El ex vicepresidente de España, Pablo Iglesias, señaló en la Universidad Nacional Autónoma de México la importancia para los países de tener una ley de medios y puso como ejemplo la ley de los tres tercios. Los golpes de Estado blandos (lawfare) requieren del Poder Judicial y del mediático, sostuvo el también fundador del partido español Podemos, académico en su conferencia sobre los retos de la democracia en el mundo actual
El 5 de abril, el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM organizó una conferencia con la presencia de Pablo Iglesias, ex vicepresidente de España, fundador del partido español Podemos, académico y actual conductor de televisión; Iglesias dictó una conferencia en la UNAM sobre “los retos de la democracia en el mundo actual”.
En dicha conferencia, Pablo Iglesias señaló que la democracia en teoría es un sistema político donde el poder radica en el pueblo y del cual surge la noción de la soberanía que radica en la voluntad del pueblo. Añadió que la democracia es un pacto resultado de la lucha y sometido a revisiones constantes para definirlo el terreno del juego político y las instituciones para regular el conflicto político entre diferentes facciones o ideologías.
Sobre los retos de la democracia, Pablo Iglesias puso el ejemplo de Chile donde el golpe de Estado organizado por los Estados Unidos es, por desgracia, un recordatorio de que a los poderes reales les importa poco la democracia porque mientras las elecciones las gane la derecha siempre serán demócratas, pero si gana el poder popular que ve por los obreros y los pobres, se vislumbra la realidad y se ve a los medios como entonces lo fue el periódico El Mercurio, operar junto a las grandes potencias y los poderes económicos, para instaurar sistemas autoritarios como el que encabezó Pinochet una vez que derrocaron a Salvador Allende.
El politólogo español señaló que la izquierda debe de tener presente que no hay escenario más favorable que los ofrecidos por la democracia liberal. La izquierda debe dejar de pensar que hacer política es sólo presentarse a elecciones, el reto real es ganar en todos los espacios de poder real y un vacío que la izquierda ha abandonado es el espacio mediático; la palabra democracia debe servir para hablar del sistema de salud, educación pública, que la democracia debe estar en la economía y en los medios de comunicación; si los medios están en manos de banqueros, no hay democracia; si los medios de comunicación son de los más ricos, no hay democracia; si las mejores universidades son privadas, no hay democracia; la tarea estratégica de la izquierda es llevar la democracia al terreno económico y a los medios de comunicación.
El ex vicepresidente español señaló que la izquierda tiene que trabajar en lo ideológico y defender el carácter de lo público antes que el beneficio privado como ya lo hace la derecha al decir una y otra vez en todo el mundo que los impuestos son malos. La izquierda tiene que entender que la lucha por la democracia y el socialismo son la misma lucha, agregó Iglesias.
El poder popular se construye en el ámbito de la organización civil y por la parte del Estado a través de los partidos políticos. Ahondó en que la importancia de la democracia liberal es la que le da cauce al eterno conflicto que existe y exigirá en las sociedades.
Por último, añadió la importancia de que los países y Estados avancen en la regulación de los medios de comunicación a través de una ley de medios, puso el ejemplo de los tres tercios donde un tercio de los medios sean privados, otro tercio sean sociales o comunicarlos y el tercio restante sean del Estado. ¿Por qué no darle una televisora o radiodifusora a los sindicatos, a los estudiantes o profesores? Agregó que se debe limitar la participación de grandes actores económicos en los medios de comunicación y concluyó al decir que no hay democracia sin un sistema de medios de comunicación plural.
Los golpes de Estado blandos son otro de los riesgos de la democracia; casos como el de Brasil en contra de Dilma y Lula Da Silva son ejemplos donde se viola la voluntad popular a través de mecanismos judiciales y mediáticos para eliminar autoridades o figuras políticas legítimas.
Foto: Cortesía PUEDJS - UNAM
Fuente: La Jornada