Por: Andrés Sanguinetti
Tras 10 meses sin dictamen de parte de los entes reguladores locales, la venta de las acciones de Telecom Italia en su filial argentina al empresario David Martínez camina por un preocupante sendero de incertidumbre acerca de su desenlace. Es que mañana vence el plazo que acordaron el grupo italiano y el dueño del fondo Fintech para cerrar la operación de un acuerdo que se había suscripto en noviembre del año pasado y que engloba una cifra cercana a los u$s 1.000 millones.
El 18 de agosto, ambos grupos habían extendido hasta el 1º de septiembre los términos del acuerdo, que luego fue nuevamente ampliado hasta mañana jueves.
La decisión sobre el futuro del deal está en manos del directorio de Telecom Italia ya que el contrato inicial establecía el 12 de agosto como fecha límite para que los organismos regulatorios argentinos emitieran dictamen a favor o en contra del ingreso de Fintech en Telecom Argentina, donde también está la familia Werthein como accionista.
La transacción obliga al fondo de David Martínez a depositar u$s 860 millones por el 68 % de Sofora, sociedad dueña de Telecom Argentina; más otros u$s 100 millones por el management de la compañía.
Mañana, el directorio de Telecom Italia debería tomar una decisión ya que ni la Secretaría de Comunicaciones (SeCom), ni la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) opinaron hasta ahora sobre la transacción.
De hecho, es posible que el grupo italiano opte por dar por cerradas las negociaciones con Fintech; evalúe otras opciones o hasta analice la creación de sinergias entre Telecom Argentina y Tim de Brasil, en una unidad de negocio compartida.
También queda la chance de una nueva extensión del plazo con Fintech. Cabe recordar que la salida de los italianos de Argentina fue impulsada por Telefónica, accionista de Telecom Italia, para evitar violar leyes de competencia local.
El problema es que hasta ahora la situación se mantiene. Sin David Martínez dentro de Telecom Argentina, Movistar y Personal siguen siendo ‘primas’ y esto podría dar motivos para impugnar la licitación de 4G.
En este sentido, se habrían presentado impugnaciones debido a la participación de Telefónica de España en el capital de Telecom Italia, que serían descartadas teniendo en cuenta que los españoles se están retirando de su competidora europea.
El 31 de octubre, el Gobierno tiene previsto organizar la ceremonia de subasta. Luego, la SeCom tendrá hasta 19 días hábiles para adjudicar el servicio que, según estimaciones privadas, necesitará inversiones iniciales por u$s 6.000 millones.
Fuente: El Cronista