Por: Karina Grazina
El jefe del Grupo Clarín, uno de los mayores conglomerados de medios de América Latina, dijo el martes que las finanzas de la firma resisten los embates del Gobierno, en los que ve un intento de desguazar la empresa bajo el argumento de promover la competencia.
El grupo, que edita y controla el diario de mayor tirada de Argentina y es propietario del principal canal de noticias del país, es blanco de críticas del Gobierno, que adoptó sorpresivas medidas que minarían su salud financiera si finalmente se aplican.
"Hay una acción coordinada de todos los organismos del Estado para hostigar administrativamente a la compañía e intentar afectar su integridad patrimonial", dijo Héctor Magnetto en una entrevista con Reuters.
"Hasta ahora estamos pudiendo resistir pese a la flagrante arbitrariedad de las medidas oficiales lanzadas contra nosotros", agregó.
La presidenta Cristina Fernández, que suele dirigir por la red social Twitter críticas y burlas a Magnetto y Clarín, quitó hace dos meses la licencia para proveer servicios a la empresa de internet del multimedio, Cablevisión/Fibertel, que es el negocio que más ingresos provee al grupo.
Clarín ha afirmado que, con sus medidas, el Gobierno busca acallar voces críticas y controlar la comunicación en el país.
El Gobierno, que considera que Clarín tiene una actitud opositora por la crítica cobertura de la gestión de Fernández, emplazó a los más de un millón de clientes de la firma de internet a cambiar de proveedor en 90 días, alegando incumplimientos administrativos. Y dijo que Cablevisión/Fibertel "no existe más".
El cierre de la empresa, que Clarín resiste judicialmente, es el más reciente capítulo de la pelea entre el Gobierno y el grupo, que se desató en el 2008 en medio de una crisis política provocada por una revuelta de productores agropecuarios.
Pese a que se radicalizan los ataques del Gobierno, el grupo no está pensando en desistir.
El Grupo Clarín analiza "todas las (alternativas) necesarias en el plano administrativo y judicial para poder seguir brindando el servicio de acuerdo con la ley", dijo Magnetto sobre los negocios de internet y de TV por cable, que representan alrededor de 65 por ciento de sus ingresos.
El jefe del Grupo Clarín concedió la entrevista a Reuters por correo electrónico debido a que una enfermedad le provoca dificultades para hablar.
Magnetto, hombre fuerte de Clarín, mantuvo siempre un bajo perfil. Pero en las últimas semanas comenzó a tener mayor exposición y sus reuniones con opositores, empresarios y periodistas se tornaron públicas.
Para muchos, se trata de un cambio de estrategia ante la disputa con el Gobierno, que se volvió más encarnizada en los últimos meses.
Beneficio a telefónicas
Fibertel es uno de los líderes en el mercado de acceso a internet de alta velocidad en Argentina, con 1,055 millones de clientes residenciales y corporativos en 45 ciudades del país.
Clarín asegura que con el cierre de Fibertel el Gobierno argentino busca favorecer a las dos principales telefónicas que operan en el país, la filial local del grupo español Telefónica y Telecom Argentina, controlada por Telecom Italia.
"De un día para el otro se nos dice que (Fibertel) no existe más por una decisión política, pese a que opera hace años de manera absolutamente legal. Y se pretende despojarnos de un millón de clientes para beneficiar a dos empresas telefónicas extranjeras, dejando como rehenes a los propios usuarios", aseveró Magnetto.
"El grupo está realizando una inversión importante en la defensa de su independencia editorial y sus activos patrimoniales. Esto nos ha permitido mantener los resultados para preservar en el largo plazo el valor de sus activos -tanto tangibles como intangibles-. No afirmamos ni descartamos ninguna acción en particular", agregó.
Las ventas del Grupo Clarín en el primer semestre crecieron un 9 por ciento, a 3.516,1 millones de pesos (878 millones de dólares), debido a un aumento del número de suscriptores y al rédito en TV por cable y accesos a internet.
Las acciones de Clarín, que cotizaban a más de 30 pesos en octubre del 2007 tras su salida al mercado, cerraron el viernes en 15,2 pesos.
(Editado por César Illiano y Guido Nejamkis)
Fuente: Agencia Reuters