En medio de fuertes medidas de seguridad, se realizó frente a la planta de Botnia que se construye en la localidad uruguaya de Fray Bentos el acto en reclamo de su relocalización.
Programada para el mediodía, la manifestación comenzó poco después de las 15.
Tras entonar los himnos de Argentina y Uruguay, los manifestantes leyeron un documento elaborado por la Asamblea de Gualeguaychú.
Medidas. El gobierno uruguayo instaló un cerco sobre la fábrica y hay medio millar de policías para custodiar la zona, en prevención de incidentes, además de cuatro lanchas de la Prefectura.
Cerca de 400 vehículos, con más de 1500 asambleístas, habían cruzado esta mañana la frontera hacia la localidad uruguaya de Fray Bentos.
El texto completo del documento es el siguiente:
Uruguayos y argentinos nos encontramos reunidos aquí manifestándonos frente a las puertas de Botnia: la fábrica de la muerte y de la desesperanza.
Venimos a exigirles a los piratas finlandeses que se vayan, porque no los queremos en nuestra región.
Venimos sin las caras tapadas, con las manos limpias y de manera pacífica a defender la vida y los sueños de nuestra gente.
Venimos a repudiar el lamentable comportamiento del gobierno del señor Tabaré Vázquez, que lejos de cumplir sus promesas electorales, otorga impunidad a Botnia para que robe y contamine abiertamente el agua del río Uruguay, recurso compartido de ambos países. Del señor Tabaré Vázquez, que inaugura el puerto ilegal de la empresa a la altura del kilometro 4,5 del río, constituyendo así una nueva violación al Tratado del río Uruguay. Del señor Tabaré Vázquez, que fomenta falsos nacionalismos generados por Botnia, entre dos pueblos hermanos con más de doscientos años de historia compartida.
Nos indigna profundamente y le hace mucho daño a la unidad por la que pelea hace siglos nuestra Latinoamérica, que el gobierno del señor Tabaré Vázquez privilegie los intereses de una multinacional y atemorice al pueblo uruguayo desplegando un dispositivo de seguridad como si nosotros fuéramos agresivos y violentos. El pueblo de Gualeguaychú es pacífico. La violencia, la agresión y la invasión la produce Botnia en nuestra región.
Por eso una vez más decimos: Fuera Botnia. Vuelvan piratas a Finlandia!
Responsabilizamos también al gobierno del presidente Néstor Kirchner, quien ha sido el gran dilatador de este conflicto provocado originalmente por Botnia, sin importarle la vida, los recursos naturales, la soberanía y el sistema productivo de nuestro pueblo, mucho más preocupado está por sus intereses electorales que por encontrar soluciones concretas; permitiendo a su vez que los piratas finlandeses busquen madera y beneficio para sus negocios en territorio argentino.
Queremos decirle a Botnia, frente a esta puerta, que conocemos a quienes han instrumentado como sus socios nativos y también que sepan que nuestra lucha es mucho más fuerte que cualquier interés político y económico que intente doblegarnos.
Por eso responsabilizamos en primer lugar a Botnia y a nuestros gobiernos de lo que ocurra de aquí en adelante: los responsabilizamos de la devastación de nuestra tierra, imponiéndonos un sistema político y económico que pone de rodillas a nuestras naciones frente a los intereses de multinacionales como Botnia.
No compramos discursos progresistas, la única verdad es la realidad. Y la realidad indica que ya existen uruguayos y argentinos intoxicados por Botnia, sin que todavía la fábrica haya comenzado con los niveles de producción que anuncia.
Hermanos que habitan esta cuenca y que ya tienen afecciones respiratorias y dermatológicas que pueden ser de por vida, en algunos casos.
Una vez más le decimos a Botnia que nuestros pueblos son valientes y que no se entregan como lo hacen nuestros gobiernos.
Una vez más le decimos a Botnia que no somos ignorantes, que sabemos que su proyecto es pan para algunos hoy; y hambre, salarios miserables, condiciones de trabajo indignas, desidia y enfermedad para todos mañana.
Y nosotros, argentinos y uruguayos, como lo demuestra la historia, defenderemos en este presente, que dignificamos luchando, el futuro que soñamos.
Botnia: no nos resignamos, no tenemos precio.
Por eso, vendremos todas las veces que sean necesarias hasta que se vuelvan a Finlandia.