El empresario asegura que la Ley de Medios que regirá a partir de diciembre no lo afecta. No le gustan ni Lanata ni 6, 7, 8. Dice que los conflictos de poder no le quitan el sueño
Por: Agustin Gallardo
“Pinchá por donde quieras.” La frase no será en vano: Daniel Vila habla de todo y hoy, que es viernes por la tarde y recibe a Perfil en su casa de Nordelta, no será la excepción.
Hablemos de la Ley de Medios. ¿Cómo te imaginás que va a ser el 8 de diciembre, cuando comience a estar en vigencia?
Con relación a nuestro grupo, no creo que nos afecte mucho. Hemos presentado un plan adecuación que se está tramitando. Algunas cosas están en discusión, otras no. Claramente al que más afecta es al Grupo Clarín.
¿Cómo es la relación que tenés hoy con el Gobierno?
Ni muy cercana, ni muy lejana: no somos gente que estemos hablando todo el día con el Gobierno.
¿Con quién conversan?
Con el secretario de Medios, con el jefe de Gabinete... ¿Con la Presidenta?, no.
¿Qué te parecen las reiteradas cadenas nacionales que está haciendo?
La verdad es que hay cadenas que se las podrían ahorrar. Las cadenas son para transmitir temas de trascendencia nacional y a veces se utilizan para hecho menores.
Una de las cosas que se le critica a este gobierno es la forma que tiene de comunicar las cosas. Si fueras su asesor, ¿qué les dirías?
Que podrían ahorrarse muchas cosas que hacen que no le caen bien a la sociedad. Por ejemplo, el anuncio fallido que hicieron la semana pasada de que el Gobierno pensaba en abrir los barrios privados y en realidad no era el Gobierno, sino Agustín Rossi, que se le ocurrió hablar.
Cristina dijo que las verdaderas cadenas nacionales se van a terminar el 7 de diciembre, cuando se desarmen los grupos monopólicos. ¿Qué pensás de esa definición?
Está hablando de Clarín concretamente. La Ley de Medios fue pensada para combatir a Clarín y cada vez que habla de un monopolio habla directamente de ellos.
¿Cómo pensás que termina todo esto?
Espero que la gane el kirchnerismo porque la concentración que produjo el Grupo Clarín a través de los años fue tan grande y tan desequilibrada con respecto al resto de los medios que no es bueno para la gente. Creo que si no se le daba ahora batalla a Clarín, iba a ser muy difícil que se le pudiera dar en otra ocasión. Es ahora o nunca. No va a haber nadie que tenga la perseverancia, el coraje y la decisión que tuvo el kirchnerismo.
Como persona, ¿te afecta lidiar con el poder?
Para nada. Soy un tipo tranquilo, es muy raro que yo pierda el sueño por una cuestión de laburo.
¿Hacés terapia?
Sí, me ayuda a estabilizarme emocionalmente. Anteayer fui al psiquiatra y creo que habíamos hablado por primera vez de trabajo. Me quita más el sueño Independiente de Rivadavia que el laburo.
La semana pasada José Luis Pagano fue convocado para que trabaje en tu radio, La Red, y a los pocos días volvió a Radio 10. ¿Qué pasó?
Un papelón. Me llamó hace tres meses para venirse a trabajar. Le dije que sí. Nos entrevistamos y el jueves de la semana pasada empezó, lo presentamos como director de La Red. Este martes me llamó para decirme que había decidido quedarse en Radio 10. Me dijo que tenía presiones de los nuevos propietarios de la radio (N. de la R.: se refiere a Cristóbal López).
Hay un rumor que dice que De Narváez quiso venderle a Hadad el 11 por ciento que tiene en La Red. ¿Es cierto?
Para nada. Además, legalmente no podría; tiene una cláusula que lo obliga ofrecérnoslo primero a nosotros.
¿Te imaginás trabajando con Hadad?
No. O sea, le tengo mucho respeto como empresario de medios, pero Daniel es un tipo que trabaja solo: sus socios no han sido socios activos.
¿La semana pasada te reuniste con Tinelli?
Sí, lo invité a comer a mi casa para hablar de fútbol. Ya nos habíamos cruzado en un restó y me dijo: “¿Qué hago, me presento o no?”. Le dije: “No te metas. Una vez que te metés, no podés salir”. Y se metió nomás (risas).
En América se nota cierta resistencia a sumarse a los escándalos que tienen que ver con “Bailando...”. ¿Es una decisión pensada?
Sí. La tele de hoy no es la de mejor calidad, todo es archivo. No puede ser que toda la TV esté basada en un solo programa.
¿Harías un “6, 7, 8” en América?
No. Lo mismo Jorge Lanata: me parece que es la otra cara de la moneda. No puede ser que sean todas buenas noticias de un lado y todas malas del otro.
Fuente: Diario Perfil