Solidaridad de los trabajadores de PáginaI12
Los trabajadores de prensa del diario PáginaI12, reunidos en asamblea, expresamos toda nuestra solidaridad con la compañera delegada del diario La Nación Irene Haimovichi y al mismo tiempo rechazamos la injusta e incomprensible “sanción” que le fue aplicada, vía carta-documento, por la dirección de la empresa editora del matutino.
Irene, delegada elegida por sus compañeros de trabajo, recibió una “amonestación severa” de parte del diario de los Mitre que desconoce sus fueros como legítima representante gremial. Esto de parte de una empresa que presume de ser un medio “independiente” que “defiende” la libertad de expresión. La injusta e insólita sanción le fue aplicada a Irene porque hizo públicos los planes de la empresa de llevar adelante una restructuración dirigida presuntamente a “optimizar la producción periodística”.
Esa “optimización” significa, en los hechos concretos, reducción de los puestos de trabajo, aplicación de cargas horarias para los trabajadores del diario y escalas salariales que no se condicen con el Estatuto y que adelantan que no se respetarán los acuerdos paritarios que se alcancen en el futuro. Lo ridículo es que esos planes “ultrasecretos” que Irene hizo públicos, habían sido informados personalmente por mandantes de la empresa a cerca de 300 trabajadores del diario.
Ante tamaña amenaza a la libertad sindical interna y ante la presión que eso significa para tratar de intimidar a una dirigente que lleva con dignidad la tarea que le confiaron sus compañeros de trabajo, la asamblea del diario PáginaI12 repudia la pretendida sanción, reclama que sea dejada sin efecto en forma inmediata y expresa todo sus apoyo a la compañera Irene Haimovichi.
Asamblea de Trabajadores de PáginaI12
Solidaridad de Publirevistas
La Asamblea de Trabajadores de Publirevistas, rechaza y repudia la sanción, injusta e intimidatoria, que S.A. La Nación le informó a nuestra compañera Irene Haimovichi.
En la carta documento, que esboza una escisión imposible entre "empleada" y "delegada", la empresa omite de todos modos que antes está "la ciudadana Irene", quien escribió y publico un texto con información que la empresa nos transmitiera a todos sin advertirle a nadie que estaba bajo secreto.
Dicho escrito resultó, para muchos de nosotros, panorámico y fundado, articulado sobre pasado, actualidad y perspectivas de nuestras condiciones laborales (en definitiva, el objeto central de la reflexión y la práctica gremiales). Esta utilidad que muchos nosotros encontramos al leerlo es la prueba manifiesta de la función gremial del texto, parte específica de su función ciudadana.
Respecto del supuesto malestar corporativo, solo podemos decir lo siguiente: la empresa puede pretender el trabajador ideal que le plazca, lo que no puede es sancionar gravemente a quien se aparte de ese deseo normativo-corporativo.
Consideramos, por tanto, dicha sanción injusta y discriminatoria.
Consecuentemente, reclamamos a quien corresponda que se revea tal decisión.
Caso contrario, seguiremos apoyando a nuestra compañera, mientras esperamos que el juzgado correspondiente reponga la justicia y el respeto de los derechos humanos en general, y particularmente los laborales.
Ver anteriores: Diario La Nación Nueva redacción viejas deudas y El Sindicato de Prensa Rosario repudia sanción contra delegada de La Nación