@CasaRosadaAR es el “678” de la web

La cuenta oficial del Gobierno en Twitter comenta notas y señala a los autores. Militancia online e insultos generan polémica en la red. En las últimas horas Casa Rosada difundió detalles del viaje del periodista Damián Pachter antes de dejar el país
Por: Mariana Abiuso, mabiuso@perfil.com. @mabiuso

La cuenta de Twitter de la Casa Rosada es el nuevo “6, 7, 8”: comenta noticias, propone ironías y señala periodistas con nombre y apellido. Lejos de cualquier pretensión de institucionalidad, @CasaRosadaAR se ha lanzado en los últimos días de convulsión a un estilo más propio de los ciclos pendencieros de Diego Gvirtz que al de un canal de comunicación oficial.
“Hoy, día de playa en Mar del Plata #VeranoDeEmociones”, se publicó el martes 20. Apenas un recreo antes de seguir reproduciendo noticias sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman. “El lunes por la noche, CFK se había referido a la muerte del fiscal como "¿suicidio?" en su primer texto" via @clarincom #dramaticogiro”, publicó la cuenta del Gobierno, burlándose de Clarín por señalar un cambio en la postura de la Presidenta cuando el jueves 22 sugirió un asesinato. También jugó al titular “#relato” un comentario sobre una nota de Ignacio Ortelli, periodista del mismo diario, al que “arrobaron” directamente. Ortelli había escrito que el canciller Héctor Timerman tenía la voz quebrada y los ojos vidriosos en su respuesta a la denuncia del fiscal muerto. “Me llegó la mención de Twitter e inmediatamente una tropa de twitteros militantes empezaron a insultar y decir barbaridades – contó él a Noticias–.

Es un claro intento de intimidar a periodistas para que pensemos dos veces antes de escribir”. “Creo que es un escrache organizado. Produce inquietud, es como un caceroleo virtual”, dice otro de los periodistas mencionado que prefirió reservar su nombre. “El twitter de la Rosada funciona en sintonía con el aparato de medios oficialistas”, coincide Nicolás Pizzi, de Clarín: él fue mencionado en la red social e inmediatamente el mensaje se reprodujo en CN23. “@CasaRosadaAR decía dos cosas falsas: que Clarín había bajado una nota mía de la web y que el juez Canicoba Corral me había desmentido. Me llovían insultos”, asegura.
“Sabemos dónde vivís”, fue uno de los mensajes que recibió. Esta semana se publicó una foto de Amado Boudou –menos polémico en contexto– muy sonriente en la reasunción de Evo Morales. La cuenta publica anuncios de programas y actividades de agenda pero su mayor énfasis está en el clipping de prensa. @CasaRosadaAR comparte notas de medios afines y refuta las de otros. En su apurado ejercicio, pierde rigor: insistentemente informó el jueves 22 que se había allanado la casa de un periodista de Radio Mitre. Nada importó que el allanamiento no haya sido tal y que el periodista trabajara en Infobae.

“Me convirtieron en un blanco móvil”, asegura Gabriel Levinas, autor de una biografía sobre el canciller. Después de que se publicara completa la denuncia de Nisman, @CasaRosadaAR escribió que él y el fallecido Pepe Eliaschev eran las fuentes del fiscal. Los insultos y agravios no tardaron en llegar.
Levinas reaccionó también en Twitter: publicó datos de Anita Montanaro, a la que él y algunos sitios de internet sindican como la encargada de la cuenta oficial de la casa de Gobierno. “Ella no lo niega”, insiste Levinas. Montanaro hizo la denuncia en la red social y consiguió que suspendieran el perfil del periodista durante algunas horas. Nada dijo sobre si efectivamente trabaja detrás de la polémica cuenta del Gobierno.
Noticias pudo saber que es integrante del “Movimiento Peronista Bloguero”y que en ese carácter expuso en el Congreso durante las audiencias públicas por la Ley de Medios. En la red social se define como “Muy yegua muy K. Fundamentalista de CFK. Y si la tocan a Cristina ay qué quilombo se va a armar...”.

Pocas nueces. La Casa Rosada tiene su perfil en la red social desde junio del 2010 y su cuenta está certificada. Es decir, que Twitter confirma que efectivamente corresponde al gobierno argentino. No es el único caso en la región: también en México, Brasil, Uruguay, Chile, Colombia y Ecuador hay cuentas de este tipo, aunque ninguna con la impronta de la versión local. “Es una cuenta institucional, pero que le habla a la militancia. Igual Cristina en su cuenta @CFKArgentina: tiene muchos seguidores, pero es bajísima la tasa de gente que aprieta el botón para compartir lo que dice. En el mejor de los casos, 0,16%”, explica Adriana Amado Suárez, analista de medios. @CasaRosadaAR tiene un éxito similar: el mensaje más popular fue compartido por 467 usuarios. Nada, en términos de redes sociales. El tweet mejor rankeado de Marcelo Tinelli se compartió 74.387 veces; el de Jorge Rial, 7.721; el de Luciana Salazar, 4.207.Las comparaciones son odiosas.

Primicia OnLine. La primera información sobre la muerte de Alberto Nisman estuvo en Twitter. Ocho minutos después de la medianoche del domingo, Damian Pachter del Buenos Aires Herald dio la noticia en su modesta cuenta de Twitter: tenía apenas 460 seguidores. Al cierre de esta edición, ya eran más de 10.300 las personas siguiendo sus publicaciones en la red social. En la noche del domingo, periodistas con Twitter fueron la principal fuente de información de un público con acceso a la tecnología que veía imágenes de Sergio Berni, ambulancias y policías en la puerta del fiscal mientras los canales de noticias y las radios todavía no levantaban la programación habitual.
Fuente: Revista Noticias