Por: Manuel Salto*
Dicen que el miedo paraliza, entre otras cosas, y también nos rebaja a niveles impensados haciendo que naturalicemos situaciones irregulares.
Un jefe que por orden de la patronal atemoriza a los trabajadores no merece ningún respeto porque con su autoritario proceder intenta avasallar nuestros derechos.
Lamentablemente estos personajes abundan en los medios de comunicación de Córdoba, y son los que se llenan los bolsillos a costa de los trabajadores, a muchos de los cuales les prometen un futuro mejor con los engañosos “acuerdo de partes”.
En vez de abonar las horas extras, las extensiones horarias y las jornadas de viaje como corresponde “dibujan” cifras por una suma que ni se acerca a lo que realmente se debería cobrar.
Esos jefes, que parecen “tan buenos” tienen otra cara, mucho más perversa porque:
- Ante un conflicto amenazan con anular esos acuerdos de partes, borrando con el codo lo que firmamos de buena fe.
- En una negociación salarial, nos niegan un aumento que acompañe la inflación real. Ni hablar de superarla, siendo que la ley nos ampara al punto de autorizarnos a solicitarles a las empresas que repartan las ganancias.
- Son los mismos que hoy nos niegan un bono navideño, siendo que la inflación ya se llevó lo acordado a principio de año en paritarias.
- Mientras siguen llenándose los bolsillos con nuestro esfuerzo diario, nosotros hacemos magia para poder llegar a fin de mes.
Esa es la batalla que tenemos que dar.
*Prosecretario Gremial electo del CiSPren. Trabajador de los SRT (Servicio de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba)
Fuente: prensared.org