Echegaray había prometido echar a quien lo había ordenado
Por: Hugo Alconada Mon
Nueve semanas después del operativo sorpresa contra el Grupo Clarín, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) concluyó que aquel procedimiento fue irreprochable. Más aún, lejos de ser despedido o siquiera desplazado, el director que ordenó la movida sin anticiparle a sus superiores, tal como afirmó el zar de los impuestos, Ricardo Echegaray, fue reafirmado en su puesto. Desde allí, mantiene bajo su órbita a algunos de los contribuyentes más importantes o "sensibles" del país: Lázaro Báez y Cristóbal López incluidos.
La buena suerte del controvertido director de la Dirección Regional Sur de la AFIP, Andrés Vázquez, terminó de definirse días atrás, según verificó La Nación de múltiples fuentes y confirmó anteayer el propio Echegaray. Lo beneficiaron las conclusiones del sumario interno que evaluó su actuación del 10 de septiembre último, cuando 200 inspectores cercaron al Grupo Clarín durante horas y la noticia generó condenas alrededor del mundo.
Por aquellas horas, y con toda la presión pública sobre sus espaldas, Echegaray juró que él no había ordenado el operativo y que había dispuesto "el despido" esa misma tarde de Vázquez -a quien desde el círculo del propio titular de la AFIP lo vincularon luego con la Secretaría de Inteligencia (SIDE)-, y la salida también de su superior inmediato, Sergio Mancini.
El presente de ambos funcionarios es, sin embargo, muy distinto. Mancini, amigo de Echegaray desde sus tiempos en la militancia de derecha en la Universidad Nacional de Mar del Plata, renunció a su puesto político en la AFIP, aunque continúa dentro del organismo como "empleado raso".
Vázquez es, por el contrario, funcionario de carrera de la AFIP. Y como el sumario concluyó que "lo que hizo el director regional estaba dentro de sus facultades, él [por Vázquez] sigue en su cargo", confirmó Echegaray a La Nación, sin ocultar su incomodidad por abordar, otra vez, uno de los capítulos más controvertidos de su gestión.
"La información sumaria concluyó que no había ningún elemento que ameritara que [Mancini y Vázquez] deberían haber actuado distinto", argumentó el titular de la AFIP, que sólo esbozó como crítica o dato singular que "llevaron adelante un procedimiento de fiscalización que no estaba dentro del programa normal y ordinario previsto".
¿O sea que Vázquez no fue echado, ni desplazado, como usted anunció en las horas que siguieron al allanamiento?
No fue un allanamiento desde que no hubo una orden de un juez competente. Fue un operativo, replicó Echegaray.
¿Pero Vázquez no fue desplazado?
No, sigue en la Región Sur Metropolitana, en el puesto de carrera más alto de la AFIP.
Control
Desde allí, Vázquez controla a toda una nueva línea de funcionarios a la que, siete días después de ponerla en funciones, se les asignó el análisis del "caso Gotti", es decir, la investigación por la presunta evasión por cientos de millones de pesos que la constructora patagónica vinculada a Lázaro Báez arrastra desde hace años, como reveló La Nación a mediados de julio último.
Con 19 años dentro de burocracia de "la Casa", Vázquez es un funcionario tan meticuloso que en el bolsillo delantero izquierdo de su pantalón siempre lleva el pendrive con una copia en formato pdf de otro sumario que la AFIP abrió en su contra por otro incidente: aquella vez fue en el Casino Flotante.
El 8 de febrero de 2007, una supervisora y una inspectora del equipo de Operaciones Financieras del Departamento de Investigación, Haydee Boyadjian y Verónica Castiello, del área de Grandes Contribuyentes nacionales informaron de su extraña presencia, y su excesivo "interés" cuando ellas ingresaron en el casino para pedir documentos.
Como ahora tras el incidente con Clarín, Vásquez también superó aquel escollo, aunque pasó algún tiempo aislado. Dos veces estuvo en el "freezer", según admitió Vázquez cuando lo consultó La Nación en julio último. Una durante la gestión de Alberto Abad; la otra durante la de Horacio Rodríguez Larreta. Ambas por episodios confusos.
Ante la pregunta de este diario, Vásquez negó ser de la SIDE u operar dentro de la AFIP para los espías. Pero durante los días que siguieron a aquel operativo, los propios colaboradores de Echegaray lo acusaron, por lo bajo, de actuar para "otros" que no precisaron y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, llegó a deslizar sospechas de dinero espurio aceitando la movida: "Vamos a investigar a quienes pagaron para hacer esa pantomima", prometió.
Fernández jamás volvió a aludir a esa supuesta "investigación", ni precisó pagos o coimeros, aún cuando Clarín publicó que "fuentes oficiales" le informaron que el controvertido Vázquez respondería al número dos de la SIDE, Francisco "Paco" Larcher.
Hoja de ruta
Incidentes.Vázquez acumula incidentes con anteriores titulares de la AFIP: uno con Horacio Rodríguez Larreta y otro con Alberto Abad; ambos lo congelaron, según reconoció el propio Vázquez.
Casino. La última vez fue por su extraño comportamiento dentro del Casino Flotante, cuando dos inspectoras se presentaron para pedir documentación y él se presentó como aparente "facilitador".
Fiscalización. El 10 de septiembre pasado, 200 inspectores rodearon la sede de Clarín para un procedimiento bajo sus órdenes.
Desconocimiento. Echegaray dijo desconocer el operativo, lo revocó y anunció que había "echado" a Vázquez. Pero hoy, el funcionario continúa en su cargo.
Las causas bajo la órbita de Vázquez
Firme en su puesto de director de la Regional Sur metropolitana de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Andrés Vázquez acumula nuevos y poderosos clientes bajo su órbita. Entre otros, Transvideo Group SA. La firma figura en la causa Skanska como receptora de facturas truchas de usinas conocidas -como Tacoma Consulting, Sol Group y HCDA International- y en los registros de la AFIP como supuesta prestadora de servicios (y emisora de facturas) para Casino Club, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Aeropuertos Argentina 2000 y Ciccone Calcográfica, entre otras grandes empresas.
Fuente: Diario La Nación