lunes, 2 de enero de 2012

Informe del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión: Sobresalen violencia y estigmatición de género

Un informe del Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión dependiente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, el INaDi y el Consejo Nacional de las Mujeres reúne los primeros reclamos de televidentes y oyentes
El Observatorio de la Discriminación en Radio y Televisión reveló que los reclamos relacionados con la discriminación y violencia contra las mujeres alcanzaron el 19,5% de las quejas; los referidos a la diversidad sexual, un 16,9%; los que impactan a migrantes, un 13,6%; las ofensas por etnia, un 11,9%; los ataques por cuestiones de salud, un 11%; y los tratos desiguales por situación socioeconómica, un 7,6%, entre otras, según consigna una nota publicada en Miradas al Sur.
El abanico se completa con los referidos a edad (6,8%), discapacidad (3,4%), caracteres físicos (3,4%), instrucción escolar (2,5%), religión (1,7%) y otros (1,7%).
Los reclamos fueron tomados entre junio de 2010 y mayo de este año, y recibidos a través del correo electrónico observatorio@afsca.gob.ar y el mail del Inadi: 0800@inadi.gob.ar.
Destaca en cuanto a las diversas prácticas ofensivas contra las mujeres que “aparece una enorme preocupación por la constante y agresiva presentación de las mismas como objetos sexuales de consumo. Si bien esto no es nuevo –más bien es una marca histórica de la publicidad y de distintos programas televisivos y radiales– es notable la proliferación de este tipo de mensajes para quienes se comunicaron con el Observatorio”.
Asimismo, el informe también hace hincapié en la repetida “difusión de cánones estéticos de belleza estereotipados y que las mujeres que aparecen cosificadas carguen con el mote de que por ser bellas son tontas”.
En este rubro recibieron repetidas denuncias sobre programas como Showmatch, Bariló a todo o nada, diferentes segmentos de la señal Crónica TV, Un mundo perfecto y Viviana, entre otros.
Pero los reclamos resultan aún más frondosos en el ámbito de la publicidad.
La campaña de desodorantes Axe “Ex-friend” fue una de las más objetadas. Una de sus piezas mostraba a un joven “condenado” a que “todas” las mujeres lo vean como un inocente amigo. Por consejo de un grotesco y caricaturizado operario que sólo se expresa con gestos, el sujeto en cuestión apela al desodorante mágico y todas las mujeres habidas y por haber se desviven por él.
Desde el Observatorio subrayan que la idea de “atracción irresistible” que genera el uso del producto sobre las mujeres refuerza estereotipos que relacionan a las mujeres con la debilidad (“sexo débil”), la sumisión, la pasividad y mitos que les niegan subjetividad, acción y voluntad. Los hombres capaces de interesarles a las mujeres sólo por el uso de una marca de antitranspirante tampoco parecen bien tratados.
El impacto de las publicidades en general es notable y pocas veces revisado o cuestionado.
Más allá de los informes o multas de que sean merecedoras por ley ciertas campañas, desde el Observatorio ya se realizaron reuniones con representantes de la Asociación Argentina de Publicidad (AAP), la Cámara Argentina de Anunciantes (CAA) y el Consejo de Autorregulación Publicitaria (ConArP) para consensuar pisos básicos para que las agencias y las empresas no potencien estereotipos negativos. Incluso hay quienes sostienen que nadie se ofendería si en alguna oportunidad las publicidades destacan las características positivas de los productos que quieren vender.
Los reclamos relacionados con la diversidad sexual incluyen maltratos recurrentes de conductores/as, panelistas y periodistas de los programas televisivos y radiales a las personas trans –travestis, transexuales y transgéneros– y a gays y lesbianas.
"Para comprender adecuadamente estas categorías es importante recordar que la identidad de género debe entenderse como la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”, remarca el informe.
El Observatorio también sostiene que las discriminaciones contra los migrantes suelen manifestarse en repetidos comentarios despectivos y acusatorios que asocian a las personas originarias de algunos países de América latina con actos de delincuencia y vandalismo y se ridiculiza a ciudadanos provenientes de otras regiones y comunidades del mundo (vascos, gallegos, etcétera).
“Esta categoría también da cuenta de la inferiorización hacia los y las migrantes internos/as en tanto no sabrían reglas elementales de la cultura y del sentido común”, puntualiza el texto. Uno de los mayores exabruptos o, mejor dicho, uno de los actos de violencia verbal más graves tuvo como protagonista al conductor radial Ángel Pedro “Baby” Etchecopar.
El suceso se desencadenó cuando una noche un oyente lo llamó a El Ángel de la medianoche y contó al aire que era chaqueño, perteneciente a la etnia mocoví, que estaba con su novia y siempre escuchaba el programa.
El “dulce” Baby le consultó si su novia era también aborigen y cuando el oyente le respondió afirmativamente, disparó: “Ah, van a tener cachorritos puros. ¿Le están dando? Lo único que no podés decirle es ‘agachate que vienen los indios’ porque son ustedes”.
Discriminación, animalización, una burla previa sobre el genocidio del que fueron víctimas los pueblos originarios, todo en un par de minutos y por la AM más escuchada.
Sobre la categoría salud, el texto revela reclamos sobre “burlas a personas asmáticas, diabéticas, obesas y con hipertricosis (enfermedad caracterizada por el exceso de cabello) y otro tipo de afecciones”.
Las quejas de televidentes también apuntaron al programa Cuestión de peso, donde “se presentan situaciones de maltrato moral, inferiorización e infantilización de personas con exceso de peso u obesidad”.

El ojo en la noticia
Las denuncias sobre estigmatizaciones por situación socioeconómica generalmente potencian “expresiones violentas y descalificadoras contra determinados oficios y actividades, como piqueteros/as, indigentes y mendigos/as, trabajadores/as informales como ‘trapitos’ y ‘cartoneros/as’, personas beneficiarias de planes sociales presentadas como poseedores/as de privilegios para gente que ‘no trabaja’ y también de ocupantes de terrenos y/o habitantes de establecimientos precarios, villas de emergencia y sentamientos. Estos temas aparecen especialmente en los noticieros”, detalla el texto del Observatorio.
En la construcción del informe se optó metodológicamente por clasificar cada caso de acuerdo con un solo tema o categoría de discriminación principal. Pero varios reclamos dieron cuenta de procesos de discriminación múltiple.
En muchos casos se registraron yuxtaposiciones de distintos motivos y ámbitos de discriminación cuya consecuencia negativa más preocupante reside en la agudización y potenciación de las formas tradicionales de discriminación existentes. Por ejemplo: no es lo mismo ser mujer estigmatizada que mujer estigmatizada por mujer y pobre y/o extranjera.
Fuente: Sala de Prensa

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