No fue una sorpresa…
“Para mí, ni para ninguno de los periodistas que estamos acostumbrados a cubrir eventos donde hay que entrevistar a Ricardo Colombi. Es algo a lo que todos, todos los cronistas, estamos acostumbrados. Seguramente lo que ocurrió hizo revivir el recuerdo de alguna anécdota parecida que, repito, todos los que hacemos notas tenemos con el primer mandatario provincial.
Cuando comencé a hacer móvil de exteriores, hace algunos años, no tardé mucho en darme cuenta los “modos” del gobernador y los cuidados que hay que tener para evitar que pasen estas cosas… pero lo que pasó ayer me agarró desprevenido. No pensé que iba a recibir esa respuesta, o que iba a incomodarlo.
Todo Corrientes, y saben que todo Corrientes está esperando el nombre del candidato, y sentía la responsabilidad de transmitir esa pregunta. No quería desaprovechar la oportunidad de tenerlo al ministro Frigerio y por eso hice lo que hace todo periodista: Pregunta.
No es la primera vez que el gobernador me responde así, ni a mí ni a cientos de colegas en toda la provincia, pero la diferencia esta vez fue que lo hizo ante una decena de cámaras. Pero la gente lo eligió… es el gobernador y hay que entrevistarlo
Quiero agradecer a todos los que se comunicaron conmigo. Periodistas de todo el país y de toda la provincia. Colegas, compañeros, y amigos que evidentemente se sintieron identificados con lo que paso… que ya pasó.
Es una situación que, en lo que a mí respecta, la doy por finalizada.
No hay que dejarlo solo
El subdirector del diario El Litoral, Eduardo “Pepe” Ledesma, analizó la situación vivida por un colega en la conferencia de prensa de Rogelio Frigerio y Ricardo Colombi.”El pecado de Gonzalo Romero fue preguntar. Colombi no quiere a los periodistas y dijo que nos desprecia, no quiere a la prensa”, afirmó.
Señaló que al periodista Romero no habría que no dejarlo solo, el medio donde trabaja (Sudamericana) no se pronunció al respecto, “acá se naturaliza, se está tratando de justificar, lo que pasa es que es una más que quedó filmada, que se viralizó y fue editada y alcanza a muchos medios nacionales”.
Repudio
La Asociación de Periodistas de Corrientes, adherida a FATPren, manifiesta su enérgico repudio y denuncia públicamente, la actitud violenta y denigrante del Gobernador de Corrientes Ricardo Colombi, hacia el colega Gonzalo Romero, movilero de Radio Sudamericana, a quien insultó públicamente, utilizando un lenguaje impropio para la investidura del primer mandatario, para referirse a una persona y sobre todo a un Trabajador.
Fue en el marco del lanzamiento de un programa de Viviendas para Corrientes, en donde también se encontraba el Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio.
En medio de la conferencia el colega pregunto al gobernador si ya tenía decidido el nombre de su sucesor, algo que evidentemente molestó muchísimo al mandatario que de inmediato trato de “Idiota” e “imbécil” al movilero, quien solo cumplió su función de preguntar y evidentemente “puso el dedo en la llaga” de Colombi, que no se guardo epítetos para denigrar al colega.
Repudiamos no solo esta actitud sumamente violenta del gobernador, sino una conducta que se repitió durante toda su gestión con muchísimos colegas en toda la provincia y que además es coincidente con su conducta política a la hora de resolver los reclamos que las y los Trabajadores de Prensa venimos reclamando desde hace casi 10 años, en referencia a nuestras reivindicaciones.
Desde la APC, hemos exigido que Colombi y sus inoperantes funcionarios en la cartera de Trabajo de la Provincia, no hacen, ni hicieron cumplir al empresariado los Convenios Colectivos de Trabajo que en la actualidad, tiene sumida a más de 600 familias de Prensa, con sueldos de indigencia, en total Connivencia entre Empresariado, Justicia y el Propio Poder Ejecutivo.
Exigimos que el gobernador pida disculpas Públicas por sus dichos hacia el colega y por una vez en sus más de 12 años de Gestión como Gobernador, gobierne también para los Trabajadores de Prensa y deje de insultarlos, apretarlos, perseguirlos y censurarlos.
