El fiscal a Matías Di Lello pidió hoy el sobreseimiento de los trabajadores de Radio América acusados por el empresario Mariano Martínez Rojas, supuesto comprador de la emisora, de "comercializar la pauta publicitaria y los espacios" sin autorización
El empresario había acusado a Martín Cangini, Fernando Capasso, Omar Rulli y Vilma Nose, entre otros, de "comercializar la pauta publicitaria y los espacios de la radio sin la autorización de la empresa, para uso exclusivo y beneficio propio".
Sin embargo, Dilello requirió que se los desvincule "en razón de no existir conducta alguna de relevancia jurídico penal que investigar", informó el sitio Fiscales.
Según el fiscal, "no existió empleo de engaño alguno a Martínez Rojas por parte de los trabajadores, que venían manteniendo sus puestos de trabajo con anterioridad a su entrada en escena, ni tampoco un supuesto de abuso de confianza", por lo que indicó que la denuncia "habría sido un intento de criminalizar un conflicto laboral que el denunciante mantiene con los empleados".
Además, consideró que "el derecho penal resulta excesivo para abordar el conflicto" ante "la existencia de un conflicto de neto corte laboral en el seno de la empresa DESUP S.A. en el que se encuentran inmersos tanto el denunciante como los denunciados.
El fiscal indicó que a pesar de haber hecho la denuncia, Martínez Rojas no presentó la documentación solicitada por la Fiscalía en ninguna de las dos audiencias pautadas para ese fin.
En junio pasado, un grupo violento de unas 20 personas irrumpió en el edificio que la radio comparte con el diario Tiempo Argentino, que también fue supuestamente comprado por Martínez Rojas, y provocó destrozos en las instalaciones de ambos medios.
Radio América era, hasta el año pasado, propiedad del Grupo Veintitrés, de los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, uno de los más beneficiados por la publicidad oficial durante el Gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015).
Luego del cambio de Gobierno en Argentina, la radio fue vendida supuestamente al grupo de Martínez Rojas, que no ha pagado los salarios a los trabajadores ni ha presentado la documentación que acredite el traspaso de la licencia ante el Ente Nacional de Comunicaciones.
Martínez Rojas, quien fue procesado por estafas reiteradas en Corrientes y está acusado de haber ingresado por la fuerza junto a una patota al edificio en el que funcionan la radio y el diario Tiempo Argentino, dice haber adquirido esas dos empresas que fueron vaciadas por Szpolski y Garfunkel, aunque nunca lo pudo demostrar.
Foto: Perfil
Fuente: Noticias Argentinas