Hace una semana la empresa cerró la planta impresora.
72 trabajadores gráficos despedidos. 32 se acogieron a retiros voluntarios y prejubilaciones. Total: 104 puestos de trabajo.
Desde el lunes 28, efectivos policiales custodian el ingreso al edificio de Libertador 101, donde funciona la redacción de La Nación ¿Los trabajadores representamos un gran peligro para los propietarios de S. A. La Nación? ¿Volvimos a las prácticas represivas de la dictadura? Una práctica de amedrentamiento que no se veía desde el regreso de la democracia implementada en un medio de comunicación es una mala señal, mas cuando se trata de sostener periodismo de calidad.
El cierre papel se adelantó a las 13.30 hs. Se imprime en plantas de terceros. Esos terceros tienen información sobre cantidades y distribución del diario La Nación que siempre se consideró reservada.¿Qué cambió que ahora no importa que Clarín tenga esa información, e incluso que sepa con tanta antelación con que tapa y con que noticias saldrá el diario La Nación?
El diario papel llega a los quioscos tan envejecido que los lectores pierden interés en comprarlo, también desalienta a los anunciantes. Incluso el horario de cierre hace que se rechace la publicación de avisos históricos.
En este contexto la empresa saca un editorial que provoca el rechazo no solo de sus propias empleadas y empleados, sino también de numerosos lectores que se des-suscriben.
Los trabajadores nos preguntamos si esto es el resultado de una incapacidad empresaria pocas veces vista o es una gran operación de vaciamiento.
Alertamos sobre el riesgo que esto implica para todos los que trabajamos. Nuestros patrones ya no solo nos usan como variable de ajuste, sino que parecen llevarnos al desastre.
Mantenemos firme nuestra solidaridad con los compañeros gráficos. No al cierre de la planta impresora, no a los despidos.
Comisión Interna de Prensa de los Trabajadores de La Nación
La única verdad es la realidad...
Por: Hector Amichetti
...aunque algunos medios la oculten.
Es lógico que La Nación no dedique una sola línea del diario para informar sobre el conflicto que ha generado a partir del cierre del taller y el despido de todos los trabajadores gráficos.
También que Clarín no hable del tema ya que es el mentor del plan de cierre y despidos.
Crónica tampoco dirá nada, extorsionada por el papel que Clarín y La Nación le proveen para imprimir el diario.
Los tradicionales canales de televisión de aire y cable mantendrán sus móviles bien lejos de las manifestaciones que se hacen en reclamo de las reincorporaciones.
Los micrófonos de la mayoría de las radios serán apagados cada vez que se alce la voz con la denuncia del sindicato y los trabajadores.
Todo eso resulta explicable, ya que lo hacen por conveniencia, o lisa y llanamente por solidaridad con la patronal opresora.
Ahora...
¿No es que "PáginaI12" y C5N, son medios que acostumbran a difundir los reclamos populares?.
No hay "grandes" medios para la difusión de un conflicto de trabajadores de medios, sólo las radios y publicaciones comunitarias, algunos contados y valientes periodistas conductores de programas siempre dispuestos a dar espacio a la expresión de las voces libres del pueblo, e infinidad de emisoras del interior del país que no se rinden ante ningún tipo de presión.
Sólo desde allí podemos pensar en la construcción de una auténtica comunicación popular.
Una comunicación que no sepa de especulaciones y dolorosos silencios.
Ver también: El Diario La Nación y su crisis permanente, Trabajadores gráficos del diario La Nación paran por la suspensión de 30 operarios, El diario La Nación amenaza con cerrar su planta impresora, Lockout patronal: La Nación cierra su planta impresora y despide a 72 trabajadores, Crítica situación en la S.A. La Nación