El Presidente dijo que el gobierno tampoco busca intervenir medios de comunicación ni replicar experiencias que han aplicado en otros países y no han dado resultados. Abogó por que haya competitividad Dijo que su gobierno aún no ha recibido la propuesta de varias organizaciones para reformar la normativa o crear una nueva; sin embargo, descartó que apoye una iniciativa que pretenda intervenir los medios en el país.
Por: Mirella Cáceres
El jefe del Ejecutivo, Mauricio Funes, dejó bien claro ayer que su gobierno no pretende realizar ninguna reforma a la Ley de Telecomunicaciones y Energía ni hacer una nueva normativa, tal como lo ha propuesto a la Superintendencia General de electricidad y telecomunicaciones (SiGeT) el Movimiento para la Comunicación Democrática (MCD).
"Este gobierno no está buscando reformar la Ley de Telecomunicación y mucho menos, del propósito de la reforma, que es bajo la figura de la democratización del espacio radiofónico controlar el trabajo de los medios de comunicación", afirmó Funes.
El mandatario aclaró además que su opinión la emite sobre lo publicado en los medios, pues no conoce el contenido de la iniciativa del MCD. También dijo que todavía no ha recibido ninguna petición.
Sin embargo, fue enfático al decir que no respaldará ninguna iniciativa a una reforma o un nuevo proyecto de ley que busque el control de la labor de los medios de comunicación.
"Yo creo en la competencia, creo en los apoyos que desde el Estado se deben de dar, justamente, especialmente para aquellos medios más pequeños o aquellos medios que responden a intereses comunitarios puedan desarrollarse en un mercado tan competitivo. Pero hasta allí no más", afirmó Funes.
A través del MCD, la Fundación de la Comunicación para el Desarrollo (Comunicándonos), el Sindicato de Periodistas Independientes y Similares de El Salvador (SinPeSS), el Centro de Orientación Radial para la Mujer Salvadoreña (CORaMS), Diario Colatino, Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (CIDEP), periódico El Independiente, Radio Guazapa, Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FEspAD) y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias capítulo El Salvador (AMARCEs) se reunieron con el titular de la SiGeT, Tomás Campos Villafuerte, para solicitarle una nueva ley de telecomunicaciones enfocada a una "democratización del espectro radioeléctrico".
Todas estas entidades publicaron un documento en el Observatorio Regional sobre Libertad de Expresión y Diversidad en la Radiodifusión, en el cual plantean "reformar y distribuir el espectro radioeléctrico entre los tres sectores de la radiodifusión para una democratización y mayor beneficio social de un bien que es colectivo".
Los solicitantes ponen de ejemplo normativas de países como Estados Unidos, Nicaragua, así como los "innovadores proyectos de ley como el de Argentina, que consideran que alrededor del 30% de las frecuencias del dial debe reservarse para el sector sin fines de lucro".
Según Guillermo Ramos, presidente de Arpas y uno de los promotores de la iniciativa, la ley argentina la toman "a manera de ejemplo", pero esta ha sido cuestionada por organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que en su última asamblea general la calificaron como intimidatoria y que sólo "busca afectar el normal desarrollo de la tarea periodística".
Inclusive, la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) también manifestó su preocupación sobre la regulación de los medios de comunicación argentinos por las "reiteradas y deplorables" interferencias satelitales registradas por las transmisiones de las emisoras de televisión y radio de la corporación El Clarín (sic).
La iniciativa del MCD en el país coincide con otros movimientos similares que ocurren en países como los que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba). Hace unas dos semanas, Venezuela y Cuba rubricaron 30 acuerdos relacionados con el trabajo de los medios comunitarios y que apuntan a que el pueblo ejerza el control de la comunicación.
Los convenios se enmarcan en la nueva estrategia de comunicación que impulsa el Alba y converge con uno de los objetivos de la Quinta Internacional Socialista, en cuyo capítulo V plantea realizar una "artillería de la comunicación internacional para la emancipación de la conciencia revolucionaria".
Otros puntos que destaca es la creación y consolidación de los medios de comunicación alternativos y comunitarios para "romper con el cerco mediático", así como dar la "batalla mediática y transmitir a los pueblos los valores propios del socialismo".
En lo que respecta a El Salvador, el presidente Funes garantizó ayer que no obstaculizará el trabajo que desarrollan los medios de comunicación. "Desde el ejercicio público, desde el Ejecutivo, nosotros no vamos a obstaculizar la labor de los medios de comunicación, sean estos escritos, radiales o televisivos. No lo vamos a hacer", prometió.
Y para dejarlo más claro, dijo: "Yo no estoy hablando de intervenir los medios de comunicación, ni de replicar experiencias que ya han sido aplicadas en otros países que no han dado resultados".
Días atrás, el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén cuestionó que los medios de comunicación juegan "el rol ideológico de la derecha", además que busca regularlos por medio de la reforma educativa.
Fuente: ElSalvador.com