Carteles por los despidos en Los Andes
El Grupo Broda-Badaloni se encuentra en negociaciones para adquirir el icónico diario mendocino. Previamente, Clarín implementó un significativo ajuste y clausuró la planta de impresión.Los empleados del periódico Los Andes se vieron sorprendidos este lunes por la mañana con la noticia de su despido, mientras que la planta de impresión cerró sus puertas. Estas decisiones fueron tomadas por el Grupo Clarín en el marco del proceso de venta está iniciado pero no finalizado. El traspaso del diario será a una sociedad conformada por el Grupo Broda, perteneciente a la familia Barbera, y el empresario Mauricio Badaloni.
Si bien la intención del grupo Clarin siempre fue vender a “tranquera cerrada” a medida que pasó el tiempo y muchos interesados se fueron bajando por el estado de la empresa, comenzó a ceder y según información a la que accedió Diario Jornada, la actual gestión pactó la venta en un cifra cercana a los 3 millones de dólares con la condición de una serie de acciones que deben cumplimentarse antes de que se concrete el traspaso, lo cual se daría en junio de este año.
Los Andes reestructura su operación para proyectarse al futuro
Publica el diario:
Al igual que desde hace 140 años, Los Andes seguirá acompañando cada día a mendocinas y mendocinos, con una cobertura profesional, actualizada minuto a minuto.Diario Los Andes de Mendoza ha concretado una reestructuración de sus operaciones para fortalecer la sustentabilidad y el futuro de su legado periodístico.Desde mañana, los ejemplares comenzarán a imprimirse en una planta externa, siguiendo la tendencia de la prensa global de establecer sinergias de impresión. Esto no afectará la circulación del diario, sino que, por el contrario, servirá para sostener la calidad y la continuidad del producto impreso. Esta decisión implica el cierre de la planta local.La reconfiguración de los hábitos de lectura de la sociedad, con el crecimiento permanente del consumo digital y el redimensionamiento de los volúmenes impresos, obliga a las empresas periodísticas a ganar eficiencia en este terreno para focalizar sus recursos en la producción periodística multiplataforma.Del mismo modo, con la transformación del mercado publicitario se hace necesaria la diversificación de los ingresos de los medios, lo que implica el conocimiento y la fidelización de la audiencia para sumar suscriptores y potenciar la efectividad de la comercialización publicitaria digital. En este sentido, Los Andes fue pionero en la registración de los usuarios y, posteriormente, en la introducción de la suscripción digital, herramienta probada en los medios de referencia a nivel mundial.Además de la planta impresora, esta reestructuración de la compañía incluye otras áreas de la empresa, dentro de un proceso que Los Andes emprendió para adecuarse a los nuevos tiempos con el objetivo de contar con una estructura sana, ágil e innovadora, que le permita seguir haciendo periodismo de calidad y contenidos de valor agregado para la región, preservando su identidad local y los valores que cimentan su prestigio y trayectoria.Al igual que desde hace 140 años, Los Andes seguirá acompañando cada día a mendocinas y mendocinos, con una cobertura profesional, actualizada minuto a minuto, y que al mismo tiempo es garantía de información verificada, de opinión calificada y de independencia periodística. Este paso busca ratificar su vigencia como testigo privilegiado y articulador de la agenda pública de Mendoza y la región, como referente de la política, la sociedad, la cultura, la ciencia y el deporte mendocinos.Los siete millones de usuarios únicos que, en promedio, leen cada mes los contenidos de Los Andes son la prueba más clara de que la marca está más vigente que nunca y de que su periodismo muestra un diferencial en el ecosistema digital, tal como sucede con su edición impresa.
¿Quiénes son los compradores del Diario Los Andes?
De ser fundado por el periodista Adolfo Calle y luego pasar al poderoso Grupo Clarín, el diario pasará a manos de empresarios con intereses no solo políticos sino económicos.
