Una encuesta de ADIRA refleja los modos de leer de chicos entre 15 y 18 años, Los jóvenes prefieren la lectura on line para realizar sus actividades escolares, e informarse. Pero la noción de "lector" la construyen con quienes leen en papel, que sigue vivo.
Los adolescentes recurren cada vez más a las pantallas digitales para realizar sus tareas escolares, para informarse sobre las últimas noticias y para interactuar. Pero la mayoría aún vincula el concepto de lector con quienes leen en papel, según se desprende de un estudio realizado por la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (ADIRA).
El trabajo, realizado a través de preguntas planteadas a más de 2.000 estudiantes secundarios de todo el país, contó con el apoyo de un importante número de medios asociados. Y sus conclusiones permiten acercarse más los jóvenes e interiorizarse de sus intereses y preferencias en materia de lectura. En Olavarría, un grupo de cien estudiantes del ex Colegio Nacional fueron los que respondieron las preguntas de ADIRA, que es la segunda que se realiza en todo el país.
Pese al auge de la lectura a través de las pantallas digitales, ocho de cada diez jóvenes de 15 a 18 años consultados durante el estudio definieron como "lector" a quien en términos tradicionales todavía recurre a las lecturas en papel.
"Para los jóvenes leer es leer en papel y por eso el 95 por ciento de los encuestados respondió que en la escuela leen libros y diarios en papel y sólo tres de cada diez respondió que leen páginas web", resaltó el informe "Los modos del leer de los adolescentes" realizado por ADIRA con el apoyo de Sancor Seguros.
"Para los jóvenes quien lee en pantallas no se vincula con la definición tradicional de lector", se subraya en la encuesta de ADIRA.
Consultados sobre las lecturas en papel a las que acuden habitualmente, ocho de cada diez jóvenes mencionaron los textos requeridos en la escuela, pero cuando leen por placer y ocio todos (el 100%) los adolescentes priorizan páginas y sitios web, foros y blogs.
"Leer" es papel
La escuela "sigue ligada a la cultura de la letra impresa y asocia la lectura al papel. Por eso para los adolescentes lector es aquel que lee textos en papel", refleja la encuesta entre sus conclusiones.
Esta definición desde la mirada de los jóvenes ratifica al mismo tiempo el peso de la escuela en su formación cultural, pese al auge de la lectura en pantallas digitales.
Pero, en contraste con las lecturas en la escuela, "cuando eligen ellos sus lecturas siempre eligen leer en pantallas, lo que refracta una desvinculación entre la cultura escolar y la cotidiana de los adolescentes", se expone en la encuesta que difundió ADIRA.
Sin embargo, las conclusiones del estudio realizado este año indican que el libro digital crece en tendencia de lectura en pantallas.
La lectura de los jóvenes sobre temas de actualidad y periodísticos como era previsible se orienta a los suplementos deportivos, humorísticos y de contenidos musicales y generacionales de los diarios, que fueron señaladas como las secciones favoritas por cuatro de cada diez encuestados.
Los jóvenes leen el diario, pero fundamentalmente en su versión digital. Si bien la mitad de los encuestados admitió que no lee el diario en papel, prácticamente ninguno deja de leerlo en digital. Y una gran mayoría, el 90% conoce el nombre del diario de su ciudad.
Si estos jóvenes acceden a la lectura de suplementos deportivos o historietas, "decir que no leen libros no es indicador de no lectura", surge como otra conclusión del estudio de ADIRA.
Otra constatación que proporcionó el estudio es que "sus lecturas son rápidas" ya que siete de cada diez adolescentes dedican menos de 15 minutos a leer las noticias".
"Una marca de esta generación es la lectura cada vez más rápida y por menos tiempo", sintetiza el estudio de ADIRA.
Esa lectura necesariamente superficial para informarse, tiene sus efectos negativos, pues siete de cada diez jóvenes admitieron que recurren a una sola página web y no aprovechan la posibilidad de comparar, relacionar y chequear la información en distintos sitios web.
Un déficit de formación o de orientación en la búsqueda que quizás debería ser compartido con los mayores, padres y profesores, a partir de la certeza de que "el 100 por ciento de los adolescentes reconoció que las páginas web son la principal fuente cuando buscan información".
El estudio confirmó una tendencia creciente y que ya se percibía en encuestas precedentes: siete de cada diez adolescentes recurre a Internet para elaborar sus tareas escolares, cuando hace solo seis años la proporción era de cinco cada diez, reseñó la presentación del estudio.
También es rescatable que el 45 por ciento de los encuestados respondió que también recurre a libros en la búsqueda de material de estudio, pero la certeza es que "las páginas web son la principal fuente de información para todos los adolescentes".
Incluso Internet a través de foros, sitios web y redes sociales se han convertido en la guía de estos jóvenes cuando deben seleccionar sus consumos culturales.
Sin embargo, la utilización de Internet sigue siendo pobre porque los adolescentes no aprovechan la posibilidad de comparar, relacionar y chequear la información en diferentes sitios web y la encuesta confirmó que siete de cada diez utiliza una sola página web que aparece como "favorita".
Sólo el 20 por ciento de los encuestados dijo que compara sitios web para constatar la veracidad y confiabilidad de sus contenidos. Entonces y básicamente por inexperiencia, "los criterios para evaluar la confiabilidad de una página son pobres".
Una vez más, el motor de búsqueda de los jóvenes parece carecer del apoyo o la orientación de padres y docentes que podrían incentivar mecanismos de investigación en la web para acceder a contenidos de mayor variedad, pluralidad y calidad.
La encuesta arroja además que existe un bajo nivel de participación, ya que siete de cada diez leen más de lo que escriben y "son más espectadores que productores de contenidos"
"Los adolescentes parecen mirar y escuchar más de lo que opinan y comentan", es otra de las conclusiones de la encuesta de ADIRA.
Como contrapartida y como una marca de esta generación, la mayoría de los jóvenes encuestados tiene la capacidad y la velocidad de lectura de abrir y leer varias ventanas al mismo tiempo. Se trata de la "generación Multifunción (Multitasking)", siempre ansiosa y predispuesta a incorporar las nuevas tecnologías, aunque la lectura de los contenidos es la materia pendiente.
Fuente: Diario El Popular