Sin embargo, el asunto lejos está de cerrarse. Durante la audiencia -que se desarrolló en el marco de un paro y un combativo acto del Plenario de delegados en la puerta del Ministerio-, la ausencia de los paritarios elegidos por los trabajadores se hizo gigante: no se pudieron conformar las comisiones negociadoras e, inclusive, queda pendiente la resolución del escrito presentado para que se reconozca, al menos, el mandato de dos años de los paritarios electos el año pasado.
Las patronales y el Ministerio (¡hasta la propia burocracia!) no quieren dar un paso sin terminar de erradicar "el fantasma" del Plenario de delegados, es decir, el "fantasma" de la organización, la unidad y la democracia sindical. Temen firmar un papel mojado que luego estalle en sus empresas. Por eso, no se puede descartar que intenten integrar en forma subordinada algún representante del Plenario a esta comisión trucha para contener la presión.
Hay que rechazar en forma tajante todas estas maniobras que confirman el temor que las patronales y el gobierno le tienen al Plenario Autoconvocado de Delegados. Si peleamos, podemos arrancar el reconocimiento de la comisión paritaria (como ya hicimos en las dos paritarias anteriores).
La Naranja de Prensa plantea: plan de lucha progresivo con asambleas, paros y movilizaciones en todas las redacciones hasta quebrar el cerco burocrático-patronal-ministerial y lograr el reconocimiento de los paritarios elegidos en asamblea.
- Por un incremento anual de 40 por ciento en salarios de convenio y de bolsillo para trabajadores de planta y colaboradores.
- Por un monto mìnimo garantizado de 4 mil pesos.
- Por 2.000 pesos mensuales para guarderìa, con cobertura indistinta a madres y padres de niños hasta los cuatro años de edad.
- Por un adicional por tìtulo terciario y universitario porcentual al salario basico de redactor.
- Contra cualquier forma de relación contractual que deteriore las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de prensa.