El contorno del rostro de Cristina sobre un rastrojo de soja que ilustra esta nota se realizó en un lote de 300 hectáreas ubicadas en Paraná campaña.
En el lugar el arrendatario habrá recogido su oleaginosa a razón 2.400 kilos por hectárea, que es el promedio provincial de la campaña pasada y si es así obtuvo 720 toneladas de producción primaria. Será verdad si el impacto de la sequía no le hace menguar el rinde a marcas alarmantes de 2.200 kilos, como indican asesores agronómicos consultados por este diario.
Tal cual están las cosas con las retenciones móviles, este productor deberá entregar al Gobierno dinero por el equivalente a unas 324 toneladas y para enfrentar el resto de los impuestos y gastos de funcionamiento de su empresa rural, le quedarán algo así como 396 toneladas.
Traducido todo este embrollo de números, aproximados por cierto ya que en el campo nada es lo que fue, el sembrador dejará 162.000 dólares al Estado sólo en concepto de retenciones y para lo demás le quedarán 198.000. Se impone precisar que estas cifras son ciertas si el productor logra vender sus granos a futuro en el mercado de Chicago, donde la cotización orilla el loco número de 500 dólares por tonelada.
Si se entienden estas variaciones se comprende también el origen del problema con la gente del agro que cultiva soja y las autoridades de Gobierno que hablan de redistribuir la riqueza del cultivo más popular de la Argentina en este siglo.
Y al saber que el costo de producción de una hectárea de soja en la zona orilla los 1.500 kilos de ese grano se arriba a la conclusión de que este año, en Entre Ríos los sembradores que no sean afectados por la seca obtendrán 900 kilos de soja por cada hectárea cultivada. Y si el que sembró es arrendatario, entonces pues, habrá trabajado seis meses para perder dinero ya que sólo por alquilar el campo debe pagar 1.100 kilos al dueño de la tierra.
Claro que los recientes años pasados fueron mejores y quien conoce al agro y sus hacedores puede precisar que no hay productor que ignore eso de que el campo siempre da revancha.
Los hacedores de la foto de tapa
Un grupo de creativos entrerrianos, integrado por profesionales de la Agrimensura y el Diseño Gráfico, lograron estampar una idea sobre la tierra, en este caso un lote de Paraná campaña. La imagen de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, sobre un rastrojo de soja es, para los creadores, una síntesis del conflicto que atraviesa a los argentinos desde hace dos meses.
Con la ayuda de instrumental de precisión hicieron lo que nunca antes habían intentado: dibujar sobre unas hectáreas de tierra una imagen que se viera con claridad desde el aire. El resultado del trabajo está publicado en esa página.
Hizo realidad la idea y el diseño original de Gonzalo Rodríguez el ingeniero agrimensor Guillermo Meinero, que trabajó con la colaboración de Alejandro González Carril.
Rubén Devetac y su maquinaria operada por Diego Cuenca resultaron de gran ayuda en la realización, lo mismo que las labores operativas a manos de Carlos Yelpo, Franco Fazendini, Carlos Rodríguez, Patricio Cerini, Juan Pablo Damonte y Enrique Piceda.
Fuente: Diario Uno, Entre Ríos
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