Se trata de una medida de protesta contra la ley antipiratería que el Congreso de Estados Unidos se prepara a sancionar y que tiene fecha límite el martes 24. La norma en cuestión es conocida como Stop Online Piracy Act (SOPA) y, de entrar en vigencia, le otorga potestades al Departamento de Justicia de ese país para investigar, perseguir y, llegado el caso, suspender la conexión a la red a particulares o empresas que sean acusadas de subir material con derechos de autor, o considerados ilegales, ya sea dentro o fuera del país.
La iniciativa legislativa viene siendo debatida desde octubre de 2011 en el Congreso, donde fue presentada como una herramienta para reforzar la lucha contra la piratería digital. La norma vigente para estos fines data de 1998 -se denomina Digital Millenium Copyright Acty- y su capacidad de presión es considera- da muy limitada por el gobierno de Estados Unidos, ya que sólo puede obligar a que un sitio web retire el material cuestionado.
En cambio, con SOPA las autoridades estarían facultadas para responsabilizar legalmente a los proveedores de internet, a los motores de búsqueda, a las empresas de publicidad y a las de pago on line, las cuales deberían bloquear los servicios a escala mundial de toda web que esté bajo investigación del Departamento de Justicia. Asimismo, los proveedores de dominios, mayormente alojados en Estados Unidos, serán objeto de acciones legales si no proceden a inhabilitar toda web considerada sospechosa.
Las firmas mencionadas están asociadas en la plataforma Netcoalition.com y aspiran a que el proyecto legislativo naufrague, meta que es compartida por decenas de empresas de comunicación de menor escala. “La gravedad reside en la vaguedad de su lenguaje, que puede interpretarse de forma tan amplia que desde los proveedores de internet hasta los propios usuarios podrían convertirse en objeto de persecución legal”, declaró a la prensa el portavoz de Netcoalition.com, Jake diGregorio.
Fuente: La Diaria