Por: Lisy Smiles, lisy@lacapital.com.ar
¿Qué ocurriría si un día usted intenta ingresar a Google, Facebook, Twitter o YouTube (por nombrar sólo algunos sitios) y estos sitios ya no existen? Algo de esa sensación se podría experimentar si se aprueba próximamente una ley en Estados Unidos que permitiría bloquear proveedores de internet o sitios on line en pos de defender la propiedad intelectual. Ante eso, distintas páginas web, empresas y organizaciones de usuarios ya amenazan con una huelga muy particular: un apagón de sus sitios para el 23 de este mes, un día antes de que el tema estalle en el Congreso de EEUU. La protesta incluiría a gigantes como Google, YouTube o Wikipedia que sería alcanzados por la ley, conocida como Sopa (Stop Online Piracy Act). Es que hoy internet es ante todo colaborativa, por lo cual millones de contenidos son subidos por usuarios en diversos sitios y esto, se teme, provocaría una caza de brujas para nada virtual.
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¿Cuál sería el impacto de la aprobación de esta ley en páginas web argentinas?
No sólo podría afectar a páginas web argentinas, sino a muchos servicios que los argentinos usamos regularmennte que están alojados en servidores de EEUU. Sopa afectaría, por darte sólo un ejemplo, a Wikipedia, uno de los sitios más visitados del mundo. También los servicios de Google, las plataformas de redes sociales, todo tipo de sitios y, en particular, aquellos donde hay participación de la gente. Un problema importante en relación a Sopa es que gran parte de la infraestructura esencial para el funcionamiento de internet se encuentra en EEUU. Por lo tanto, nos afecta a todos los usuarios de la red independientemente de donde estemos.
¿Qué relación hay entre esta ley y la recientemente aprobada en España?
Hay varias relaciones, la primera y más importante es que ambas son fruto de poderosos lobbies y presiones de diferentes actores de la industria para controlar la red. Está comprobado que la ley Sinde en España se aprobó por presión de los EEUU. Son las corporaciones de ese país, principales beneficiarias del giro de regalías por copyright, las que alientan este tipo de leyes. La segunda similitud es la lógica: darle a entidades administrativas, por fuera del brazo del debido proceso y la justicia, la potestad de cerrar y bloquear sitios web tras una simple denuncia. En este sentido, ambas iniciativas, junto con las demás que están dando vueltas en otros países como Hadopi en Francia o Pipa en EEUU, son profundamente antidemocráticas.
¿La aprobación de estas leyes en EEUU y España podría reavivar el proyecto de ley conocida como "Canon digital", que estuvo a punto de tratarse en Argentina pocos días antes de las últimas elecciones presidenciales?
El canon digital no tiene mucho que ver con estas leyes. El canon digital es un artilugio de negocios que las gestoras colectivas argentinas quieren copiar del modelo español (fracasado por cierto, abolido tras varias derrotas en tribunales). El canon digital es fruto de la ambición recaudadora y no tiene nada que ver con la copia de contenidos en internet. Aquí se lo presentó como una supuesta compensación de las pérdidas que los autores sufren por la "piratería", sin embargo, el canon digital no tiene nada que ver con eso, sino que es un gravamen, administrado, cobrado y distribuido por privados, como SAdAIC, que viene a pagar por una supuesta copia privada (una sola copia de una obra legítimamente adquirida) que supuestamente daña a los autores. Todo está en el orden de los supuestos, porque el gravamen se aplicaría sin tener certeza de que la gente vaya a copiar una obra, qué obra ni mucho menos que esa copia vaya a dañar el interés de algún artista. Igual, el tema no está resuelto aún en Argentina, las gestoras colectivas siguen insistiendo. Hay que destacar que si se impone, eso no implica que se vaya a dejar de perseguir la copia en internet.
¿Este tipo de leyes apuntan a la defensa de derechos de autor o son el producto de presiones de discográficas o grandes estudios de cine, entre otras empresas?
En estos casos, la figura del autor es usada una vez más como víctima, pero claramente los que están detrás de esto son los grandes interesados de la industria. Lo lamentable es que muchos autores se dejan usar en este tipo de campañas, ya sea por interés propio o por mera ignorancia.
¿Creés que Google, Facebook y Twitter concretarán el anunciado apagón cultural?
Si ocurriera, ¿cuál sería el impacto? El primer apagón de este tipo lo hizo Wikipedia en italiano hace algunos meses contra un proyecto de ley de la administración Berlusconi. De ahí viene la idea de hacer apagones de servicios contra este tipo de leyes. Los italianos tuvieron gran éxito y lograron que se retiren los artículos que ponían en jaque la libertad de expresión en Italia (http://www.wikimedia.org.ar/node/54). Yo creo que el apagón va a ocurrir, aunque aún no está del todo confirmado. Hay una vocación grande de protesta contra estas leyes, en particular porque tras escuchar los debates de los Representantes en EEUU, queda claro que no tienen idea de lo que están discutiendo y que la fuerza del lobby es gigantesca. Lo que tienen que saber es que las empresas tecnológicas generan más riqueza y más empleos que los que ellos dicen defender al ponerse del lado de Hollywood y las industrias del entretenimiento y no exigen mecanismos de censura ni atentan contra la libertad de expresión para hacerlo.
¿Es realmente posible ejercer tanto control sobre los contenidos de la web?
En la web es posible, pero el sistema que pretenden implementar (similar al de China para filtrar webs y opiniones disidentes) es vulnerable de múltiples maneras. Si hacen esto, pronto surgirán otras redes y formas efectivas de saltar la censura. Eso ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo. También hay que decir que este tipo de leyes apuntan a ilegalizar e impedir el uso de sistemas de cifrado, sistemas que permiten saltar las barreras de la censura, y que no sólo afectarán la web, el acceso a contenidos en internet, sino también a muchos activistas de derechos humanos de diferentes lugares del mundo que usan herramientas como Tor para navegar de manera segura, anónima, y evadir así régimenes represivos. El avance de este tipo de leyes es gravísimo, por lo que espero que no prosperen y que se haga el apagón y logremos el impacto que queremos. •
Del amor al espanto
Mundos paralelos, eso es lo que parece exhibir la polémica en torno a la ley Sopa. Las clásicas empresas, como las grandes discográficas o los estudios de cine, sumadas a las nuevas Windows o Apple promueven esta ley. Y si se aprueba, se estima que el impacto será gravísimo, a tal punto que ha logrado unir a Google, YouTube, Wikipedia y Facebook con sitios de pago o comercio electrónico y organizaciones de hackers y usuarios. No es que la unión sea voluntaria pero en los hechos los opositores coincidieron en plantear el apagón cultural para el próximo 23 de este mes.
Es que de acuerdo al proyecto, los proveedores de internet y los sitios en línea deben hacerse cargo de lo que hacen sus usuarios. Así, cualquier denuncia de un “damnificado” servirá para bloquear a ese proveedor o sitio on line. De este modo, si un usuario argentino sube un video con copyright a YouTube, por ejemplo, el mayor almacenador de videos del planeta será bloqueado.
Fuente: Diario La Capital
Ver anterior: Ley antipirateria en EEUU: Principales empresas de internet anuncian corte total de sus servicios el 23 de enero
