Estos son los hechos relatados por nuestra compañera en primera persona:
"En el año 2004, cuando conducía el ciclo Puntodoc en América publicamos una investigación sobre los abusos sexuales cometidos por el cirujano plástico Alberto Ferriols.Desde esta Comisión Interna decimos que el fallo constituye un grave antecedente que amenaza la libertad de expresión y el ejercicio profesional del periodista.
Ferriols operaba en un consultorio no habilitado como quirófano, operaba a menores sin autorización de sus padres, no llevaba historias clínicas de sus pacientes transexuales y travestis con el consiguiente riesgo de eximirse de responsabilidades, e intercambiaba sexo por rebajas en las operaciones.
La cámara oculta publicada revelaba todas estas serias irregularidades, delitos y faltas éticas graves (Juro desempeñar mi profesión a conciencia y con dignidad, dice el juramento hipocrático), lesivas de un bien superior de orden público como es la salud de la población.
Ferriols demandó a la productora Cuatro Cabezas, que llegó a un acuerdo extrajudicial antes de su venta a Eyeworks en el año 2007. El médico no compartió el monto de dinero recibido con su entonces ex mujer y madre de sus dos hijas, Beatriz Salomón. Nunca Beatriz Salomón fue mencionada en la investigación. Ella fue invitada al programa de Jorge Rial y accedió a una entrevista con él y su co conductor Luis Ventura el día de la emisión.
La condena de un juez de primera instancia a periodistas profesionales es un pésimo y grave antecedente. Además, el supuesto daño infringido a la señora Salomón es inexistente. Cualquier cónyuge de un funcionario corrupto investigado podría con este antecedente demandar a un periodista por haber "destruido su hogar" y haberle causado daño a su desarrollo profesional.
En el año 2004, por una ley vigente de la época de Onganía era ilegal modificar las características sexuales de una persona Por eso, las travestis optaban por inyectarse siliconas o aceite de avión, con un gravisimo riesgo para su salud o, si tenían algo más de dinero, operarse con los pocos médicos que accedían a hacer las operaciones de manera clandestina.
Uno de esos médicos, que recientemente apareció asesinado en un auto con su mujer, era el doctor Guillermo Luna, un cirujano plástico involucrado en una estafa a la obra social de la Policia Bonaerense conocida como el Lolagate. Una investigación que hicimos en Telenoche Investiga en el 2002 , publicada el 27 de noviembre mostraba cómo Luna dejaba abandonadas a su suerte a las travestis que tenían graves complicaciones luego de las cirugías. Otro de los médicos era el doctor Ferriols.
Esos profesionales amparados en su poder cometían abusos de todo tipo. Lo hacían sobre una población vulnerable, sin derechos, que ni siquiera se atrevía a ir a denunciar a Tribunales porque sufría burlas y descalificaciones. Por suerte, parece que en estos años la sociedad cambió y se comprende lo que es la identidad de género. Y se reconoce el derecho de una persona a operarse en condiciones de asepsia y seguridad, sin ser abandonada, acosada o abusada sexualmente. O no?"
Miriam Lewin
Ver anterior: Beatriz Salomón ganó un juicio millonario a Rial, Ventura y Tognetti por una cámara oculta