Celebramos también que la realidad de los colaboradores de medios gráficos sea parte del plan de lucha y que los delegados/as hayan incorporado algunos de los reclamos impulsados desde este espacio.
Nos parece un gran avance que se pelee para que en todos los medios se aplique la cláusula de enganche, la que permitirá que se actualice el monto de pago por colaboraciones a la par de los incrementos salariales en planta permanente. Es un derecho que tenemos garantizado en Página/12 desde hace algunos años, producto de la lucha de los trabajadores/as y la comisión interna, y que creemos que es necesario que sea un derecho de todos los trabajadores precarizados.
También celebramos que se intente llevar a 1000 pesos el monto mínimo por colaboración. Según datos de la encuesta elaborada por el Colectivo de Trabajadores de Prensa en mayo de 2012, la mitad de las colaboraciones se pagan entre 200 y 400 pesos, un 27 por ciento se pagan más de 400 pesos y un 23 pesos menos de 200.
También saludamos que la UTPBA, tras años de no reconocer una problemática que afecta a cientos/miles de periodistas, finalmente reconozca la precarización laboral que existe en el sector y que niega los derechos laborales más básicos a cientos de compañeros y compañeras. Que se haya sumado a nuestros reclamos incorporándolos a su agenda merece nuestro reconocimiento.
Esperamos que pronto podamos aunar esfuerzos y seguir luchando por otros puntos pendientes, como la necesidad de terminar con la tergiversación de la figura del colaborador, que permite a las empresas tratar como “proveedores externos” a periodistas que realizan las mismas tareas que compañeros/as bajo relación de dependencia; solicitar el cumplimiento del artículo 64 del Estatuto que indica que los medios de comunicación con trabajadores precarizados no deben recibir publicidad estatal; además de garantizar el pago en término de los artículos, entre otras demandas.
También creemos que es necesario comenzar a discutir una posible reforma del Estatuto del Periodista, que hoy no considera al colaborador no permanente como trabajador, sino como el prestador de un servicio, y que no garantiza derechos básicos como licencia por enfermedad o por embarazo a los colaboradores permanentes. Ambas figuras están reguladas en forma defectuosa.
Un repaso rápido por los datos de la encuesta citada anteriormente da cuenta de ello:
- El 47 por ciento de los encuestados publica como colaborador porque no consigue trabajo como periodista en relación de dependencia.
- El 42 por ciento hace más de 5 años que trabaja como colaborador o contratado.
- Tres de cada cuatro facturan como monotributistas.
- El 76 por ciento cobra por nota publicada, y sobre ese universo sólo a un 12 por ciento sus editores les garantizan un mínimo de artículos.
- El 15 por ciento cobra por sus notas “a veces”.
- Al 41 por ciento dejan de aceptarles sumarios cuando se acerca a la colaboración anual 24, para evitar que puedan exigir el blanqueo.
- Casi el 50 por ciento cobra sus notas entre 30 y 60 días después de la publicación.
- En el 80 por ciento de los casos el monto lo fija unilateralmente la empresa.