El presidente de la Federación Europea de Periodistas, Mogens Blicher Bjerregård, señaló a diversos países donde los medios públicos de radiodifusión se hallan “entre las víctimas de la interferencia del gobierno”
"En Turquía, los periodistas locales están siendo encarcelados, mientras que los informadores extranjeros son deportados. Mientras tanto, Polonia cambió su ley de medios que da más poder al gobierno y el parlamento para controlarlos.
Estos ataques contra la libertad de prensa están siendo recogidos por el Consejo de Europa (CE) en la plataforma sobre la protección y la seguridad de los periodistas. En el último año, el Consejo de Europa ha registrado 125 alertas sobre violaciones de los medios. Por lo tanto, es importante elevar esta cuestión a una de las prioridades de la agenda europea.
El pasado mes de febrero, un periodista danés fue detenido en Turquía y deportado a su país, a lo que hay que añadir un total de nueve periodistas más que se enfrentan a la persecución de la autoridad turca. Todos estos periodistas detenidos están vinculados a sus informaciones sobre la cuestión kurda. Este es un tema que no debe ser tratado por los periodistas. Las autoridades ignoran por completo la libertad de prensa, que es un pilar básico en un país democrático.
Este es también el caso de Polonia. El gobierno ha convertido a la cadena pública en su voz. Hace dos años, cuando me encontré con los periodistas y la gestión de la cadena pública, la empresa estaba en crisis con la caida de las audiencias y el problema de la externalización.
En enero de este año, la FEP junto con el Instituto Internacional de Prensa (IPI) y el Centro Europeo para la Libertad de Prensa y Medios de Comunicación (ECPMF), realizó una acción de solidaridad y una misión de investigación en Polonia. Nos hemos reunido con periodistas, editores, activistas de derechos humanos,el Ombudsman de la UE y un grupo de miembros del Parlamento Europeo. Expresaron su preocupación por la situación en Polonia y pidió acciones urgentes.
No es sólo en Turquía y Polonia donde los medios de comunicación padecen los ataques de los gobiernos. Los organismos públicos de radiodifusión en Hungría, España y Grecia se encuentran entre las víctimas de la interferencia del gobierno.
Cuando los medios de comunicación están bajo ataques legislativos, el pluralismo de los medios y los periodistas se convertirán inevitablemente en las víctimas. Si dejamos que esta tendencia se extienda a otros países, la democracia de Europa estará en juego. Por lo tanto, es fundamental que estemos juntos para defender nuestros valores democráticos con el fin de resistir la prueba durante este período difícil.
Fuente: FEP