Los nuevos dueños, son férreos militantes de la megaminería y pelearon contra la 7722
El gerente General del Grupo Broda Joaquín Barbera
Los empresarios que le compraron diario Los Andes a Clarín -o al menos los que son la cara visible de la operatoria- son férreos defensores de la megaminería metalífera y, por ende, detractores de la Ley 7722. El proceso de venta comenzó su concreción con el despido de unas 60 personas este lunes. Además dos de ellos, Mauricio Badaloni y Joaquín Barbera, fueron candidatos en las legislativas de 2021, rompiendo el molde de empresarios que antes transitaban la política tras bambalinas y buscaban espadachines que impulsaran por ellos leyes que los beneficiaran, ahora salieron con la camiseta puesta a embarrarse en persona.
El grupo Alonso (Servycom), por otra parte, manifestó durante la pueblada de diciembre de 2019 una clara dirección editorial a favor de derribar la Ley 7722, logrando que una de sus empresas fuera bautizada por el ingenio popular como "Canal 9 Telemina".
Ahora los Barbera-Badaloni-Alonso tendrán más poder de fuego en la retórica a fabor del extractivismo a fondo, profundizando la expansión del discurso de Alfredo Cornejo en su embate prominero, que ya tenía voces garantizadas en Los Andes.
Badaloni, de Andesmar
Mauricio Badaloni, del grupo Andesmar (que mantuvo los sueldos impagos por varios meses en el inicio de la pandemia), está al frente del manejo de la Terminal del Sol y presidió la Unión Industrial Mendoza (UIM), una de las entidades que respaldó a Rodolfo Suarez con la ley del cianuro con la que buscó enterrar la 7722 y presta apoyo permanente a la línea prominera que baja el oficialismo.
Badaloni integró, además, el Consejo Económico Ambiental y Social a través de cual Suarez buscó imponer la minería dejando afuera a las Asambleas del Agua -protagonistas indiscutidas de la pueblada que en las calles le dijo no al derribo de la 7722 en diciembre de 2019- y con un aparente consenso con otras entidades.
Barbera, CEO del grupo Broda: "Necesitamos la minería"
El empresario gastronómico Joaquín Barbera, CEO del grupo Broda -dueño de La Marchigiana, Bute, Francesco y otros restaurantes- va en la lista de los republicanos como primer senador por el tercer distrito.
En una entrevista le preguntaron por la "ampliación de la matriz productiva", la clásica frase de los promineros para impulsar el extractivismo a gran escala en Mendoza.
Barbera respondió: "La matriz productiva de la provincia está marcada muy fuerte por lo que era el petróleo y eso ha ido decayendo. Se está viendo nuevamente el tema de la minería. La verdad que nosotros que apostamos a la sostenibilidad, entendemos que hay una minería necesaria, porque para hacer autos eléctricos o paneles solares necesitás más cobre. El debate no es minería sí o no, porque sino tenés que hablar de autos eléctricos si o no, celulares sí o no, y es un lugar incómodo, porque nosotros buscamos regenerar la tierra, pero entendemos que la minería es una realidad y que la necesitamos, por eso necesitamos una discusión que nos eleve la conciencia. Como un baile para llegar a un mejor resultado, no es quien tiene razón, si nos paramos ahí no vamos a llegar a nada, por eso es que si hay oposición que sea una crítica y no verlo como una oposición cerrada, el debate de la minería se va a tener que dar".
El vaciamiento y venta de Los Andes
Tras iniciar un proceso de despidos y achique, diario Los Andes ponderó la operación y celebró que a partir de ahora tendrán una "estructura sana, ágil e innovadora" para hacer "periodismo de calidad".
Los Andes se deshizo este lunes de parte de sus trabajadores de prensa y de la administración. Colocó un cartel en la puerta donde figuraban los nombres de quienes ya no podían entrar a trabajar allí.
Lo ocurrido comenzó a correr en las redes tras lo cual la empresa blanqueó el proceso, e informó que, además, dejará de imprimir en su planta y que, en cambio hará "sinergias de impresión": "Desde mañana, los ejemplares comenzarán a imprimirse en una planta externa, siguiendo la tendencia de la prensa global de establecer sinergias de impresión".
