25 de Noviembre de 2010
A quien corresponda:
El Colectivo de Mujeres Las Juanas es una organización que tiene como principal objetivo la promoción de los derechos de las mujeres desde la perspectiva de los Derechos Humanos; creemos en la difusión como herramienta eficaz de apropiación de los mismos. Perseguimos el fortalecimiento de las conquistas a través de la concientización y empoderamiento de las principales actrices, y, conjuntamente, mediante la sensibilización de todos los actores sociales en pos de la reafirmación de una cultura de igualdad de oportunidades entre varones y mujeres.
El problema de la violencia hacia las mujeres nos moviliza e incita a la acción, es por ello que hoy, 25 de noviembre “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, renovamos nuestro reclamo en la lucha contra una de sus más terribles manifestaciones: el delito de Trata de Personas con fines de explotación sexual y laboral. Cuando hablamos de Trata nos estamos refiriendo a una actividad delictiva que contempla “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas”[1] para fines de explotación. Dichos fines incluyen distintas variables, pero el 87% de la Trata está destinada al sometimiento a prostitución de sus víctimas (preferentemente niñas, adolescentes y adultas jóvenes)[2]. En consecuencia, es dable afirmar que este delito configura un problema de derechos humanos y una manifestación de la persistente desigualdad entre los sexos y de la condición de subordinación de la mujer a escala mundial.
Creemos que la lucha contra la trata y la explotación de la prostitución ajena es un compromiso que debemos asumir todas y todos sin medias tintas ni ambigüedades discursivas. En este sentido, consideramos muy importante el posicionamiento de los medios de comunicación, ya que si realmente están dispuestos a sumarse a la causa, su accionar no puede ser otro más que el evitar toda forma posible de colaboración con esta actividad delictiva.
En consecuencia, una de las tantas formas de contribución que deben asumir los medios gráficos es la eliminación en los rubros publicitarios de los avisos clasificados que promocionan servicios de oferta sexual, llamados precisamente por este diario “servicios para el hombre y la mujer”. También aquellos avisos que se encuentran en el rubro “Trabajo” donde es de clara manifestación la demanda de mujeres jóvenes con fines de comercio sexual.
Entendemos que la decisión editorial en torno a la supresión de dichos avisos implica un aporte efectivo en la lucha directa contra lo que pueden ser los últimos hilos de estas redes, es decir, son estas “bocas de expendio” gerenciadoras de la prostitución ajena.
Sabemos que los medios no están obligados a investigar la procedencia de los anuncios que publican, pero somos conscientes de que un verdadero compromiso necesita de acciones concretas tendientes a evitar, al menos, la complicidad innecesaria en un delito tan grave. Es por ello que exhortamos su auto limitación.
También sabemos que en Argentina no está prohibido el ejercicio de la prostitución, pero sí constituye un grave delito la explotación de la prostitución ajena y muchos de los anuncios publicados en este medio promueven lugares, con nombres propios, teléfonos fijos, etc., lo que implica un grado de organización. Además, es dable destacar que también están prohibidos en Argentina los burdeles. En estas condiciones, podemos afirmar que la diferencia entre el ejercicio autónomo y la explotación sexual es un límite que desde una receptoría de anuncios publicitarios no puede asegurarse ni, mucho menos, ser el faro en el cual ampararse para pretender el deslinde de responsabilidades. Por ello, insistimos en nuestro pedido de que la sola persecución de un interés lucrativo no sea obstáculo para asumir un compromiso tan importante sin hipocresías.
Efectivamente, creemos que respecto a esta problemática existe un doble discurso muy claro en los medios de comunicación por cuanto frecuentemente se publican noticias informativas sobre el avance en el desmantelamiento de determinadas redes de trata asumiendo aparentemente un compromiso en favor de la eliminación de esta violencia, y por otro, diariamente obtienen recursos (significativos o no) a costa de vastas páginas de avisos de oferta sexual de procedencia absolutamente desconocida.
