Nicolás Juárez Campos, terminara por recomendar a sus cercanos que se impida el ejercicio de "este periodismo".Según explicó, el "este" se refiere a un periodismo que "está en la estupidez". "Hay que terminar con este periodismo, paremos este periodismo", aseguró ante sus colaboradores luego de dar por concluida abruptamente una entrevista con Abel Díaz, de FM Profesional.
Ante la consulta de Nuevo Diario, acerca de si realmente había querido decir eso, el ministro lo ratificó: "Hay un periodismo que está en la estupidez", añadió antes de recomendar la lectura, en la revista Debate, de una entrevista a Nicolás Casullo, escritor, ensayista, novelista y docente de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
El ministro se molestó con el movilero cuando éste hizo notar que los 70 colchones no eran de material ignífugo (que protege contra el fuego), Juárez Campos respondió que no tenía como saberlo porque los había enviado la Secretaría de Abordaje Territorial; el entrevistador insistió usando la expresión "está contento" ante la posibilidad de que haya chicos quemados por incendios en la dependencia, como ya ocurrió; y Juárez Campos le inquirió por qué preguntaba de esa manera.
Díaz quiso que hablara con el conductor en el estudio pero el ministro apartó los auriculares de un manotazo y dio por terminada la conversación.
Ya afuera, cuando esta cronista quiso consultarlo, también recibió una expresiva negativa aunque accedió a hablar ante la insistencia y ratificó sus dichos sobre el periodismo e insistió en que no sabía lo de los colchones.
El año pasado el juez de Detenidos y Garantías, Federico Armiñana Dohorman, recomendó que todos los lugares de detención deben tener colchones ignífugos o, por lo menos, de efecto retardante. Lo hizo luego de un nuevo incendio en la Comisaría 20 de Orán, donde murió un adolescente, pero el ministro parecía desconocer este informe.
Juárez Campos se dispuso luego a responder preguntas a FM Pacífico. Cuando Díaz quiso pasar para tomar sus palabras, un grupo cerrado de colaboradores se lo impidió.
Acompañado por el Secretario de Seguridad, Jorge Skaf, y la secretaria de Derechos Humanos, María Pace, el ministro aprovechó la entrega de 70 frazadas y 70 colchones para recorrer la Unidad de Protección y ver las condiciones en que se encuentran los 70 niños y adolescentes y seis chicas que permanecen en ese lugar.
Como la semana pasada hubo nuevas denuncias de maltratos, agresiones y demoras en las decisiones de las juezas de Menores, aprovecharon para abordar también esta cuestión. Los funcionarios conversaron con el jefe de la Unidad, Manuel Saiquita, con la supervisora Alejandra Saravia y la directora de la Escuela que funciona ahí, Eva Castillo de Maroeli.
"Hay que solucionarlo a este tema, están mal los chicos aquí", opinó al final el ministro. Dijo que esto es producto "de que el Estado estuvo ausente". Antes había hablado de la morosidad del Poder Judicial.
Fuente: Nuevo Diario de Salta
