Lo afirmó la diputada radical Giudici
Por Laura Serra
Desde que volvió la democracia, la Comisión de Libertad de Expresión era de menor trascendencia en la Cámara de Diputados. Tal vez, porque los periodistas y los medios sentían garantizadas sus libertades, salvo algunos problemas. Pero ahora todo cambió: la escalada en la confrontación entre los medios y la Casa Rosada le dio un súbito protagonismo a esa comisión, que ahora recibe decenas de denuncias y pedidos de informes.
El oficialismo, mayoría en la comisión, mira hacia el costado. No así su presidenta, la radical Silvana Giudici (Capital), que sigue de cerca al polémico Observatorio de Medios y aguarda el debate sobre una nueva ley de radiodifusión.
"Hay que dar la discusión sobre una nueva ley de radiodifusión. Pero veo con preocupación el contexto en que el Gobierno invita a darla. Y eso me hace descreer de las motivaciones", afirma Giudici.
"Aun antes de asumir, la Presidenta Kirchner hablaba de medios de oposición, de un relato oficial. Cuando se profundiza el conflicto con el campo, la Presidenta sube el tono y critica a editores de distintos medios. Mientras, el ComFeR pasa al ámbito del jefe de Gabinete; a los dos días ordena las grillas de los canales de cable, lo que es meterse con la libertad de programación de las señales. A la semana aparece el anuncio del Observatorio de Medios, cuestionado y polémico. Inmediatamente, el anuncio de una nueva ley de radiodifusión".
"Cada uno de estos anuncios parecería teñido de una intencionalidad, con un tácito mensaje a los medios: si ustedes no cambian el discurso crítico, nosotros vamos a avanzar con la ley de radiodifusión", advierte.
-¿Qué expectativas tiene con el debate de esta nueva norma?
-La verdad, preferiría que fuera construida íntegramente en el Congreso, no que tengamos que discutir sobre un modelo enviado por el Poder Ejecutivo; sabemos que si es así, no se corrige una coma. No queremos una ley impuesta por el Gobierno. Además, espero que nuestra comisión no quede excluida del debate del proyecto por el mero hecho de que yo, que soy su presidenta, sea opositora.
-¿Bajo qué parámetros debería ceñirse la nueva ley?
-Debe tender a la desconcentración de los medios con un criterio geográfico. También, debería incluir un esquema de transparencia sobre la propiedad de los medios; sería bueno que haya un mapa en ese sentido, como en otros países de América latina. Tiene que garantizar la pluralidad de voces y contemplar un mecanismo que indique cómo se renuevan las licencias, los plazos, qué se va a hacer con las licencias ya prorrogadas. También un capitulo preciso sobre las nuevas tecnologías.
-¿Es tan urgente una ley de radiodifusión?
-Creo que la discusión debe darse, pero hay otras urgencias. Una es la referida a la publicidad oficial. Desde que asumió Néstor Kirchner a la fecha, se aumentaron un 400% las partidas para publicidad oficial. Los criterios para la asignación de pautas son discriminatorios, se asignan según se quiera premiar o castigar al medio. Para peor, el titular del área, Enrique Albistur, es investigado por distribuir 10 millones de pesos en empresas supuestamente relacionadas con él. ¿Este secretario es el que va definir la política de radiodifusión en el país?
-Para algunos opositores, esta ley es una herramienta de extorsión del Gobierno hacia los medios.
-No lo sé; sí sé que se produce en un contexto de confrontación y eso tiñe la buena intención que se pueda tener de modificar la ley. En medio de agresiones a periodistas y medios, éste no es el momento más tranquilo para discutir una ley de fondo.
Fuente: Diario La Nación