viernes, 18 de abril de 2008

Clarín es hoy el propietario principal de Papel Prensa

El diario Crítica es el único que sigue difundiendo información relativa a la posible contaminación que genera la papelera Papel Prensa, cuyos propietarios son los diarios Clarín y La Nación y el Estado.
El diario que dirige Jorge Lanata ignora un dato que ocurrió en los últimos días: Clarín se quedó con la mayoría (más del 50%) de las acciones de la papelera. Hasta hace dos semanas, la composición de la firma era la siguiente:
Clarín tenía el 39,49%,
La Nación el 22,49%,
el Estado 26,2%
y CIMECO (donde hasta hace dos semanas participaban Clarín y La Nación), el 12%.
En septiembre de 2007, La Nación había transferido parte de sus acciones a CIMECO. Pero hace dos semanas, Clarín le compró a La Nación la totalidad de las acciones que éste tenía en CIMECO, por lo que ese 12% ahora debe computársele a Clarín.
Es decir, que la composición accionaria, ahora quedó de esta manera:
Clarín 49 % (AGEA 37 % más el 12 de CIMECO),
La Nación 22,5 %
y el Estado 27,5 %.
Inversores iniciales de la papelera 1 %
El nuevo directorio de la empresa es el siguiente:
Presidente: Jorge Rendo, director de Relaciones Institucionales del Grupo Clarín.
Vicepresidente: Julio César Saguier, La Nación.

Directores titulares:
Alejandro Alberto Urricelqui, del Grupo Clarín,
Alejandro Julio Saguier,
Alberto Fernandez, en representación del estado,
Héctor Mario Aranda,
Guillermo González Rosas,
Alberto G. Maquieira,
Carlos Mauricio Mazzón, por el Estado,
Juan Drucker.

Directores suplentes:
Ignacio Driollet, abogado del estudio Saénz Valiente Padilla que asesora a Grupo Clarín en forma permanente,
Luis María Julio Saguier,
Hernán Pablo Verdaguer, Relaciones Institucionales de Clarín,
José Claudio Escribano.

Síndicos titulares:
Francisco Iván Acevedo,
Carlos Manuel Vidal,
Alejandro G. Turri.

Síndicos suplentes:
Carlos Alberto Di Candia,
Ana María González,
Viviana Emilia Ogando.

Héctor Magnetto ya no integra el directorio de Papel Prensa.

Publicó Clarín el 19 de mayo de 1977: 
A la opinión Pública
"La Nación", "Clarín" y "La Razón" adquirieron las acciones clase "A" de Papel Prensa S.A., previa consulta y posterior conformidad de la Junta de Comandantes en Jefe. Esta conformidad fue luego ratificada por el voto afirmativo del Es tado en la Asamblea del 18 de enero de 1977, que aprobó las transferencias accionarias a favor de los tres diarios.

"La Nación", "Clarín" y "La Razón" se dirigen a la opinión pública para hacer saber todos los pasos que precedieron y siguieron a la compra de las acciones de Papel Prensa S.A.

La preocupación de los tres diarios en torno a la fabricación de papel no era nueva. Ya en 1974 hablan constituido Fapel S.A. proponiendo al Estado la construcción de una fábrica de papel, que fue preadjudicada en la licitación pública N° 558/74.

Se trataba, en la época de constitución de Fapel S.A., de oponerse de alguna manera a la política de control de los diarios que alentaba especialmente el gobierno de entonces. Ese control se procuraba en forma directa en aquellos diarios más vulnerables económicamente y, en forma indirecta, a través del manipuleo de la futura fabricación de papel, en los diarios empresariamente más sólidos.

Se trataba, también, de fabricar papel en la Argentina para sustituir importaciones anuales del orden de los 100.000.000 de dólares.

A mediados de 1976, se ofrece en venta en plaza el paquete accionario de Papel Prensa S.A. Su adquisición tenía para los tres diarios una doble ventaja: a) Los plazos de espera para que los diarios llegaran a fabricar papel serían menores atento a que la planta se hallaba ya en construcción; b) Se evitaba al Estado el drenaje de cuantiosos fondos que una nueva fábrica suponía, de acuerdo con la Ley de Promoción Industrial.

Con la producción de Papel Prensa S.A. y la de Papel de Tucumán S.A., en vías de realización, se cubren las necesidades promedio del consumo interno, aventados ya los riesgos anteriores de control político de la prensa a través de la manipulación de los cupos y precios del papel.

Los tres diarios emprendieron las gestiones de compra del paquete accionario de Papel Prensa S.A., previa consulta con la Junta de Comandantes en Jefe v la Secretaría General de la Presidencia de la República, y luego, obtenida la conformidad a este alto nivel, con el señor ministro de Economía y el señor secretario de Estado de Desarrollo Industrial. No hallándose objeción alguna, se celebraron el 2 de noviembre de 1976 los contratos de compra de las acciones. Esta adquisición la efectuó Fapel S.A. en nombre de los tres diarios a Galería Da Vinci S.A., Rafael Ianover y Sucesión de David Graiver.

La consulta se efectuó porque el Estado era y es titular de más del 25% del capital social, y esta tutariamente para aprobar la transferencia de acciones de clase "A" es necesario el voto favorable de más del 75% de los accionistas presentes, en Asamblea Extraordinaria. Dicho porcentaje otorga al Es tado un verdadero derecho de veto para rechazar a un posible socio. Es decir que es accionista de Papel Prensa S.A. el que el Estado admita y no cualquiera.