Luego con una serie de eufemismos se refirió a los despidos: "Además de la planta impresora, esta reestructuración de la compañía incluye otras áreas de la empresa, dentro de un proceso que Los Andes emprendió para adecuarse a los nuevos tiempos con el objetivo de contar con una estructura sana, ágil e innovadora, que le permita seguir haciendo periodismo de calidad y contenidos de valor agregado para la región, preservando su identidad local y los valores que cimentan su prestigio y trayectoria".
Los Andes se deshizo este lunes de parte de sus trabajadores de prensa y de la administración. Colocó un cartel en la puerta donde figuraban los nombres de quienes ya no podían entrar a trabajar allí.
Lo ocurrido comenzó a correr en las redes tras lo cual la empresa blanqueó el proceso, e informó que, además, dejará de imprimir en su planta y que, en cambio hará "sinergias de impresión": "Desde mañana, los ejemplares comenzarán a imprimirse en una planta externa, siguiendo la tendencia de la prensa global de establecer sinergias de impresión".
Luego con una serie de eufemismos se refirió a los despidos: "Además de la planta impresora, esta reestructuración de la compañía incluye otras áreas de la empresa, dentro de un proceso que Los Andes emprendió para adecuarse a los nuevos tiempos con el objetivo de contar con una estructura sana, ágil e innovadora, que le permita seguir haciendo periodismo de calidad y contenidos de valor agregado para la región, preservando su identidad local y los valores que cimentan su prestigio y trayectoria".
En el ingreso al diario, personal de seguridad y una escribana tienen una lista de empleados de Los Andes que, a medida que van llegando, les notifican que han sido despedidos. A otros les avisaron previamente que no vayan y que en los próximos días les llegaría el telegrama de despido."Los acompañan a buscar las cosas y se van", explicó uno de los afectados al Post, que se enteró de que había sido despedido esta mañana, al llegar a la sede de Los Andes, en avenida San Martín. Allí también arribó el gremio de Prensa. "Algunos se enteraron por WhatsApp", agregó.
Los despidos en Los Andes
Los despidos afectaron a empleados de los departamentos de Fotografía, Redacción, Planta Impresora y Los Andes Pass. Los trabajadores se enteraron de la noticia principalmente a través de llamadas telefónicas del departamento de Recursos Humanos, sin recibir aún notificaciones formales por escrito.
En respuesta a estas medidas, los trabajadores están organizando movilizaciones frente a la sede del diario en la avenida San Martín, en el centro de la Ciudad de Mendoza.
Los compradores del medio son un grupo de empresarios mendocinos. Por un lado, está el Grupo Broda, dedicado a la gastronomía, la construcción y servicios financieros; y el empresario Mauricio Badaloni, dueño de Andesmar, participa en negocios relacionados al transporte y tuvo un paso por la política en Cambia Mendoza, es el brazo político de Juntos por el Cambio en la provincia. Este holding mendocino no solo está detrás de la compra de Los Andes, sino que además habría mostrado interés en negociar la compra de empresas de comunicación de San Juan.Las conversaciones para la compra de Los Andes comenzaron a mediados del año pasado; mientras que los despidos se conocieron este lunes, cuando fueron notificados por medio de llamadas telefónicas realizada desde Recursos Humanos.
