Telefónica recibió luz verde del ente regulador de Brasil para comprar GVT, una operadora de banda ancha que le permitirá reforzar su participación en el mercado de banda ancha y de televisión de pago de Brasil
La multinacional española Telefónica propondrá al actual director ejecutivo de la operadora GVT, el israelita Amos Genish, como nuevo presidente de su filial brasileña, quien además será el encargado de liderar el proceso de fusión entre las dos compañías.
El regulador brasileño antimonopolio Cade aprobó hoy, con restricciones, la compra de la operadora de telecomunicaciones GVT por parte de Telefónica, con lo que la compañía española se convertirá en "líder absoluta del mercado brasileño", según un comunicado enviado por Telefónica Brasil.
La propuesta de Genish como nuevo presidente de Telefónica Brasil deberá ser aprobada por el Consejo de Administración y, en caso de que de luz verde, el directivo ocupará dicha posición cuando haya finalizado la operación de compra.
El actual ejecutivo de GVT sustituirá en el cargo a Antonio Carlos Valente, quien pasará a asumir la presidencia del Consejo de Administración de la compañía y "en un futuro próximo" también adquirirá nuevas responsabilidades como representante del grupo Telefónica en América Latina.
"Desde ahora, Genish liderará el proceso de integración y de definición de una estrategia de futuro totalmente orientada al cliente", señala la entidad.
Por otro lado, el presidente global de la multinacional española, César Alierta, reafirmó en una carta enviada a sus trabajadores la confianza y el compromiso de la compañía con Brasil, "uno de los mercados estratégicos para el crecimiento del grupo, con grandes perspectivas de futuro".
Alierta subrayó que los cambios de organización realizados en el gigante latinoamericano preparan a la empresa "para una nueva fase".
La operación de compra de GVT, anunciada el pasado septiembre, ya había recibido el beneplácito del regulador del sector de las telecomunicaciones (Anatel).
No obstante, la fusión está condicionada al cumplimiento de los acuerdos de control de concentraciones (ACC) propuestos por las partes, según informó hoy el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), el órgano antimonopolio de Brasil,
Los acuerdos implican que la francesa Vivendi, antigua controladora de GVT, venda "de forma gradual" la participación que posee en Telefónica Brasil.
Del mismo modo, Telefónica deberá deshacerse del 6,5 % del capital votante que aún posee en Telecom Italia, compañía que controla la operadora móvil TIM, principal rival en Brasil de Vivo, la mayor operadora de telefonía móvil del país y subsidiaria de la empresa española.
En el contrato de compra de GVT, el grupo Telefónica ofreció a Vivendi una participación del 8,3 % en Telecom Italia, así como una transferencia de acciones de Vivo.
Según los acuerdos, Telefónica y Vivendi no podrán tener acceso ni compartir, ya sea de forma directa o indirecta, cualquier información confidencial y estratégica en el sector de telecomunicaciones relativas a estas empresas.
El órgano antimonopolio también obligó a Telefónica a mantener la cobertura, la calidad del servicio y las ofertas que ofrecía GVT.
La empresa española compró GVT por 4.663 millones de euros en una operación en la que se incluyó la venta de las acciones de Telefónica en Telecom Italia.
Gracias a la compra de GVT, Telefónica pasó a liderar el mercado brasileño de banda ancha, con el 30,73 % de los clientes, y duplicó su presencia en el de televisión de pago, en el que llegó a una cuota de mercado del 7,06 %.
Telefónica, a través de Vivo, ya era el principal operador de telefonía móvil de Brasil y el segundo de telefonía fija, un sector en el que afianzó su cuota de mercado al sumar los clientes de GVT.
Fuente: Agencia EFE