Como decíamos, en la provincia las empresas del sector y sus trabajadores están atravesando una profunda crisis con características históricas que merece una urgente atención de todos sus actores, lo que termina afectando a la profesión en su naturaleza más noble, generando una cadena viciosa de periodistas trabajando en malas condiciones (mal pagos, sin cobertura de salud, presionados) y un medio desbastado por la realidad al que la calidad periodista no le interesa.
Es así que a pesar de la triste realidad, y por la esencia del trabajo que tenemos, desde la entidad gremial consideramos a este 7 de junio una buena oportunidad para hacer autocrítica sobre la profesión. En un Chaco donde reina la violencia y las libertadas están en duda los periodistas estamos en deuda con la sociedad, que demanda de sus medios de comunicación que aporten para una madurez democrática que permita una convivencia en paz entre todos, sin exclusiones.
La nueva gestión del gobierno chaqueño aportó a la grave situación al impulsar una política que congeló los fondos destinados a los medios de comunicación para la difusión de los actos de gobierno. Esto no sólo golpeó a las empresas periodísticas sino que hundió aún más en la crisis a los trabajadores, en un retroceso muy difícil de recuperar porque impactó en la atención de la salud, en los salarios, en la previsión para sus jubilaciones. Llevando a las empresas afrontan una crisis que se considera histórica y que afectó directamente a los trabajadores con despidos, suspensiones, rebajas salariales impuestas de manera arbitraria y atraso en los pagos de sueldos.
Al Estado le toca la obligación y el deber de romper con los condicionamientos a través de una pauta oficial. Para ello es imprescindible que facilite las garantías necesarias para la Libertad de Expresión y el Derecho Social a la Información para que todas las voces podamos escucharnos.
Por todo esto desde la organización de los hombres y mujeres de los medios de comunicación del Chaco marcamos nuestra profunda decepción ante la fecha que impone que planteemos a la sociedad lo que viven las familias de Prensa.
Recordamos la deuda histórica que el Estado chaqueño tiene con el sector, ya que ha desatendido totalmente su responsabilidad respecto a la función fundamental que le compete: la tutela del derecho laboral a través de sus áreas responsables, especialmente atendiendo que nuestra provincia le dio jerarquía ministerial al Trabajo.
Así, revivimos a cada instante el doloroso pasado que nos refresca casos como El Territorio y El Diario de la Región, y hoy el ícono del abandono del Estado como lo es Radio Chaco, entre otros medios audiovisuales. Incluso nos llena de preocupación el duro momento que viven los compañeros de El Diario de la Región, empresa recuperada por el cooperativismo.
Se suma además una gran cantidad de trabajadores de prensa que cumplen funciones para el propio Estado, en condiciones de precarización, sin manifestar voluntad política de solucionar la cuestión.
Por esto sostenemos que en el Chaco el periodismo, las empresas y sus trabajadores viven su peor momento en un retroceso histórico que impone una reacción inmediata antes de que sea demasiado tarde. Es necesario que cada uno desde su lugar y todos juntos, desde la organización sindical unamos fuerzas para poder salir adelante y cambiar la realidad que nos toca vivir, teniendo plena conciencia de clases, entendiendo que somos trabajadores y como tales tenemos, así como tenemos obligaciones con la sociedad, tenemos derechos que hay que defender.
Fuente: Sindicato de Prensa del Chaco
