Por: Pedro Báez, Ministro de Cultura y Comunicación de Entre Ríos
En algunos medios entrerrianos se difundió la opinión de un periodista del diario La Nación, cuestionando la implementación del servicio de Televisión Digital Abierta, extraordinario sistema que permite a todos los hogares argentinos acceder a un conjunto de señales televisivas de alta calidad y absolutamente gratis.
Propio del medio donde se desempeña, el periodista José Crettaz miente cuando afirma que “en Entre Ríos hay dos plantas transmisoras que cubren Paraná y Concepción del Uruguay y quizás, próximamente Gualeguaychú”, cuando lo rigurosamente cierto es que ya hay plantas transmitiendo en Paraná, Gualeguaychú y Concordia, pero no en Concepción del Uruguay. También se han instalado receptores de TV Directa al hogar por medio de receptores satelitales en numerosos pueblos de la provincia y se equiparon más de 1.300 escuelas en todo el territorio provincial. A la vez, ya se encuentran acordados los sitios de emplazamiento de las próximas antenas terrestres a instalar en Concepción del Uruguay y Victoria.
No nos interesa confrontar con quienes desinforman malintencionadamente, ni con aquellos que le dan curso a sus imprecisiones, pero es nuestro deber dejar en claro que la TDA es una de las políticas de mayor inclusión social y democratización del acceso a los bienes culturales que lleva adelante nuestro gobierno nacional.
Afirma también que no se sabe a quiénes fueron otorgados los equipos para televisión digital y que no hay documentación sobre los beneficiarios. En Entre Ríos se llevan entregados más de 10.000 equipos de TDA, y la asignación se realiza bajo cumplimiento estricto de la documentación que certifica la condición de beneficiario del programa de entrega gratuita de decodificadores. Los actos de entrega son públicos y ya se llevan realizados en la provincia más de 200.
El servicio de Televisión Digital Abierta está en proceso de masificación y, por lo tanto, lejos está aún de intervenir sobre los hábitos de consumo masivo, porque no ha llegado a la totalidad del país. Donde el servicio por abono existe, la TDA es competencia en servicio y calidad, porque es gratuita y con tecnología de punta. A esto lo podrán comprobar cientos de miles de televidentes de la TDA con la transmisión del Mundial de fútbol en alta definición como no ofrece ningún otro servicio, y es uno de los principales motivos de los ataques por estos días de los grupos mediáticos hegemónicos a la política de democratización del servicio de televisión que lleva adelante nuestro gobierno.
El ataque continúa cuando la nota manifiesta que el fin de la TDA es afectar a Cablevisión, pero esta firma sólo presta servicio en un par de localidades de la provincia, mientras que sólo la TDA terrestre alcanza hoy a más de 70 localidades, muchas sin ningún servicio de TV por cable.
Confunde las emisiones de la TDA con la televisión oficial, con el único afán de desmerecer el servicio, ya que cualquiera que encienda un receptor de TDA encontrará señales de licencias privadas que aparecen en el sistema pago, pero que en este caso llegan al televidente sin costo alguno. Cosa que no ocurre con señales estatales de excelente calidad como Paka Paka o Encuentro, que han sido resistidas para integrar a la grilla del grupo Clarín.
Por otra parte, no omite desacreditar lo que constituye una apuesta estratégica para el desarrollo y la igualdad de oportunidades de la Nación y la provincia, como es la instalación en todo el país de la red de fibra óptica. En este aspecto, mal que le pese al diario La Nación, el avance de la obra es normal. Se espera iluminar los primeros nodos en el transcurso de este año, y sin duda es una de las obras de mayor impacto a mediano plazo en la economía y la vida cotidiana de los entrerrianos.
Finalmente, el objeto de la crítica aparece subyacente en la observación de que “la cuestión de la discusión sobre la Ley de Medios siempre fue política”. Y aquí el empleado de La Nación habla según el interés del empleador, descubriendo el fin de la maniobra que cuestiona la política de la Televisión Digital Abierta. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es política porque viene a intervenir sobre el mercado asegurando la democratización del servicio de comunicación para la mayoría de los argentinos y afectando el interés monopólico de los grupos comunicacionales concentrados.
Que argentinos para los que pagar un abono de televisión por cable resulta un lujo, como los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, los jubilados, pensionados y ciudadanos de menores ingresos, puedan acceder a un servicio de calidad y gratuito, es algo que molesta los intereses concentrados de la economía, y encuentran en los medios hegemónicos voceros que se prestan para desacreditar políticas justas como la de la Televisión Digital Abierta.
Prensa Gobierno de Entre Ríos