía de los derechos humanos, el periodismo no existe. La defensa de la dignidad humana debe ser una condición obligatoria de la actividad periodística".

Cuando informan dan noticias sobre exigencias de derechos de distintos sectores, conflictos donde compiten derechos opuestos, o sobre situaciones que son noticiables porque el estado de derecho no es respetado. Pero esa incidencia sobre los derechos no es evidente para todos los periodistas. En las escuelas de derecho están todo el día hablando de derechos, pero no pasa lo mismo en una escuela de periodismo o comunicación, donde apenas se habla de unos pocos derechos relacionados directamente con el ejercicio de la libertad de prensa. Sin embargo, en el desarrollo de la profesión de un periodista la discusión sobre los derechos es omnipresente.

Los derechos son un elefante que a veces no se ve, pero que regula en gran medida las decisiones que toman los periodistas.

Propongo tres indicios para confirmar esta afirmación:
El primer indicio. En cualquier discusión de redacción para elegir los temas y enfoques que se van a tratar, uno de los elementos es la importancia que se le da a los derechos sobre los cuáles muchas de las noticias sobrevuelan. Si hay una protesta de docentes, un crimen, un reclamo impositivo de un sector empresario, una manifestación de vecinos, los periodistas discutirán entre otras cosas la relevancia de los derechos afectados.

El segundo indicio. Cuando los periodistas reciben premios de jurados profesionales, suelen ganar aquellos trabajos que visibilizan con impacto, capacidad técnica y oportunidad a víctimas o victimarios. Por ejemplo, para los premios internacionales Colpin, Gabo, Juan Carlos Rey de España, Moors Cabot, Sigma o Pulitzer, o los premios nacionales de Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay, Argentina, México o Brasil, los trabajos ganadores se ocupan sobre todo de víctimas o de victimarios, lo que quiere decir que se suele privilegiar el periodismo de derechos. Es casi imposible encontrar un trabajo premiado que no tenga relación con derechos y víctimas.

El tercer indicio. Una línea editorial es una lista jerarquizada de víctimas a defender, y de victimarios a exponer. Cualquier medio que ofrece información de interés público va a encuadrar cada tema según a quien considera las víctimas y los victimarios más importantes, y su noticiabilidad para ese medio o periodista se expresa –entre otras cosas– en el status que tiene en ese listado jerarquizado. Habrá más y mejor cobertura de las víctimas que considere importantes, y menos de las que no les reconozca relevancia.

El encuadre de cada problema público, como la educación, la seguridad, los derechos de los consumidores, la corrupción o el medio ambiente, rápidamente va encontrando quiénes son las víctimas y quiénes los victimarios para cada medio o periodista.

Por lo tanto, cada medio de comunicación es defensor de determinados derechos y no de otros; y ocurre en las sociedades plurales que derechos que un medio defiende ni siquiera son considerados derechos por otro medio. En forma constante, por eso, quien para una determinada línea editorial es una víctima, puede ser el victimario para otro medio con otra línea editorial. Y

Cada medio es una organización de defensa de determinados derechos humanos esto no depende de que un periodista decida convertirse en un activista.

Siempre el periodismo es una forma de intervención pública, por lo que, se quiera o no, se incide en los derechos.

En definitiva, cada medio es una organización de defensa de determinados derechos humanos que forman parte de su línea editorial. Tiene su propia carta de derechos. En un medio que contenga mayor pluralismo interno, en que su redacción tenga menos restricciones, podrán coexistir diferentes "cartas de derechos" y diversos listados jerarquizados de víctimas y victimarios. Por lo tanto, podemos definir la política editorial de un medio de comunicación o de un periodista como la lista de "víctimas" y "victimarios" que ese medio va a reconocer como defendibles o atacables en el espacio público. En otras palabras, la línea editorial es la jerarquización de la cobertura de los conflictos por los derechos.

Por supuesto, una línea editorial está compuesta de certezas, pero también de ambigüedades. Existe también la "percepción interna de la línea editorial de un medio", que rellena por precaución los silencios de la línea que baja del cielo de las redacciones. A veces el periodista aprovecha esas ambigüedades para entrar en terrenos percibidos como peligrosos, pero que no tienen un cartel explícito que diga "peligro". Además, hoy un periodista puede tener una doble línea editorial: una encuadrado en la línea editorial del medio para el que trabaja, y otra en su expresión personal en redes sociales.

