Así definió el sitio Venado24 a Chequeado.com. en esta nota*:
“No hay muchos medios a los que les puedas decir es K o es M al mismo tiempo”, sostuvo orgulloso Pablo Fernández, uno de los directores de Chequeado.com, puntual argentino del periodismo de datos. “Somos totalmente apartidarios a la hora de publicar la información”, afirmó ayer en el auditorio del Miró Park. Invitado por la Carrera de Periodismo del Instituto Dante Alighieri de nuestra ciudad, y por la Asociación Regional de Trabajadores de Prensa (ARTRAP), la entidad que nuclea los trabajadores de prensa de Venado, Fernández expuso durante tres horas ante un auditorio repleto de colegas locales y público general.
Fernández, ex redactor de La Nación y profesor de comunicación en la prestigiosa Cátedra Becerra de la carrera de Comunicación de la UBA, explicó ayer por qué decidió trabajar en un proyecto como el de Chequeado, que es una ONG que se financia sin publicidad ni aportes partidarios, solo a través de donaciones públicas y financiamiento de entidades internacionales como la ONU.
¿El objetivo de Chequeado? Justamente revisar que lo dicho o publicado por políticos, jueces y demás funcionarios se corresponda con la verdad, o más precisamente, sea comprobable en caso de tratarse de datos o hechos (particularmente los exhibidos como logros de una gestión o para criticar a la ajena). “No podemos ‘chequear’ opiniones o expectativas”, aclaró sobre su grupo de trabajo, que además de periodistas y de especialistas en el análisis de información dura, como la reconocida Laura Zommer, cuenta también con el aporte de desarrolladores informáticos.
Al mismo tiempo, Fernández afirma que es legítimo que un periodista o un medio tenga una posición ideológica determinada o que haga periodismo más allá del chequeo de información, pero cree fielmente en la función de control que realiza Chequeado, y reconoce: “desde muchos despachos no nos quieren, no quiso Aníbal Fernández y ahora no nos quiere mucho Marcos Peña”. Pero agrega orgulloso: “nos suelen acusar de ser K o M al mismo tiempo, y eso no pasa con otros medios”, para Fernández esa reacción tiene que ver con que desde Chequeado son rigurosos: siempre se balancean las críticas a un lado y otro del espectro político.
“Nacimos durante la polarización de la sociedad, después de la intervención del INDEC”, explica Fernández para destacar el contexto en el que Chequeado comenzó a desarrollar su rol.
Hoy la ONG a la que pertenece tiene acuerdos con medios como La Nación o la actual Radio Nacional, pero también los tuvo con el Buenos Aires Herald, del grupo Szpolski. “Salimos en Continental, cuando estaba Víctor Hugo, pero también en programas críticos al gobierno de entonces”, recuerda Fernández.
Fernández destaca además que su sitio tiene una vocación que va más allá del seguimiento de la noticia que suele difundirse con facilidad. Para eso, “trabajamos con desarrolladores web para hacer más accesible y gráficamente agradable información ligada a estadísticas”. También recordó que son rigurosos a la hora del chequeo permanente de la información con las fuentes (el famoso “fact checking”), algo que se ha descuidado en los medios y es una labor esencial de periodismo. “Cada vez que algún funcionario difunde una cifra que queremos corroborar, lo primero que hacemos es llamarlo y preguntarle de dónde obtuvo esa información, si nos provee la fuente, vamos tras ella o pedimos los datos y los chequeamos, y si no los buscamos”.
En el interior
Fernández afirma que su llegada a Venado Tuerto no es casual: “queremos salir de Buenos Aires, llegar al resto del país”, afirmó a la vez que difundía todo el tiempo las formas de contactarse con Chequeado.com.
Entre otros temas destacados hacia el final de su exposición –durante la que no dejó de compartir sitios, recursos y material bibliográfico disponible en online–, Fernández recordó que aunque el acceso a la información pública es un derecho reconocido en el pacto de San José de Costa Rica, nuestro país y sus provincias (incluida la nuestra) aún no tiene una ley que lo reglamente, y recordó en ese sentido las dificultades y trabas que los organismos del estado suelen poner para demorar el acceso a la información pública, situación que, aclaró, “no es solo de nuestro país”.
*Nota hecha con la colaboración de los estudiantes de la cátedra Periodismo Digital, carrera de Periodismo y Comunicación del Instituto Superior Dante Alighieri