El presidente de EEUU pretende ahondar la comunicación con los ciudadanos, profundizar la transparencia informativa de la Administración y fomentar la participación directa.
Por: Juan Varela
Cuando Barack Obama juraba su cargo, WhiteHouse.gov, la web de la Casa Blanca, cambió estilo y contenidos para hacer realidad sus promesas de gobierno abierto. Por primera vez se crea un blog oficial y espacios para que los ciudadanos se informen y relacionen directamente con el equipo presidencial.
Cerrar Guantánamo no fue la primera gran decisión. Obama ejecutó inmediatamente sus promesas de mayor comunicación con los ciudadanos, transparencia informativa de la Administración y participación directa, ejes de su campaña. "Durante mucho tiempo ha habido demasiado secreto", dice, y para acabar con esa opacidad decretó una aplicación lo más abierta posible de la Freedom of Information Act, la ley que permite a los ciudadanos acceder a la información pública. "En caso de duda, prevalece la apertura", es el principio de la nueva política.
Fue su primera orden. Le siguió congelar los sueldos de los altos cargos de la Casa Blanca y proclamar los principios de su gobierno abierto: transparencia de la administración, participación y colaboración de los ciudadanos. Las claves de su campaña electoral y una estrategia para consultar leyes a los ciudadanos antes de su aprobación, recibir iniciativas y hacer accesible la información oficial renunciando al copyright para permitir su reutilización a través de una licencia Creative Commons.
Macon Philips es el director de Nuevos Medios de la Casa Blanca, el encargado de mantener la nueva web y de publicar la información presidencial. Ha encontrado una Casa Blanca obsoleta: ordenadores viejos con sistemas operativos anticuados, pocos portátiles y sin wifi. Las órdenes del presidente tardaron un par de días en ser accesibles.
Jascha Franklin-Hodge y el equipo de Blue Digital State, la empresa de jóvenes ex alumnos del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y veteranos de la campaña de Howard Dean, el primer candidato en basar lanzar una auténtica campaña 2.0, participativa y abierta en internet, habían preparado la nueva web presidencial para que la promesa de gobierno abierto fuera realidad minutos después de su inauguración. Pero había que mantenerla desde el Ala Oeste. Y allí nada funcionaba.
Las primeras órdenes presidenciales del primer gobierno 2.0 de los Estados Unidos tuvieron que enviarse por fax y correo, incluso desde cuentas particulares de correo inaccesibles por los firewall de la Casa Blanca. "Es como volver de una Xbox a un Atari", dijo el portavoz presidencial Bill Burton comparando el presente con las primeras consolas de videojuegos.
Pero el gesto gustó a los grupos defensores de las libertades en internet y a los gurús tecnológicos que defienden el gobierno abierto. En España sorprendió a María González Veracruz, secretaria de Nuevas Tecnologías del PSOE. "No podía creer que nada más acceder al cargo cambiase de forma tan radical la Casa Blanca".
José Luis Ayllón, diputado y responsable de nuevas campañas del PP, alerta: "Lo importante es abrir nuevos canales y sostenerlos para no ser un gobierno colapsado". Obama y su equipo pagaron la novatada: retrasos en la web y una protesta por abrirse a los ciudadanos y limitar el acceso de los periodistas.
Obama no puede gobernar como el resto de presidentes tras una campaña que movilizó a millones de ciudadanos con internet, el vídeo y las redes sociales. Pero, ¿puede un presidente tener red social propia? Para alejar el peligro de convertirse en Gran Hermano la ha traspasado al Partido Demócrata. Sus seguidores esperan que cambie la democracia, no sólo sus herramientas.
Claves gobierno abierto
Comunicación: Acceso a la información oficial de forma rápida y nuevas tecnologías.
Transparencia: Publicación de los datos y decisiones de la Administración.
Participación: Los ciudadanos tendrán cinco días para comentar los proyectos de ley antes de su firma. Uso de herramientas digitales para hacer accesibles y reutilizables los datos públicos.
Domino público: Liberar de copyright y derechos de propiedad la información pública.
Fuente: Diario Público