Las facturas del servicio de televisión por cable en General Pico llegaron este mes sin el membrete de la empresa Cablevisión S.A., del Grupo Clarín. El logo rojo, con letras blancas, brilla por su ausencia en las boletas que fueron repartidas a los abonados de la ciudad norteña donde la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) revocó la licencia que la firma monopólica tenía en trámite desde hace diez años.
Semanas atrás en el Boletín Oficial se publicó que se denegaron los pedidos de fusión de sistemas de cables que había solicitado el Grupo. Una de las licencias era la que tenía para operar en Pico y podría ocurrir lo mismo con el caso de Santa Rosa ya que se encuentra en una situación similar.
Oblea
En ese sentido, no pasó desapercibido lo ocurrido con la facturación que recibieron los abonados piquenses. La boleta fue impresa en una hoja blanca sin los distintivos propios de la firma Cablevisión. A su vez, el membrete, que reza: "Cablevisión S.A. Calle 11 Nro. 1063 (6360) Gral. Pico IVA Responsable Inscripto", se encontraba oculto debajo de una oblea adhesiva.
Con esas características, la única manera de identificar al emisor de la factura, tipo B, era a través del número de C.U.I.T. 30-57365208-4. Esa denominación numérica pertenece a Cablevisión S.A., Multicanal S.A. y Fibertel S.A., tres firmas que pertenecen al grupo presidido por Ernestina Herrera de Noble y el CEO Héctor Magnetto.
Revocatorias
La caída del grupo de licencias que tramitaba el Grupo Clarín, entre las que se encontraba la de Pico, no son las primeras en ser revocadas por la AFSCA. En abril resolvió declarar caducos nueve procesos de cesión de licencias de las localidades de Ayacucho, Azul, 9 de Julio, Lobos, General Belgrano y Punta Alta, de la provincia de Buenos Aires; Barranqueras, Puerto Vilelas y Resistencia, en Chaco; y Paraná, Entre Ríos. En junio había sido el turno de la ciudad de Córdoba y de las ciudades bonaerenses de Ezeiza y de General Cerri.
En todos los casos la razón fue la misma: los compradores no presentaron la documentación necesaria para avanzar con el trámite y los funcionarios de la nueva autoridad de aplicación se cansaron de intimarlos. En algunos casos, los abogados de Clarín se negaron incluso a presentar los contratos de compra-venta alegando que son privados y, en otros, la tardanza en presentar lo que se les requiere, casi diez años después. Este mecanismo fue utilizado por el monopolio para ocultar su carácter apelando a la impunidad.
Papeles
Lo mismo ocurrió en Santa Rosa y ahora también podría caerse el trámite iniciado alguna vez pero nunca complementado ante el ComFeR al adquirir el Grupo Clarín las emisoras locales. A fines de mayo, el director de la Autoridad de Aplicación, Juan Gabriel Mariotto, envió una nota a la municipalidad para informar sobre la situación de Multicanal-Cablevisión en Santa Rosa en el marco de la pelea por el tendido ilegal del cableado de la fibra óptica que hizo esa firma.
En el escrito dejó constancia que Multicanal y su antecesora Teledigital Cable nunca concretaron el traspaso de las licencias de Difusora y Pampa TV. Ambas autorizaciones, con trámites iniciados, según la nota, en el año 1984, todavía se encuentran en trámite.
Fuente: Diario La Arena