El miércoles 14 de mayo, el director de este matutino católico, Omar Bello, despidió sin causa al trabajador Fabián Catarián, que se desempeñaba en Intendencia, y al reportero gráfico Miguel Zara, ambos afiliados a la Asociación de Periodistas del Noroeste de Buenos Aires (APeNoBA).En el caso de Zara, el despido se efectuó con el agravante de que fue cesanteado por negarse a seguir utilizando movilidad y elementos propios (automóvil y cámara fotográfica) para realizar su trabajo. El Estatuto del Periodista Profesional (Ley Nacional Nº 12.908) establece con claridad y sin lugar a confusiones que los elementos de trabajo y la movilidad deben ser provistos por las empresas.
La ridícula e intempestiva decisión del maléfico director de "La Verdad" representa un nuevo ataque a los trabajadores de prensa, y tiene por único fin sembrar el miedo entre sus empleados y acallar los reclamos laborales y las protestas por el permanente maltrato que recibe ese personal.
La situación se agrava aún más porque "La Verdad" mantiene a muchos de sus trabajadores sin registrar, a pesar de las denuncias efectuadas ante los organismos laborales.
La FATPren adhiere a la lucha de APeNoBA por mejorar la situación laboral de los Trabajadores de Prensa y apoya todos los reclamos y denuncias contra Oscar Bello, diabólico personaje que el Obispado de Mercedes-Luján mantiene al frente del único diario comercial de la Iglesia Católica Argentina, a pesar de las innumerables denuncias por su falta de ética profesional y el permanente y grosero ataque desde sus páginas a todas las instituciones juninenses, incluidos los tres poderes públicos, la Universidad, el Colegio Médico, entre muchas otras.
Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa exigimos al director Regional del Ministerio de Trabajo, Omar Saldaño, que cumpla con sus funciones, destinadas a garantizar el cumplimiento de las leyes laborales y los convenios colectivos, y no a facilitar la explotación laboral de los empresarios.
Denunciamos que en Junín la autoridad laboral no resuelve las inspecciones solicitadas por las organizaciones sindicales, como ocurre con la empresa Contenidos Multimediales, cuyo personal cumple tareas desde hace largo tiempo en un sótano al que se accede por una precaria escalera, sin las medidas de seguridad imprescindibles y con un serio riesgo para los trabajadores, porque no existe vía de escape ni salida de emergencia. A pesar de insistentes reclamos, la inspección a esa empresa todavía no fue resuelta por el organismo laboral.