Cierra la planta impresora
Por otro lado, la empresa emitió un comunicado oficial anunciando el cierre de la planta de impresión y una reestructuración general para adaptarse a los cambios en el consumo de noticias, enfocándose en la producción multiplataforma:
Los Andes reestructura su operación para proyectarse al futuroDiario Los Andes de Mendoza ha concretado una reestructuración de sus operaciones para fortalecer la sustentabilidad y el futuro de su legado periodístico.Desde mañana, los ejemplares comenzarán a imprimirse en una planta externa, siguiendo la tendencia de la prensa global de establecer sinergias de impresión. Esto no afectará la circulación del diario, sino que, por el contrario, servirá para sostener la calidad y la continuidad del producto impreso. Esta decisión implica el cierre de la planta local.La reconfiguración de los hábitos de lectura de la sociedad, con el crecimiento permanente del consumo digital y el redimensionamiento de los volúmenes impresos, obliga a las empresas periodísticas a ganar eficiencia en este terreno para focalizar sus recursos en la producción periodística multiplataforma.Del mismo modo, con la transformación del mercado publicitario se hace necesaria la diversificación de los ingresos de los medios, lo que implica el conocimiento y la fidelización de la audiencia para sumar suscriptores y potenciar la efectividad de la comercialización publicitaria digital. En este sentido, Los Andes fue pionero en la registración de los usuarios y, posteriormente, en la introducción de la suscripción digital, herramienta probada en los medios de referencia a nivel mundial.Además de la planta impresora, esta reestructuración de la compañía incluye otras áreas de la empresa, dentro de un proceso que Los Andes emprendió para adecuarse a los nuevos tiempos con el objetivo de contar con una estructura sana, ágil e innovadora, que le permita seguir haciendo periodismo de calidad y contenidos de valor agregado para la región, preservando su identidad local y los valores que cimentan su prestigio y trayectoria.Al igual que desde hace 140 años, Los Andes seguirá acompañando cada día a mendocinas y mendocinos, con una cobertura profesional, actualizada minuto a minuto, y que al mismo tiempo es garantía de información verificada, de opinión calificada y de independencia periodística. Este paso busca ratificar su vigencia como testigo privilegiado y articulador de la agenda pública de Mendoza y la región, como referente de la política, la sociedad, la cultura, la ciencia y el deporte mendocinos.Los siete millones de usuarios únicos que, en promedio, leen cada mes los contenidos de Los Andes son la prueba más clara de que la marca está más vigente que nunca y de que su periodismo muestra un diferencial en el ecosistema digital, tal como sucede con su edición impresa.Mendoza, 29 de abril de 2024
El Sindicato de Prensa de Mendoza rechaza los despidos masivos en Diario Los Andes y el cierre de su planta impresora
Bajo la excusa de una "reestructuración de su operación", que no se trata más que de una venta a precio de remate, la empresa deja a decenas de familias sin su sustento económico.Durante meses, los representantes de Los Andes pisaron los salarios en la audiencia paritaria, con el objetivo de abaratar las indemnizaciones que deberá pagar a los despedidos.Exigimos la reincorporación de todas las y los trabajadores que quedaron sin su fuente de trabajo.Junto a esto, se suma la discriminación y persecución gremial por el despido de compañeros delegados, subdelegados y miembros de comisión directiva.
Rafael Morán Novillo, exmiembro de la redacción de Los Andes y excorresponsal en Mendoza de Clarín mostró su consternación en su perfil de Facebook:
