Assange, de 52 años, ha estado en prisión o en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012
Los abogados de Julian Assange harán un último intento para bloquear su extradición a Estados Unidos, donde se enfrenta a décadas de prisión por cargos de espionaje en una larga batalla que ha durado más de una década.
El fundador de WikiLeaks pidió permiso a un juez londinense para apelar la decisión del Reino Unido de 2022 de extraditarlo a Estados Unidos, donde está acusado de espionaje criminal por filtrar documentos clasificados. Sus abogados argumentan que enviarlo a EE.UU. vulneraría sus derechos humanos, mientras que otros partidarios afirman que sería un ataque a la libertad de expresión.
Los abogados de Assange afirmaron el martes ante el tribunal que exponer la criminalidad del Estado es un acto político de opinión que debería impedir su envío a Estados Unidos.
El Reino Unido aprobó su traslado a Estados Unidos en 2022 después de que un tribunal firmara la decisión. Un juez anterior bloqueó inicialmente su extradición por temor a que se suicidara si era enviado a una prisión de alta seguridad.
Assange, de 52 años, ha estado en prisión o en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, mientras luchaba contra los intentos de enviarle a enfrentarse a cargos primero en Suecia y luego en Estados Unidos.
El caso sueco contra él fue retirado, pero el Gobierno estadounidense lo acusó en 2019 bajo las leyes de espionaje por su papel en la publicación de cientos de miles de páginas de documentos clasificados a través de WikiLeaks, con la ayuda de la analista de inteligencia del Ejército estadounidense Chelsea Manning.
Argumentó que hubo una serie de irregularidades e incumplimiento de requisitos legales durante el proceso de naturalización.
"No podría haber más en juego en un solo caso judicial que en el de Julian", dijo Stella Assange, su esposa, en un comunicado. "Los periodistas deben tener derecho a informar de los hechos que los gobiernos y las empresas quieren ocultar, de lo contrario es imposible una prensa verdaderamente libre".
Sus defensores, entre los que se incluyen políticos y varios grupos de derechos humanos y libertad de prensa, han argumentado que la sentencia deja en entredicho la capacidad de los medios de comunicación para informar a partir de fuentes clasificadas. WikiLeaks publicó cables diplomáticos y correos electrónicos, incluido un video que mostraba un ataque aéreo estadounidense que acabó con la vida de un miembro de la redacción de Reuters en Bagdad.
Si fracasa el último intento judicial, se habrán agotado todas las vías legales.
Los abogados del gobierno estadounidense pidieron al juez que desestimara el recurso por tratarse de puntos que ya han sido objeto de litigio en audiencias anteriores.
Una multitud defiende a Assange ante el tribunal que decide su futuro
Por: Cristina Alonso Pascual Varios centenares de personas de distintas nacionalidades reclamaron la libertad de Julian Assange este martes ante la puerta del Tribunal Superior de Londres, donde dos jueces deben decidir si el fundador del portal WikiLeaks puede recurrir su caso en el Reino Unido o si en cambio es extraditado a Estados Unidos.
Desde primera hora de la jornada, los participantes en la manifestación comenzaron a congregarse a las puertas de la corte, donde hoy empezó la primera de las dos vistas previstas para el caso.
Esta mañana, la esposa de Assange, Stella, que aseguró que este juicio es "un ataque a la verdad y al derecho de la ciudadanía a saber", en un discurso realizado ante el edificio judicial, junto al padre a Jeremy Corbyn, exlíder del Partido Laborista británico.
"Julian es un preso político y su vida está en peligro", dijo, a la vez que expuso que, en el caso de ser extraditado, podría ocurrirle lo mismo que a Alexei Navalni, en referencia al reciente anuncio de la muerte del opositor ruso.
Ambiente tenso a la espera de una decisión
En declaraciones a EFE, Miguel Urbán, diputado de Anticapitalistas en el Parlamento Europeo, aseguró que el ambiente que se respira en la sala es "tenso", durante una pausa realizada por el eurodiputado durante la sesión.
"No puede haber otro resultado que la absolución de Julian Assange, porque esta será la absolución de la libertad de información y de prensa", reclamó Urbán, quien se ha reunido con el australiano en varias ocasiones.
Entre el color predominante blanco sobre negro de los carteles donde se podía leer 'Free Julian Assange' ('Liberad a Julian Assange') resaltaban las máscaras de Guy Fawkes (símbolo de las protestas antisistema) y el color naranja de los monos de prisionero que vestían algunos de los asistentes.
Por ejemplo, Richard, un trabajador jubilado del sector de las finanzas que acudió este martes a las puertas del tribunal londinense.
"Están usando a Assange como ejemplo para silenciar a la prensa", dijo a EFE.
Para él, llevar ese atuendo en esta jornada es un gesto "simbólico", relacionado con que Assange se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de alta seguridad londinense de Belmarsh desde que fue detenido a petición de Estados Unidos tras su expulsión el 11 de abril de 2019 de la embajada de Ecuador en Londres.