En concordancia con lo hasta aquí expuesto, cabe hacer mención a los reiterados pronunciamientos (el último data del mes de julio del corriente) de FoPeA (Foro de Periodismo Argentino), en los que ha expresado públicamente su preocupación al respecto sosteniendo que “al estar penada por las legislaciones internacionales y nacionales la trata de personas para su sometimiento sexual y laboral, la cuestión merece un compromiso de parte de los medios de comunicación que, además de aportar investigaciones sobre estos ilícitos, se comprometan también revisando los criterios de publicación de avisos, a fin de no ser cómplices de un delito aberrante”.
Por su parte, el INaDI en el mes de diciembre de 2009, solicitó a la Procuración General de la Nación que investigue si esos clasificados encubren situaciones de trata, explotación o corrupción de menores, y muy especialmente pidió una autorregulación de los medios en la publicación de los mismos.
En nuestra ciudad, en el pasado mes de septiembre, el concejal Orlando Debiasi presentó ante el Concejo, junto con otros ediles que acompañaron la firma, un proyecto en el que se solicita la prohibición de la contratación de publicidad oficial con empresas periodísticas y/o medios de comunicación que en sus espacios difundan mensajes e imágenes que promuevan la explotación sexual y/o fomenten el consumo de prostitución. Entre sus considerandos, el proyecto de ordenanza explica que su objetivo es tomar medidas para prevenir y combatir la trata de personas; y proteger a las víctimas, especialmente las mujeres y los niños. Asimismo denunciamos que los avisos clasificados de servicios sexuales constituyen flagrantes violaciones a los derechos humanos de las mujeres, por cuanto naturalizan la explotación sexual de las mismas convirtiéndolas en “un cuerpo y una belleza puestas al servicios de otros/as”, una simple mercancía. Ello, encuadra perfectamente en la categoría de violencia mediática contemplada en la ley 26.485 de protección integral contra la violencia hacia las mujeres vigente desde abril de 2009, “toda vez que promueven en forma directa la explotación de mujeres o sus imágenes”. Por su parte, los anuncios que publicitan términos como “nenitas excitantes” “bebotitas”, “colegiala hermosísima”, “jovencitas sin experiencia, principiantes” independientemente de la responsabilidad del Estado de investigar penalmente cada caso a fin de proteger a los niños y niñas contra toda violencia, conllevan sin duda, la responsabilidad de este medio gráfico por la violación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y Niña y de las leyes nacional (26.061) y provincial (12.967) de Promoción y Protección Integral del Niño, Niña y Adolescente por cuanto promueven la naturalización de prácticas referidas al consumo de los cuerpos de las niñas y adolescentes, contribuyendo al incremento de la violencia sexual contra éstas.
Finalmente, es innegable que la permanencia de estos avisos viola, no solo las Convenciones Internacionales de Derechos Humanos frente a las que se ha comprometido el Estado Argentino, como la “ Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer”, sino también la normativa nacional como la ley 26.485 “Ley de Protección Integral para prevenir , sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres” que en su Articulo 5.5 introduce la figura de la Violencia Simbólica: “la que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”. También esta práctica resulta violatoria de la ley 26.522 “Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual” que en sus objetivos plantea Art.3 m) “Promover la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombres y mujeres, y el tratamiento plural, igualitario y no estereotipado, evitando toda discriminación por género u orientación sexual”.Por último, cabe señalar que tras la difusión del comunicado de FoPeA del 5 de julio del corriente, al menos tres medios gráficos anunciaron la discontinuación de esta clase de avisos: el diario La Mañana de Neuquén, el Semanario El Tiempo, de la ciudad bonaerense de Pergamino, y el diario La República de Corrientes.
Por todas estas razones, el Colectivo de Mujeres Las Juanas y los/as abajo firmantes solicitan a las autoridades del Diario La Capital la pronta eliminación de sus avisos clasificados de oferta y demanda sexual como un aporte en el proceso de concientización sobre la Trata de Personas con fines de explotación sexual, una violación a los Derechos Humanos y una clara manifestación de violencia hacia las mujeres.
[1] Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de personas, especialmente Mujeres y niños. (2000) ONU- artículo 3.
[2] Chiarotti, Susana (2002): Trata de mujeres: Conexiones y desconexiones entre Género, Migración y derechos humanos” Conferencia hemisférica sobre Migración Internacional: Derechos Humanos y Trata de personas en las Américas, CEPAL, Santiago de Chile.
"Los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos"
www.colectivodemujereslasjuanas.blogspot.com
