Compraron los pliegos, de hasta $ 100.000, para obtener licencias de TV por cable. Un mercado de más de 6 millones de clientes
Por: Mercedes García Bartelt
Un centenar de empresas y cooperativas compraron los pliegos de licencias para ofrecer el servicio de televisión por cable y ganar parte de un mercado que estuvo cerrado por casi diez años y tiene más de 6 millones de clientes.
El Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR), que conduce Gabriel Mariotto, informó, ante la consulta de La Nación, que en los dos meses y escasos días que lleva abierto el proceso, se vendieron 100 pliegos, de los cuales el 60% está destinado a la prestación del servicio en localidades de 3000 a 5000 habitantes. El precio del pliego en estos casos oscila entre 1000 y 5000 pesos.
El 30 por ciento de las ventas correspondió a pliegos de hasta 20.000 pesos, indicados para comunidades de hasta 50.000 habitantes. También se registraron compras para localidades de 50.000 a 2 millones de habitantes: el 10% de las ventas correspondió a este segmento, con topes de $ 100.000 por pliego.
Sin especuladores
"La venta se abrió en abril y estamos convencidos de que vendrán más grupos en busca de los pliegos. El proceso estaba cerrado desde 2000, y en esa época se vendían de a centenares porque el pliego costaba 70 pesos. Con estos valores nos aseguramos que los interesados estén, justamente, realmente interesados y no especulen", dijo Ignacio Martín Cingolani, director de Planeamiento y Desarrollo del Comfer.
"La mayoría de las compras son para localidades pequeñas, en donde no hay servicio o hay un solo proveedor. Sabemos que llegarán los interesados en lugares como Chacabuco o Junín, donde hoy sólo está CableVisión", agregó el representante del organismo que elaboró la propuesta del proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual.
El listado de interesados no incluye grandes grupos, con la excepción de Supercanal, que solicitó para proveer el servicio en Bariloche y renovar su licencia en Usuahia. De los que compraron, por el momento 15 presentaron las carpetas con los proyectos que deben ser aprobados por el Comfer para la adjudicación de la licencia.
El mapa resultante es federal: hay carpetas para Salta, Entre Ríos, Buenos Aires y Santiago del Estero.
"Son todas empresas privadas, con excepción de una cooperativa. Una vez que se compra el pliego empiezan a correr 60 días para la presentación de la carpeta y los 15 que tenemos son los que compraron apenas se abrió el proceso y les está venciendo el plazo", señaló Cingolani.
"Tenemos localidades con dos interesados, con lo cual ya podemos anticipar que esto va a abrir la competencia. Igualmente, en donde ya hay más de dos operadores grandes no se van a meter", agregó.
Según explicó, el organismo no tiene plazos para la evaluación de las carpetas y analiza cuatro aspectos de los interesados: el patrimonial, el técnico (en conjunto con la Comisión Nacional de Comunicaciones, a cargo de Ceferino Namuncurá), el cultural (la programación que brindará) y el personal (antecedentes penales, etcétera). "Cada adjudicación va a depender de la forma en que presenten la documentación. Muchas ya presentaron cosas mal y eso extiende todo el proceso", dijo.
Por otro lado, consideró que si el proceso se hubiera abierto el año pasado habría habido más ventas "pero la crisis frenó a muchos porque el negocio tiene insumos en dólares, como la fibra óptica".
El negocio de la televisión por cable (que cae en la categoría técnica de servicio complementario de radiodifusión) estuvo reservado los últimos nueve años a las empresas que se habían alzado con las licencias antes de 2000.
Esas licencias se revalorizaron con creces en los años siguientes, ya que eran las únicas disponibles y fueron vendidas al mejor postor. Actualmente, se trata de un mercado de más de 6 millones de clientes. El liderazgo corresponde al grupo CableVisión-Multicanal (Grupo Clarín) y le siguen firmas como Telecentro (Alberto Pierri), Supercanal (Grupo Vila-Manzano) y la Red Intercable.
Rechazo de la industria
Lo cierto es que la decisión del Gobierno de reabrir la venta de pliegos a través de la resolución 275/2009 suscitó en su momento el rechazo de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), que reúne a 700 empresas del sector.
Para la agrupación, la resolución establece "beneficios indebidos y condiciones discriminatorias" porque "establece ahora la posibilidad de uso de infraestructura de terceros".
"Así -señaló ATVC en un comunicado- podrán dar servicio grandes empresas por medio de testaferros o sociedades anómalas constituidas a tal fin. Es el caso de las telefónicas y de las empresas de servicios públicos, o las empresas con más del 30% de capital extranjero, todas inhibidas de brindar estos servicios por las leyes actuales."
Fuente: Diario La Nación