Los equipos del diario papel y de la plataforma digital comparten un mismo espacio para producir contenidos
Por: Gastón Roitberg
En el mismo camino que las grandes organizaciones de noticias del mundo, La Nación estrenó esta semana su nueva Redacción multiplataforma. En un espacio físico común, moderno y dotado de la última tecnología confluyen los equipos de trabajo que alimentan todos los canales de contenidos por los que se informa su audiencia: papel, Web y móvil.
Los medios viven hoy un proceso de transformación que atraviesa los flujos de trabajo, los modelos de negocios y los modos de vinculación con las audiencias. La tecnología impone cambios en las reglas de juego y las organizaciones periodísticas responden embarcándose en el desafío de la innovación. La Nación, pionero en el mundo del periodismo digital, acepta el reto de satisfacer las nuevas aspiraciones de sus audiencias crecientes.
"Uno de los requisitos de este complejo proceso es mantener los niveles de calidad periodística que convirtieron a La Nación en un diario de referencia en el mundo. Por supuesto, habrá adaptaciones de forma y de estilo en el tratamiento de la información con el propósito de aprovechar mejor las nuevas tecnologías y responder de manera adecuada a las audiencias digital y papel. El objetivo es que la información llegue al lector y no a la inversa", dice el secretario general de Redacción, Héctor D´Amico.
"Aún en la fuerte y creciente competencia de contenidos en Internet, la noticia confiable no sólo es un deber con el lector: también es una herramienta que posibilita ampliar y fidelizar audiencias. La noticia no puede resultar más o menos confiable por el hecho de que se la difunda como texto impreso, video, celular o audio. Un diario que está por cumplir 140 años y ha sorteado en su trayectoria exitosa dificultades de todo tipo entiende que no puede comprometer ese principio", afirma.
Un proceso irreversible
¿Cuáles son los pilares del cambio? En primer lugar, los valores fundamentales del periodismo. En segundo lugar, las fuertes innovaciones, como la incorporación de contenidos multimedia producidos por un equipo multidisciplinario integrado por periodistas, diseñadores gráficos e interactivos, infógrafos, fotógrafos, videógrafos y programadores, entre otros. La fórmula es la actualización constante, la creatividad, el orgullo por la primicia, escuchar e interactuar con las audiencias y comprender que la buena información y el entretenimiento no son necesariamente enemigos irreconciliables.
No hace mucho, este puñado de cambios era liderado por expertos en cuya capacidad se confiaba ciegamente para hacer posible un producto atractivo para los lectores. Hoy es la audiencia la que marca el ritmo de la transformación. Inmersos en la era de la Web 2.0 y el arte de escuchar, aprender, colaborar y construir conocimiento de manera colectiva, los medios avanzan -en un proceso irreversible- con estrategias de producción multimedia que intentan satisfacer esa demanda.
"Vamos a intensificar en esta etapa la participación del lector, un área en la que La Nación ha tenido un protagonismo temprano, no sólo en el país sino también en el mundo, al haber incorporado, por ejemplo, la posibilidad de que los lectores puedan comentar todos sus contenidos editoriales", asegura Ana D´Onofrio, prosecretaria general de Redacción. "La idea es abrir el medio a las diferentes manifestaciones multimedia de la audiencia para construir, por primera vez desde la invención de la imprenta, una plataforma a disposición de toda la comunidad".
En los últimos años, La Nación eligió realizar una progresiva fusión de culturas periodísticas. La edición papel muestra las credenciales de influencia en la opinión pública, una marca consolidada e identificada con la prensa de excelencia y un alto nivel de fidelidad de sus lectores, el acceso a fuentes calificadas y firmas de prestigio. A esta fórmula, los equipos digitales suman influencia en los nuevos públicos, el acceso a canales de distribución inimaginados por los diarios, la interactividad con las audiencias, el concepto de cierre continuo, el trabajo en tiempo real y la incubadora experimental.
Para que el encuentro de estas dos vertientes diera paso a una metamorfosis de monomedia a multimedia, La Nación avanzó en una primera escala: estableció un espacio físico único para la producción de contenidos en el quinto piso del edificio de Bouchard 557, en donde desde hace más de treinta años funciona la Redacción papel.
Los equipos del diario papel y la plataforma digital comparten desde hace unos días un mismo escenario, lo que facilita la comunicación y potencia la nueva dinámica de trabajo. Es una estrategia que alcanzó la categoría de tendencia: la mayoría de los grandes diarios del mundo también reinventaron su planta de trabajo para garantizar la transparencia de los procesos, la comunicación eficiente de su staff y el monitoreo minuto a minuto de la competencia.
Todos los canales
Edición impresa. Todos los días y con sus suplementos y revista dominical.
Internet. La edición online (www.lanacion.com.ar), pionera en la Web, tiene 700.000 visitantes únicos diarios y una audiencia mensual de 6 millones de usuarios únicos.
Móvil. La plataforma de contenidos para celulares ya cuenta con más de 300.000 suscriptores.
Deportes. El sitio deportivo www.canchallena.com atrae a más de 1,2 millones de usuarios únicos por mes.
Comunidad. Los sitios Soy Corresponsal, Igooh y Hacer Comunidad tienen contenidos producidos por los usuarios.
Revistas. Contenidos de calidad en Rolling Stone, Ohlala, Brando, Living, Lugares de viaje y Jardín.
Plataformas online. Dridco produce, distribuye y comercializa Autos y motos, Propiedades, Empleos, Zonacitas, Cazaprecios, Nexo Local y Starphone.
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Fuente: Diario La Nación