Estos tres indicios confirman que el periodismo tiene a los derechos como una de sus materias primas principales, y esa toma de conciencia ayuda a entender mejor los contornos reales de uno de sus grandes poderes: su capacidad de incidir en cómo los derechos emergen, se consolidan y desaparecen.

Es decir, en lo que llamamos la fábrica de los derechos.

Un perro guardián de "lo justo"
La jerarquización de los derechos es entonces uno de los principales criterios de noticiabilidad, pero la bibliografía señala su importancia en forma indirecta.

Los criterios de noticiabilidad reconocidos históricamente han sido prominencia/importancia, interés humano, conflicto, lo inusual, lo más reciente y la proximidad, como afirma la influyente teoría de la jerarquía de influencias de los investigadores Pamela Shoemaker y Stephen Reese. Por su parte, en la bibliografía latinoamericana, las investigadoras Stella Martini y Lila Luchessi enumeran dieciocho valores de noticias que componen el criterio de noticiabilidad. En su clasificación, el valor propuesto de defensa del derecho podría estar incluido en sus valores "interés público", "gravedad de los hechos", "impacto de una noticia en el futuro de la sociedad" o "guardián de la democracia".

Cuando un periodista define qué tiene "relevancia" puede estar viendo una ruptura de un principio generalmente aceptado por la sociedad, y eso activa que eso se convierta en noticia. La idea del "periodista guardián", de "cuarto poder", no está solo relacionada con frenar abusos del gobierno y otros poderes, sino también con alertar y defender a la comunidad de la quiebra de derechos que la comunidad reconoce y siente como esenciales.

En la auto-presentación del periodista como alguien que está al servicio de la sociedad, eso implica también mostrarse al servicio de los derechos que esa sociedad coincide en defender.

En el código de ética del sindicato de periodistas brasileño (Federación Nacional de Periodistas, Fenaj), se dice en su artículo 6 que los profesionales tienen, entre otros, los siguientes deberes:
  • "oponerse a la arbitrariedad, el autoritarismo y la opresión, así como defender los principios expresados en la Declaración Universal de Derechos Humanos";
  • "defender los principios constitucionales y legales, base del Estado democrático de derecho";
  • "defender los derechos de los ciudadanos, contribuyendo a la promoción de las garantías individuales y colectivas, especialmente las de los niños, adolescentes, mujeres, ancianos, negros y minorías; sociales, económicas, políticas, religiosas, de género, raciales, de orientación sexual, condición física o mental, o de cualquier otra naturaleza!".
En el informe sobre el perfil del periodista brasileño, casi la totalidad de los consultados expresaron al valor justicia como de "gran importancia" en su trabajo.

Por lo tanto, hay un incentivo para convertir en noticia cualquier rechazo a los principales derechos. Informar sobre esa "quiebra" es considerado "relevante" para la sociedad. Aquí reside la noticiabilidad de los derechos y, por lo tanto, de las víctimas. Si se reconoce que un derecho se está violando, es porque se reconoce que existen víctimas que están siendo tratadas injustamente según los umbrales de la época.

"La existencia humana dice el jurista español Pedro Serna tiene un carácter dinámico, y esto hace que nuestro conocimiento de sus exigencias sea siempre parcial, sectorial y asintótico. Los humanos somos, en buena parte, un misterio para nosotros mismos; captamos nuestro propio bien de forma parcial, incompleta, y a veces indirecta, limitada a la presencia de algo que constituye la negación de dicho bien".

Y las épocas cambian. Tanto en las grandes constituciones como en nuestros propios pensamientos, tendemos a ver ahora como evidentes a derechos que no siempre lo fueron. Y empezamos a ver como evidentes a injusticias que antes no veíamos. Es notable ver la facilidad con que un derecho de pronto es visto como un privilegio. Tenemos una visión borrosa de lo justo en cada momento histórico, y las nuevas nociones de época tienden a imponerse sobre nosotros. Frente a esa movilidad de los derechos y movilidad de lo que es o no es una víctima, es que aquí vamos a analizar la influencia del periodismo en esa visión de lo justo, y cómo impacta al régimen de justicia realmente existente en una sociedad. Es decir, no solo la opinión pública, sino el estado de derecho también suele estar en estado de flujo, y en esa movilidad el periodismo tiene incidencia.

