Ahí comienza una polémica referida al nombramiento del Ministro de la Corte "Erbetta sí, Erbetta no" y se pone el punto en un enfrentamiento entre Binner y Obeid, convirtiendo a esos nombramientos en un planteamiento de disputa de cargos netamente políticos, es decir, sin destacar la importancia de las funciones del Procurador en el nuevo sistema judicial.
La ciudadanía está ausente porque no sabe en qué medida le concierne este tipo de nombramientos. La policía y los jueces van a dejar de investigar los delitos y estos van a ser investigados por los fiscales. Esos fiscales van a ser dirigidos, coordinados y controlados por el Procurador General en cada causa. El mismo Procurador va a opinar y va a presentar pruebas ante la Corte cuando se interponga algún recurso. Va a establecer el orden de prioridades de lo que se debe investigar y si lo hace con la policía, con gendarmería, etc.. Va a asignar los fiscales y puede disponer su traslado para actuar en divisiones territoriales, que se van a establecer (por ejemplo, puede sacarlos de una causa para ponerlos en otra). Y hasta establece las normas que reglamentan el mismo Código.
Entendamos, toma un poder enorme en lo que respecta a la investigación de delitos. Establece qué se investiga, cuándo, cómo, dónde y con quién. Diga la ciudadanía si este es un tema político para arreglarlo entre Gobernador saliente y entrante, si es una disputa de cargos, o es un tema que nos concierne a todos.
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