Viajar a otro país para defender la libertad de expresión
La relevancia del juicio, determinante a la hora de decidir si Assange será extraditado o no a Estados Unidos, hizo que acudiera gente de diversas nacionalidades.
Además de la bandera alemana que ondeaban varios manifestantes, Christiane Fantauzzo, una ingeniera informática francesa, indicó a EFE que viajó desde Marsella un día antes para poder estar presente en la protesta.
"Es la última oportunidad para liberarlo y para garantizar la libertad de prensa y de democracia", reclamó.
Este martes, Julian Assange inició la presentación de su último recurso legal en el Reino Unido contra su extradición a EEUU.
Este país reclama al australiano por espionaje debido a las revelaciones publicadas en 2010 y 2011 a través de su portal WikiLeaks, donde se exhibió información clasificada que revelaba violaciones de los derechos humanos del país norteamericano en las guerras de Irak y Afganistán.
Si el tribunal no le autoriza a recurrir la orden de extradición tomada el 6 de junio de 2023 por el magistrado Jonathan Swift, se activaría el mecanismo de entrega de Assange a EEUU, en cuyo caso sus abogados ya han anunciado que solicitarán medidas cautelares de urgencia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para evitarlo.
Problemas de salud impiden a Julian Assange asistir a la vista sobre su extradición
La defensa del fundador de WikiLeaks expone a los argumentos iniciales la persecución política de la que ha sido objeto
Por: Quim Aranda
La vista que puede suponer el último cartucho de Julian Assange para evitar la extradición a Estados Unidos ha comenzado este martes en Londres sin la presencia en la sala del fundador de WikiLeaks. A diferencia de ocasiones anteriores, los magistrados Victoria Sharp y Jeremy Johnson le habían autorizado a seguir el procedimiento in situ, pero sus problemas de salud, según ha revelado su abogado, le han impedido el traslado desde la cárcel de Belmarsh. Assange tampoco ha podido seguir el procedimiento por vídeo, también por los mismos problemas. El australiano, de 53 años, está encarcelado desde que en abril del 2019 fue expulsado de la embajada de Ecuador y fue detenido inmediatamente después por fuerzas de Scotland Yard.
Ed Fitzgerald, su abogado, ha asegurado en la exposición introductoria que Julian Assange ha sido objeto de una "interferencia injustificada en la libertad de expresión". "Es procesado por delitos políticos", ha dicho. Las autoridades británicas ya habían autorizado la extradición de Assange a petición de Estados Unidos por la publicación, en 2010-2011, de material secreto sobre los crímenes de los soldados estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán. "La Fiscalía tiene motivaciones políticas. Assange ha puesto de manifiesto actos criminales graves. Y es procesado por la práctica periodística ordinaria de obtención y publicación de información clasificada, información real y de interés público evidente e importante", ha argumentado la defensa
En otro de los argumentos, la defensa expuso que Assange había sido objeto de un complot de la CIA para asesinarle mientras estaba refugiado en la embajada de Ecuador en Londres. "pruebas específicas" de que "no han sido examinadas adecuadamente por los jueces británicos". "Existe un riesgo real de nuevas acciones extrajudiciales contra él por parte de la CIA u otras agencias" de seguridad, dijo Fitzgerald.
La defensa también ha destacado que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Reino Unido excluye los delitos de naturaleza política. Y las revelaciones de WikiLeaks fueron, desde el punto de vista de Fitzgerald, una acción política. "Es un abuso de proceso pedir la extradición por un delito político", ha dicho.
Un juez exabogado del MI6
Antes de la pausa de mediodía, ha ocurrido un momento revelador –y preocupante para Assange– de cuál podría ser la decisión de los jueces. El magistrado Jeremy Johnson recordó a los abogados de Assange que en las filtraciones de WikiLeaks se mencionaron nombres de personas concretas. Uno de los argumentos de la causa presentada por Estados Unidos es que estas revelaciones puso en peligro la vida de colaboradores de Estados Unidos, tanto en Irak como en Afganistán. Pero la defensa ha negado categóricamente la afirmación y ha asegurado que Estados Unidos nunca ha sido capaz de demostrarla ni justificarla.
De hecho, antes de ser juez, Johnson trabajó como abogado penalista representando en distintas ocasiones el Servicio Secreto de Inteligencia Exterior del Reino Unido (MI6) y el ministerio de Defensa. Johnson se convirtió en juez adjunto del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales en 2016 y pasó a ser titular en 2019.
A las puertas del tribunal, en el centro de Londres, desde bien de hora se ha concentrado un centenar largo de partidarios de Assange y defensores de la libertad de expresión para protestar contra la persecución judicial que ha sufrido desde 2010. El exlíder del Partido Laborista Jeremy Corbyn, uno más entre los simpatizantes, aseguró que sufre el castigo por haber dicho "la verdad sobre la guerra y el crimen global".
Fotos: Dan Kitwood/Getty - Isabel Infante, Agencia Reuters
Fuentes: Agencia Boomberg, EFE y ARA.Cat