Las víctimas son la contracara de los derechos
La expresión "víctima" no siempre es aceptada. En el campo jurídico no hay objeciones, pero en el uso coloquial puede ser tomada como una actitud victimizante o a veces subestimadora de quienes así lo hacen. Ser víctima puede ser hacerse la víctima, o no poder superar una situación. Lo bueno entonces supuestamente sería "salir del lugar de víctima". En la presentación de este tema en varios públicos, note cierto hartazgo por la utilización de esa expresión. Sin embargo, este sustantivo víctima es el que mejor se ajusta al sujeto que activa la vida social de un derecho, que es el proceso que tenemos que describir. También utilizaremos aquí como sinónimos de víctima las expresiones "demandante" o "peticionante".

Según el jurista Pedro Serna, "los nuevos derechos son normalmente el resultado de la transformación en derechos de demandas relacionadas con agravios sufridos por grupos".

Tomamos el concepto de víctima en sentido muy amplio, como toda persona o grupo social que demanda a la comunidad que se le reconozca lo que considera que es su derecho y, para eso, muchos de ellos van al foro público.

Desde este punto de vista, la víctima puede ser desde un gran empresario que aspira a que se lo considere oprimido por la voracidad fiscal, hasta un grupo de padres cuyos hijos fueron asesinados por la delincuencia urbana, los vecinos de un barrio popular que no reciben agua potable, el descendiente de un pueblo originario que espera se le reconozca el derecho a la propiedad de la tierra donde vivían sus antepasados, o los familiares de una niña que murió porque la lentitud burocrática impidió un trasplante a tiempo. Por lo tanto, la noción de víctima la usamos para incluir toda demanda pública, más allá de la justicia y el poder que tenga el reclamante.

Cada uno de estos demandantes, o alguien en su nombre, lleva su reclamo al espacio público y aspira a ser reconocido como víctima y, por lo tanto, merecedor de un derecho.

Para analizar el derecho desde el periodismo es decisivo el concepto de víctima, pues la personalización de esa ausencia de derecho es lo que lo hace mediático. Por eso decimos que el motor de los derechos es la comunicación de las víctimas.

Si la democratización es obtener nuevos derechos, estos se convierten en nuevas normas que la sociedad va incorporando, y las víctimas son las luces que iluminan esos derechos. En la medida en que los periodistas amplifican esas luces, esos derechos tienen más posibilidades de expandirse socialmente.

Por eso, una de las claves del proceso de democratización, o de su proceso inverso, es cómo los periodistas se relacionan con las víctimas. Entonces, si la democratización es un proceso de adquisición de derechos, es también un proceso de reconocimiento de víctimas.

Para analizar el derecho desde el periodismo es decisivo el concepto de víctima.

El Periodismo y la Fábrica de los Derechos en América Latina, un libro de Fernando J. Ruiz
Sobre el autor: 
Consejero Académico. Estudió Ciencias Políticas y realizó un doctorado en Comunicación. Como periodista e investigador recorrió y dio cursos y conferencias en la casi totalidad de los países de América Latina. Fue socio fundador y presidente del Foro de Periodismo Argentino 2019-2021. Fue jurado del premio Colpin (Conferencia Latinoamericana de Periodismo de Investigación). Fue consultor de Voces del Sur, la organización que agrupa a las principales entidades de periodistas de la región. Es profesor e investigador de tiempo completo de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. Es miembro de la Academia Nacional de Periodismo. Es autor de los siguientes libros: Las palabras son acciones. Historia política y profesional del diario La Opinión de Jacobo Timerman, 1971-1977 (Perfil, 2001); Otra grieta en la pared: informe y testimonios de la nueva prensa cubana (La Crujía, 2003); El señor de los mercados: historia de Ámbito Financiero, 1976-2001 (El Ateneo, 2005); Guerras Mediáticas. Las grandes batallas periodísticas desde la Revolución de Mayo hasta la actualidad (Sudamericana, 2014); Cazadores de noticias. Doscientos años en la vida cotidiana de los periodistas (Ariel, 2018); e Imágenes paganas: periodismo, democracia y pandemia en Argentina y América Latina (Cadal/Adenauer, 2021).
Fuente: Diario Perfil, CADAL

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