En este estado, el 10 de noviembre de 1976, los adquirentes celebran una conferencia de prensa en la sede de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA), en la que se informa sobre la operación efectuada, puntualizár.dose: a) Que se habia adquirido la casi totalidad de las acciones Clase "A" de Papel Prensa; b) Que se habían comprado 985.907 acciones Clase "C" y 3.800.000 acciones Clase "E" de la misma Sociedad; c) Que la adquisición se había efectuado con el fin de rescatar a Papel Prensa S.A. para la prensa argentina, evitando que su control estuviera en manos de personas extrañas al periodismo nacional; d) Que todos los usuarios que lo desearen podían tener participación en la Sociedad, de acuerdo con las previsiones legales y estatutarias.

Este anuncio fue públicamente saludado por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y por la Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA), instituciones que nuclean al periodismo nacional y porteño, así como también por los diarios del interior del país, en la certidumbre de que se rescataba para los diarios argentinos la po sibilidad de aflanzar su independencia.

El 12 de noviembre de 1976 Fapel S.A. cede a los tres diarios ei paquete accionario adquirido, por entenderse coincidentemente con el Estado que su tradición y su potencial económico constituirfan una garantía todavía más sólida para los restantes colegas y para la culminación de la obra, en asociación con el Estado Nacional.
Las Fuerzas Armadas y las autoridades naciona les civiles tomaron conocimiento inmediato y fehaciente de estos contratos.

Comienzan entonces las gestiones con la Secre taría de Estado de Desarrolle Industrial para impul sar el proyecto, la que impone la exigencia de que Fapel S.A. renuncie a la construcción de otra planta, desistiendo de su presentación en la licitación 558/74, al mismo tiempo que requiere la garantía escrita de los diarios de aportar los capitales necesarios para la terminación de la planta.

De alguna manera, por las inversiones necesarias para la adquisición del paquete accionario y la continuación de las obras, los diarios estaban comprometiendo por muchos años su patrimonio de hoy y el trabajo de mañana.

El 18 de enero de 1977 se celebra la Asamblea Extraordinaria de Papel Prensa S.A., destinada a considerar la transferencia del paquete accionario Clase "A" a los tres diarios, en cumplimiento de la exigencia estatutaria que requiere a tal fin el voto afirmativo de más del 75 %.

La asamblea se celebró con un quorum del 88,73 % y la transferencia resultó aprobada por el sufragio afirmativo del 79,62 % de los presentes, incluyendo los votos del Estado Nacional que prestó así su consentimiento expreso y formal a una operación que había sido antes aprobada a nivel de las Fuerzas Armadas.

Como consecuencia de la admisión de "La Nación", "Clarín" y "La Razón" como nuevos ac clonistas de la Clase "A", se designa el 1 de febrero de 1977 un nuevo Directorio, cuya elección es ratificada el 18 de marzo de 1977 por la Asamblea General Extraordinaria, con el voto afirmative del Estado y por unanimidad. Es decir que los Directores y Sindicos actuales no estatales de Papel Prensa S.A. representan a los tres diarios y comparten con los tres Directores y los dos Síndicos estatales la responsabilidad de la administración empresaria.

Desde que los diarios asumieron la conducción, juntamente con el Estado, una nueva etapa se abrió en Papel Prensa S.A. No solo en lo político, dejándose atrás años de incertidumbre en cuanto al destino. final del proyecto. También en lc económico, merced a los aportes de capital efectuados por los nuevos accionistas y la materialización de préstamos por el Banco Nacional de Desarrollo, que aunque otorgados con anterioridad se hallaban paralizados en su trámite a la espera del esclarecimiento de la situación accionaria.

Todo este esfuerzo derivó en una incentivación de las obras que puede sintetizarse así: el 31 de enero último trabajaban en la planta de San Pedro alrededor de 200 personas; hoy lo hacen 1.000 y ahora sí puede afirmarse que el proyecto Papel Prensa va a ser concluido.

Se resguardaba así no solo la concreción de una obra de interés nacional, sino también los intereses de cerca de 30.000 accionistas de Papel Prensa S.A. Que han efectuado aportes de capital al amparo de la legislación de promoción, y que estatutariamente. representan el 49 % del capital societario.

El precio pagado por la transferencia accionaria se halla debidamente preservado mediante su depó sito, por indicación del Oficial Superior Preventor, general Oscar Bartolomé Gallino, a disposición de tres jueces, en dos casos directamente en los expedientes judiciales y en el tercero, en una escribanía pública nacional, correspondiendo resolver sobre su destino definitivo a la autoridad competente. En esta etapa, los tres diarios no han heche un solo pago ni han dado un solo paso que no fuera de conocimiento y aprobación previos por parte de las autoridades militares intervinientes.

En cuanto al precio concertado, surgió en competencia con otras ofertas y contó con la aprobación del Ministerio de Economia.

Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el consentimiento previo y posterior del Estado, a través de la más alta expresión de su voluntad, que consta en acta de la Junta Militar, preservando un proyecto de interés nacional y resguardando el abastecimiento para todos los diarios de su principal insumo, en defensa de la libertad de prensa, de conformidad con una centenaria tradición argentina y respetando uno de los soportes de nuestro estilo de vida.
Fuente: DsD, La Nación, Señales

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