Los Andes a la fosaNo quiero caer sólo en el pasado, porque todo cambia y se transforma. A veces empujado por las crisis económicas y sociales. Pero cómo no decir que el diario Los Andes tiende a desaparecer. Ahora despidieron a muchos empleados, cerraron la planta impresora, comenzarán a tirar ejemplares como folletines desde una imprenta privada, y pronto se podrá leer sólo digitalmente, por suscripciones. Es doloroso, cruel, y desanimante. Pero es la realidad que imponen tiempos modernos, con mucha tecnología y sin alma.Se está perdiendo lo que fue un gran diario. El poco público que le queda perderá aún más. Y mientras vayan muriendo los jubilados, los que vienen, todos jóvenes, no sabrán ni para que servía.Los grandes periodistasEn 1970 el diario Los Andes imprimía 59 mil ejemplares. Ahora no deben pasar de unos pocos, en tamaño deprimente y sólo con algunas plumas que lo sostienen.A punto de desaparecer, me toma la nostalgia. Trabajé en su redacción 9 años junto a las mejores escribas que dio el periodismo de Mendoza: Antonio Di Benedetto, Jorge Oviedo, Jorge Bonardel, Enrique Ferrari, Norma Sibilla, José Más Alós, Eduardo Braceli, mi recordado Badiali, Eduardo Mortarotti, Eduardo Mazzalomo, Hugo Gascón, Miguel Titiro, Eduardo Cuadra Zúñiga, Luis Felipe Anzorena, Doblado Calzada, los hermanos Suzarte, Ramón Martínez, Pedro Lucero, Alberto Atienza, Gabriel Bustos Herrera y otros que mi memoria no alcanza a retener.Lo que pasa hoy con Los Andes es una tragedia que se suma a otras pequeñas tragedias de los pasados años. Diario conservador desde que lo fundaron los Calle en el siglo XIX, pero medido y escrupuloso para divulgar las noticias. Cayó, es cierto, en algunas miserias, como cuando fue cómplice de la entrega a los militares, en 1975 y 1976, de periodistas cuya única decisión fue decir la verdad de lo que pasaba.Me consterna este vacío que va dejando el diario. Va a desaparecer. Me impulsa a decirlo la declinación que viene padeciendo. Mendoza se quedará una vez más sin una voz firme, que ya era débil, sin ilusión por la libertad, el buen lenguaje y el coraje para decir la verdad.El deterioro nos llega a todos, pero los Andes va derecho al muere.
Sobre esa foto, el periodista Enrique Pfaab publicó:Más de 20 años cada uno en su puesto y con la camiseta de Los Andes puesta todos los días. El Peli y el Pepe. Una tristeza enorme. La foto lo dice todo. ¿De qué sirve el sentido de pertenencia si después te borran de un plumazo?
— Juan Ignacio Blanco (@JuaniBlanco87) April 29, 2024
📸 Mariana Villa (@SrtaAdrenalinda ) pic.twitter.com/sWRBSQ026g
Durante treinta años hiciste eso, ir a trabajar al mismo lugar. A hacer eso que te apasionaba más allá de la paga, más allá de las horas que trabajabas, más allá del esfuerzo que siempre era más que lo que recibías a cambio. Disfrutabas ir ahí y hacer bien lo que tenías que hacer. Ese lugar en el que te sentabas era una extensión de tu propia casa, era parte de tu vida. Por eso, después de tanto tiempo, ya tratabas de preparar tu cabeza para qué en un par de años, cuando te tuvieras que jubilar, el impacto no fuera tan grande. ¿Qué voy a hacer después?, te preguntaste cien veces. Pero hoy, cuando llegaste al trabajo como siempre, había unos policías en la puerta que te dijeron que esperaras ahí. Y después alguien, que era escribano o algo así, te dijo que ya no trabajabas más ahí. Ahí y en ninguna parte. Te llevaron hasta tu escritorio, ese frente al que te sentaste los últimos treinta años y, mientras te vigilaban, te apuraron para que lo desocuparas inmediatamente. Hasta tenían una caja de cartón para que pusieras todas tus cosas. Lo tuviste que hacer rápido, en silencio, sin hacer quilombo, eso es lo que te pidieron. Después un policía te acompañó hasta la vereda. Y se terminó todo. Te quedaste ahí, aturdido, como un huérfano, como un viudo, un desamparado. Algunos dirán que así son estos tiempos. Que hay que adaptarse. Que todo pasa. Pero no es cierto. Treinta años no son tan poca cosa. Tantas ganas puestas ahí no son tan poco. Dejalos. No les digas nada. No te esfuerces al pedo. Jamás lo van a entender.
Fotos: Ignacio Blanco, Mendoza Post, Mariana VillaBarrieron con todo el departamento de fotografía de Los Andes y echaron a muchos más compañeros tristeza 😔 y bronca 😡 pic.twitter.com/rbni594bIo
— Claudio Gutiérrez (@zondafotos) April 29, 2024
Fuentes: Diario Jornada, Señales, Explícito On Line, Mendoza Post