Siempre escuchamos hablar de víctimas de accidentes de tránsito, víctimas de las drogas, víctimas de la pobreza, víctimas de las inundaciones, víctimas, víctimas, víctimas y más víctimas. Donde hay una víctima hay un funcionario que con su desidia, su inoperancia, su complicidad nos ha condenado y ha destrozado familias enteras. Todo por no hacer rutas adecuadas a los tiempos, por no contener a la juventud con planes que les demuestre que la vida tiene sentido, por no hacer las obras públicas que se necesitan para que no desborden las aguas, por hacer leyes a sus medidas, por cubrir a delincuente que nos condenan a la inseguridad. Es hora que nos pongamos a pensar que no podemos seguir permitiendo que gente inescrupulosa nos imponga cosas que causan víctimas y encima se vayan silbando bajito porque arreglaron todo como para salir impunes. Si todo el mundo lo acepta, no hay nada que hayan hecho por la fuerza. Para que haya un sistema que obliga o desampara, tiene que haber individuos dispuestos a escapar de ese sistema. Si nos quedamos callados somos cómplices, no víctimas. Los vamos a dejar ir silbando bajito?. Si es así, atengámonos a las consecuencias.
Stella Maris Coniglio